6-Mil y Una Canciones

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No es real.

Aitana, ¿embarazada?

-no puede ser
-está de alguna semana, una o dos
-no es verdad
-¿usted es el padre, no?
-si
-debes aceptarlo cuanto antes, estamos muy convencidos de que todo saldrá bien, el embarazo va perfecto, y ella también
-es imposible
-les dejamos asimilarlo, en un rato les llamo, en nada podrán visitarla
-¿y del Estado de ella? ¿qué nos puede decir, doctora?
-todo va bien, no sabemos cómo está sobreviviendo tan bien, pues el accidente fue complicado, más de lo que le contamos, se ve que es una campeona, puede con ello
-gracias
-no hay de qué

Ana y Cepeda salen en silencio.

¿cómo se empieza una conversación cuando te acabas de enterar de que vas a tener un hijo?

-Felicidades, ¿no?- rompe el silencio Ana
-no se si estoy feliz, pero gracias- agradecido
-¡va, Luis! ¡vas a tener un hijo con la mujer de tu vida!- dice ilusionada- ¡y yo seré tía!
-no va a querer que lo veo, Ana
-también es tuyo, parece que conozcas bien poco a Aitana
-en estos momentos no se si quiero conocer a Aitana, no debería haberla conocido, no debería de haberla echo daño
-Aitana es la primera que te hizo daño, Luis. ¿o ya no te acuerdas de lo que te costó que ella quisiera salir contigo, Luis? ¿o con 18 años, cuando te fue infiel?
-no hablemos de eso Ana, no es el momento
-no, pero ella te fue infiel con tu mejor amigo, antes claro
-¡para ya, Ana!-furioso- si vas a seguir Así, será mejor que te vayas
-¿Así como? ¿diciéndote la verdad?
-¡para ya Ana de verdad!
-Luis, ese hijo es también es tuyo
-ya lo sé Ana
-¡pues ya está! Vas a ser su padre, cuidarlo, como su padre que eres
-Y nunca lo he dudado Ana

Nunca.

Y joder, ¡claro que quiere tener un hijo con Aitana! Pero la pregunta es, ¿ella quiere a ese hijo con el? ¿ahora mismo?

Desea que si.

Aunque aparecerá otro terremoto por su casa. Ninguno pondrá su vida patas arriba como lo hizo Aitana. Ninguno le hará sonreír sin quererlo. Ni llorar cuando lo pasa mal. O reír cuando pide 5 minutos más. Nadie será ese terremoto. Será diferente. Pero eso es lo que hará especial a ese renecuajo de apenas una o dos semanas ya le a echo cambiar todo un poquito más su vida. Y sin ir muy lejos, volverlo loco.

Pero nadie le va a volver loco como Aitana.

Aitana es especial.

Siempre lo fue.

Y ahora no es menos.

-voy a salir a fumar- contesta Ana antes de salir- ¿fumas?
-ya te he dicho Ana
- ¡anda, Relájate!
-lo intento Ana

Ana le da una palmada en la espalda y sale a fumar.

-Relájate, ella no querría verte Así- piensa repitiéndose- es tu hijo, lo vas a querer

Sigue así durante algo de tiempo.

Hace mucho que no sabe en que hora vive.

Ni en que día.

Ni porque vive.

-¿mejor?
-quiero verla.
-todos queremos verla.
-quiero que despierta.
-no seas duro con Ella.
-no me atrevería Ana, nunca lo haría.

En escena, aparece miriam llorando

-¡Cepeda!- llorando y abrazandolo- ¿cómo está?
-nos han dicho que a mejorado mucho, más de lo creían, que en unos días despertará.
-¿cómo no me lo has dicho antes, Cepeda?
-no quiera hacerlo tan realidad Miriam

Cepeda y Miriam se vuelven a abrazar con fuerza

-salimos de esta, Cepeda. Salimos- susurra Miriam
-Ojalá...

Ya no se atreve a cojer sus auriculares para escuchar música.

Le va a recordar a ella.

Porque todas las canciones tienen un trocito de su luz.

Ella es luz.

Todas las canciones las habrá oído con ella mientras le hacía cosquillas, oyendo la melodía más hermosa.

La de su risa.

Todas las canciones machistas abran sido quejadas por ellas.

Todos los boleros románticos estarán al nombre de la catalana, la catalana que le vuelve loco.

No es capaz de volver a casa.

Oler su aroma y que ella no esté allí.

Revivir cada uno de los momentos buenos. Y malos.

Como el último que tuvieron en aquel piso pequeño. Perfecto para ellos dos. Pero muy pequeño para algunos.

No quiere recordar sus palabras.

Ni las suyas, ni las de ellas.

Intenta convencerse de que ambos estaban en caliente.

Que no pensaban eso.

Pero cada minuto se le hace más complicado.

Mataría por poder cojer esa guitarra que guarda letras.

Y una vez más. Para ella.

La que ilumina su camino, y ilumina su sonrisa.

Pero tampoco sería capaz de escribir una canción, por última vez...

Se quita esa idea de la cabeza

¿cómo va a ser su última canción?¡imposible!

¿y si realmente fuera la última canción para Ella? Imposible...

Todo es imposible.

Pase lo que pase detrás de ese hospital.

Habrá mil canciones más para ella.

Mil canciones por para centímetro de ella.

Empezando por su gran sonrisa que enamora, terminando por los deditos de los pies han tiernos que tiene.

Mil y una canciones.

Nunca será la última...

Males De Vida-AitedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora