Spartan ||Chris Evans||

III.

Si algo tiene Nimes es el hecho de ser una ciudad sangrienta, adoran ver el sudor acompañado de sangre, vísceras y tripas de los luchadores caídos, el anterior campeón de Amanda fue un hombre llamado Caín proveniente de la ciudad libre también conocida como Mérida, ciudad de donde también proviene su mano derecha Andrómeda.
Caín fue vencido por el luchador de la persona que Amanda más despreciaba, el gobernador de Nimes, Julio IX. Quien ese mismo verano había pedido su mano en matrimonio pero la hermosa joven rechazó más rápido que la estación de invierno en la caliente Roma.

Los gritos del gran Coliseo se escuchaban a kilómetros de distancia desde la ciudad, lanzas, espadas y escudos chocaban entre si de manera desenfrenada. Apolo se encontraba en una carrera de carrozas contra la casa Villo donde salió vencedor, mientras Aquiles luchó valientemente con arco también ganando esa batalla. Amanda había nacido en cuna de oro proveniente de una familia rica desde mucho antes que sus padres, y estos al morir le dejaron cada centavo que ella no necesitó pues hizo su propio oro en apuestas del Coliseo, tenía un buen ojo para los campeones. La parte subterránea de la arena estaba casi vacía, solo quedaban aquellos que combatirán mano a mano en el campo, las apuestas más altas, los guerreros más fuertes.

—¿Tiene miedo, espartano?—pregunto la joven al apuesto hombre.

—Miedo no es una palabra que yo conozca mi señora.

—Eso es bueno, pero el miedo te puede salvar de la muerte aveces.

—No seré un cobarde. Saldré, venceré y te traeré la cabeza de aquel hombre.

—Solo ten cuidado, no quiero perder una buena inversión.—Amanda le hace entrega de su espada y casco, este los pone sobre si al instante y se prepara para ir al campo de batalla.

—La haré ganar, lo juro por lo honor.

Gritos, gritos y más gritos se anunciaron cuando el campeón de Julio IX salió en escena, ovaciones de pie y grandes cantidades de dinero fueron otorgadas a favor que el fornido hombre de piel oscura y cabello largo, unos minutos pasan y es el anuncio de quién sale a la arena luego de escuchar espartano con su hermoso casco rojo y afilada espada, Amanda siente el corazón en la boca cuando se da inicio a la pelea y aquellos hombres con toda su fuerza hacen sonar las espadas entre ellos. Movimiento tras movimiento el contrincante de Chris pierde fuerza y velocidad, el espartano posee habilidades dignas de un luchador como fuerza, agilidad, astucia y destreza, pero sobre todo hace maravillas con su escudo. No hay ni un solo ataque que ese hombre no haya bloqueado con aquel circular objeto. Es la batalla más reñida en mucho tiempo en el Coliseo.