🥀;; 𝓬𝓱𝓪𝓹𝓲𝓽𝓻𝓮 𝓭𝓮𝓾𝔁

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___ POV ·

Me dirigía hacia el instituto. No pude evitar quedarme despierta hasta tarde, imaginando un futuro con Taehyung. Tenía más ojeras de lo normal. Y, siendo sincera, no me extrañaría que alguien pensara que soy un mapache y intentara huir de mi.

Entré a la escuela, como siempre, rodeada de gritos y elogios hacia los siete chicos. Harta de eso, fui a clase de ciencias y me senté en algún lugar. Solo me dediqué a ver el paisaje del cielo azulado y decorado por las blancas nubes. O eso creía, hasta que terminé durmiéndome.

− No sabía que era hora de dormir. - Una voz me despertó. Abrí los ojos y me encontré a Seok-jin, sonriendo.

− ¡Santa Ramona! - Grité asustada, pues no me lo esperaba. Y mucho menos a él.

− ¿Qué? ¿Tan guapo soy como para que grites por tanta belleza? - Rió.

− ¡No fue por eso! - Negué rápidamente. − O sea, si eres lindo. Pero me sorprendí.

− Ya veo... Aún así me ofende. - Dijo haciendo un pequeño y tierno puchero. Yo solo sonreí. - Mira, si me compras el almuerzo de hoy, te firmo hasta en la nalga derecha, si quieres.

− Amm, no gracias.

− Bueno, pero igual el almuerzo. No traje dinero.

− ¿Y que consigo yo de eso? - Pregunto curiosa.

− Mmm... Te sientas conmigo y los demás, los populares. - Abrí los ojos todo lo que pude.

Me daría la oportunidad de hablar y hacerme más cercana a Taehyung y a sus amigos. Si, mi objetivo principal es ser más cercana a Tae e intentar ser algo más de amigos. Pero si no, al menos consigo una posible amistad con él y los otros. No es que me vaya a colgar de su fama, pero por lo que veo desde afuera, parecen ser buena onda.

− Bien, acepto.

− Está bien, nos vemos. - Me guiñó el ojo y se sentó en su puesto.

La puerta se abrió, dejando ver a un azabache algo despeinado. Era él, mi chico.

− ¿Que pasó, Tae? - Preguntó Hoseok.

− La alarma no sonó, tuve que correr para llegar a tiempo.

Pobrecito, sé como se siente.

− JAJAJAKDKKMD- Jimin solo reía como un loco. Jin también seguía su acción, no de ese modo pues estaba concentrado en peinar a Tae, pero también lo hacía.

La clase ya estaba llena, pero Taehyung aún no se había sentado. Los lugares eran compartidos. O sea, nos sentamos de dos en dos. Miré a mi derecha, y estaba desocupado. Luego miré a toda la clase, y luego a Taehyung.

Oh no, mi crush se va a tener que sentar a mi lado.

− TaeTae, ve a sentarte con ___ - Ordenó Jin, mirándo hacia aquél rincón de clase.

− Me abandonaron. - Taehyung fingió llorar, y yo solo reí en voz baja.

− Es eso, o ver como Jimin acaricia y huele el pelo de Suga. - Contesta J-Hope.

− Entonces mejor me voy dashi run run run. - Dice riéndo, y se sienta a mi lado.

Comencé a temblar. Las manos me sudaban tanto que pensé que podría crear un nuevo océano con tan solo tener a Taehyung cerca de mi por dos minutos.

Miré de reojo a Tae, quien solo se dedicaba a ver su libreta y apuntes.

Saqué mis cosas, e intenté agarrar el lápiz para escribir. Grave error, se me cayó rodando por el suelo.

Mi compañero de asiento, se dió cuenta de esto. Lo agarró y me miró.

− ¿Es tuyo? - Sonrió.

Es un ángel este chico. Siento que con esa sonrisa me va a derretir. Me quedé mirándolo, hasta que después de unos segundos, mi mente procesó lo que había sucedido.

