Males De Vida-Aiteda

32-donde fuiste tan feliz siempre regresarás.

Varios meses antes.

Lidia descansaba sobre el pecho de Luis, entre las piernas de el mirando a la orilla, mientras Cepeda la abrazaba suavemente.

Eran felices, o al menos era lo que ella pensaba.

Quien le hubiera dicho meses atrás que se lo encontraría trabajando en el supermercado y acabarian follando en el baño de empleados.

Pues nadie.

Luego quedaron a los pocos días en casa de el, y volvieron a hacerlo.

Fueron quedando hasta que decidieron dar un paso más y llamar a lo suyo relación amorosa.

El sueño de Lidia, estar con Luis, quien robó Aitana años atrás, pero como decía Beret, donde fuiste tan feliz siempre regresarás, y ella tiene mas que claro que Luis fue muy feliz al lado suya, años atrás, antes de que se fuera con Aitana.

Creyó que sería una tontería por la que se había emcaprochado, y que volvería.

Pero hicieron un año, otro año, empezaron a vivir juntos...

El encontrarse en el supermercado en ese momento.

El atardecer era el protagonista ante sus ojos, y ellos eran el alma que lo eliminaba.

Quien le iba a decir a Lidia que en ese mismo momento Luis estaba pensando en que entre sus brazos está Aitana, la que había abandonado meses atrás, y no Lidia.

Estaba realmente enamorado de Aitana, pero tan sólo sabía o quería negarlo, creía que era lo mejor para ambos.

No sabía porque estaba con Lidia, tal vez por instinto o por tener una estabilidad emocional, por decirlo así.

Estaba a punto de hacer la locura de su vida que pensó hacer tantas veces con Aitana, y ese anillo realmente lo compro poco antes del accidente, porque si, le iba a pedir matrimonio antes de arruinarlo todo por fumar.

Por el asqueroso humo adictivo que salía por su boca.

-Lidia, tengo que hablar contigo.

Lidia se acurruca al pecho de Luis.

-dime.

Cepeda se levanta y se arrodilla hacía ella, que se levantó a la vez que Luis.

-se que llevamos poco tiempo, y tal vez me estoy precipitado, pero ya todo da igual, Lidia, ¿te quieres casar conmigo?

Lidia no aguantaba con las lágrimas y lo abraza fuerte, sin dar su respuesta del todo.

Cepeda le responde el abrazo, y aunque no siente lo mismo que cuando abrazaba a Aitana.

Con Lidia era un abrazo diferente, recordando a aquel chico de 16 enamorado de Lidia, y recordando las ganas que tenía de volver a abrazar a Aitana.

Lidia se separa sin cesar de llorar, nunca creyó que llegaría ese momento.

-¿qué me dices?

Lidia besa a Luis y se separa sonriendo como una idiota, que es como le pone Luis.

-claro que quiero, Cepeda.

Cepeda vuelve a besar a su novia.

Moriría para que pudiera ser Aitana la mujer que acaba de aceptar casarse con el.

Pero no es fácil, nunca sería fácil tener un futuro perfecto con Aitana.

Aitana era increíble, todo lo que podía buscar en una mujer, era tan perfecta que parecía imposible.

Tal vez por ello, no quería hacerse ilusiones de que llegará a despertar.

No dormía prácticamente nada, no dejaba de pensar en que Aitana tenía a un crío o cria crecido dentro de ella, y no estaba dentro suya.

Iba a casarse con Lidia, aunque no era con la persona que había soñado toda la vida casarse.

Habrán llegado a casarse? Ya veremos... Espero que no me queráis matar demasiado, pero creo que será asi durante un tiempo... Ups.
Un beso!