Males De Vida-Aiteda

13.Respira.

Montones y montones de doctores, doctoras, enfermeros y enfermeras empiezan a entrar en la habitación de Aitana. Y Roi se asusta.

Cepeda no sale y por un momento cree que se haya desmayado o dado un bajón de azúcar o de algo.

Pero cuando un doctor pasa hablando con otro del tema.

Tiene claro lo que a pasado.

-a dejado de respirar, no sabemos si es un ataque al corazón, o se a acabo.
-¿está es la que a parido hoy, No?
-Si, no se como haremos con la niña. Imagino que se la quedará el padre.

Roi corre hacia donde están todos. Y ahora también los padres de Aitana con Olga, Javi y José, primos de Aitana.

-¿¡que pasa Roi!?-dice Belén en cuanto lo ve llegar
-no funciona.-agitado.
-¿qué no funciona?
-Aitana, he oído decir a los doctores que se le a parado el corazón. No saben si a sido un ataque o realmente no vuelve.

Belén se lleva las manos a la boca y empieza a llorar locamente.

-estaba con Cepeda.

Belén pasa de triste a enfadado, o una mezcla. No tiene ningún sentido ese sentimiento.

-¿cómo que estaba Cepeda? ¡ese tío le a abandonado!-dice fruñendo el ceño.
-Belén, tienes que aceptarlo, tanto el como tu hija están enamorados.
-¡me da igual! ¡No puede ser que los últimas palabras que haya oído sea de ese!
-es lo que querría Aitana.
-Aitana no está aquí, ¿verdad? No sabe nada de lo que a pasado.
-Aitana estaba realmente enamorada Belén. Ya no hay vuelta atrás.
-Si lo hubiera sabido no la dejaba venir a Madrid.
-¡Belén!-grita bajo Cosme.-si se lo hubieras prohibido, habría sido peor, y se hubiera escapado o algo peor.

Belén rueda los ojos.

Tienen las mismas manías que Aitana.

Y todos están seguros que esas manías irán a manos de Noelia mezclada con algunas de Cepeda.

-¿alguien quiere sacar a ese imbécil de ahí?-dice nerviosa Belén.
-¡saldra el sólo! Será mejor que tomes el aire Belén.
-no necesito tomar el aire, ¡necesito ver a mi hija!
-vamos Belén.

Cosme arrastra a su mujer a la puerta del hospital.

Esto es duro para todos.

Y es que perder a ese pequeño ser de luz tan pronto es algo que les marcará como les marcó lo de Mario.

Incluso más.

Es muy joven.

Ese año iba a cumplir sus 21 añitos.

También Mario falleció muy joven, con 21 años.

Pero Aitana es luz.

Aitana les saca sonrisas a todos y cada uno de sus amigos.

Aitana siempre será la luz del grupo.

Y se a apagado.

-¡Belén! ¿quieres dejar de asajerar todo?
-es nuestra hija, Cosme.
-a mi también me duele pensar que este muerta, Belén.

Belén suelta varias lágrimas al pie eso, muerta, su niñita.

Tiene que ser imposible.

-pues no lo parece.
-!Belén! ¡como no voy a estar mal! ¡joder! Me duele que pienses que no estoy mal.
-es que no lo parece Cosme. No lo parece. Tu hija lleva poco menos de nueve meses en coma. Su novio le abandonó a la semana, estando embarazada. Y llega el tio ese y por ser el padre se cree que puede venir y ir a la habitación de Aitana y dedicarle las últimas palabras que oirá.
-a mi tampoco me a gustado la visita sorpresa de Cepeda, Belén. Pero no lo sabíamos. Y tiene derecho a verla, Belén. ¡Ya te han dicho que tu hija se vuelve loca por el tío ese!
-seguro que si supiera todo esto, dejaría de estarlo.
-Belén, tu misma sabes que no es tan fácil.

Todo se queda en silencio.

A Belén le da la sensación de que su marido está defendido a Cepeda, el tío que abandonó a su hija, antes que ella.

Y le parece muy injusto.

-pues ese capullo no se va quedar con mi nieta, eso lo tengo seguro.
-¡Belén ya!
-no va a tocar a mi nieta mientras mi hija este muerta.
-es su hija, Belén.
-¿y si no nos deja verla?
-no es tan malo.
-eso también lo pensábamos antes de que la abandonará, ¡y mira!
-si no nos deja verla ya procuraré yo que nos deje.
-no quiero que muera Aitana.-suelta sin venir a cuenta.
-Ni tu, ni nadie.

Belén suspira y entra al hospital con su marido al lado.

-¿a vendido, Cepeda?

-no. No sabemos nada de el.

¤¤¤

Entran montones de doctores y Cepeda no cesa de llorar.

Np quita la mano de la de Aitana. Y los doctores, por algún motivo, no se la quitan.

-Luis.

Cepeda la mira. Y se arrodilla sin dejar de coger su mano.

-¡Aitana amor!

Cepeda sigue llorando.

-¡no respira!-grita un doctor.

Cepeda mira a Aitana.

-vamos Aitana, respira.

Cepeda ve como forzosamente y el pecho de Aitana sube y baja.

-¡respira!-grita el mismo doctor.

Varios doctores la miran entera detalladamente todo. Haciéndole un chequeo.

Viendo si están viendo los últimos minutos de vida de Aitana. O le queda mucho por vivir.

-¡sobrevive!