− Amm, s-si. Gracias. - Sonreí tímidamente y cogí el lápiz, dejándolo sobre la libreta.

− Ayer no parecías tan tímida. - Rió. Lo miré confundida. − Ya sabes, lo que pasó en la hora del almuerzo. La declaración que le hicieron a Namjoon, tú y otra chica hablando en ¿ruso?, tu pelea con Sun Hee...

Me sonrojé, no había pensado en eso.

− N-Ni yo sé que me pasó ahí, jaja...- Reí nerviosa. Ajam, seguro daba pena. A este paso jamás lo conquistaré.

El azabache iba a hablar, pero el profesor de ciencias entró al salón.

No importa, al menos luego almorzaré con él...

Presté atención a la clase... Bueno, no es cierto. Ya se imaginan a quien estuve observando todo el rato. Aún sigo sin saber como no suspendo todas las materias. Claro, hay algunas que se me dan fatal y ni sobornando al maestro con millones de wons, aprobaría justo.

[...]

Las clases terminaron, y Jin se acercó. Yo estaba acabando de anotar la tarea en mi agenda.

− Hola ___, Tae. - Saludó con una sonrisa.

− Jelou mai frien. - Saludé, con un inglés mal dicho aproposito.

− ¿Hola...? - Dijo Tae, aún confuso por como saludé.

− ¿Vamos ya a la cafetería? Tengo hambre.

− Si, nada más espera a que guarde esto y agarré el dinero. - Respondí.

Metí mi agenda a la mochila y saqué dinero. Ni poco, ni mucho. Lo suficiente como para dos almuerzos.

− Vamos.

Los tres caminábamos hacia allí. Aunque Taehyung estaba en su mundo. Pero parecía algo desconcertado.

¿Quizás le pasa algo? ¿O es que se junta mucho con Jeon?

Me voy a arriesgar, le preguntaré.

− Taehyung. - Lo llamé.

− ¿Si? - Me miró.

− ¿Pasó algo?

− No, solo me preguntaba...

− ¿...?

− El porque estabas con nosotros. - Me preocupé por eso. ¿Era una molestia para él?

Miré a Jin, quien estaba ya a metros de distancia de nosotros.

− J-Jin, fue él quien me invitó.

− Entiendo. Pero desde ayer, los chicos no pararon de hablar sobre ti.

− Pues eso si que no lo sé. - Seguía algo preocupada.

Seguimos caminando en silencio, y nos sentamos en la mesa. No sin antes haber cogido nuestra comida.

− ¡aHHHH! ¡___, ___ ESTÁ EN FRENTE DE MI! - Chilló Hoseok, emocionado.

− ¿Porque tanta emoción conmigo...?

− ¡¿Bromeas?! ¡A nadie se le habría ocurrido hablar de esa manera a Sun Hee y dejarla en su lugar. - Ahora, quien exclamó, fue el chico con la sonrisa de conejo.

− Por cierto, ¿Sun Hee dijo la verdad?, ¿que te habías acostado con medio instituto? - Preguntó Jimin, atento.

− ¡No! Apenas he hablado con ustedes, y como mucho cuando me tocaba hacer trabajos con algún compañero de clase, en todo lo que llevo de... escolaridad...

− ¿Jamás has tenido amigos? - Me miró Namjoon.

− Nope. Creo que se me dan mejor las matemáticas que socializar.

− Pues parece que no eres tan tímida con nosotros.

− Creo que es por el batido de chocolate que me estoy tomando, el azúcar me hace mal. - Respondí de broma, y los demás solo rieron.

− No creo que a tu madre le deba de gustar que no le obedezcas. - Rió Jungkook, los demás igual, pero yo solo me quedé muda.

− ¿Dije algo malo? - Me preguntó Jeon, preocupado.

− No, solo que...

ー 𝖈𝖗𝖚𝖘𝖍 | 𝖐𝖙𝖍 𝖝 𝖙𝖓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora