ｰ 𝖈𝖗𝖚𝖘𝖍 | 𝖐𝖙𝖍 𝖝 𝖙𝖓．

🥀;; 𝓬𝓱𝓪𝓹𝓲𝓽𝓻𝓮 𝓬𝓲𝓷𝓺

− Yo... - Hizo una pausa. − Me gusta sentirme cuidado por alguien que no está obsesionado conmigo por mi fama.

− ¿Y qué con eso? - Preguntó Jungkook.

− Se pone demasiado nerviosa conmigo. ¿Y si no le agrado?, ¿y si lo hace solo para quedar bien con ustedes?

Si supieras que es al revés.

Abrí la puerta y entré, sorprendiendo a los chicos.

− _-___. - Dijo Taehyung, tartamudeando.

− ¿Si?

− ¿Escuchaste algo?

− Amm, ¿no? - Pregunté, haciéndome la confundida. − Recién salí del baño.

− Ya veo...

− Bueno, ¿que tal si pedimos algo para comer? - Preguntó Seok-jin.

− Me parece bien. - Dijo Namjoon.

− ¡Pidamos pizza! - Grité, emocionada.

− ¡Si, si! - Asintió gritando con la cabeza Jungkook.

Pedimos las pizzas. Llegaron después de 29 minutos. Cosa que me desagradó, porque si hubiera llegado un minuto más tarde, habrían sido gratis. Pero como no pagaba yo, no me importaba mucho.

Pusimos una película, de mientras comíamos. Y así pasamos la tarde, viendo películas y series. Se hizo de noche.

− Debería de irme ya a casa. - Dije, al ver la hora.

− Está bien, ¿quieres que te acompañemos?

− No te preocupes, Namjoon. - Sonreí.

− ¿Segura? - Asentí.

− Déjame acompañarte hasta la puerta, ___ - Me dijo Taehyung.

Me sorprendí, y acepté. Caminamos hasta la entrada y él me abrazó.

− Gracias por preocuparte por mi...

Olí su aroma, era de vainilla.

Correspondí a su abrazo, deseando que no me soltara jamás.

− N-No es nada... - Respondí.

− Adiós, espero verte el lunes. - Dijo mientras se separaba del abrazo.

− Lo mismo digo, mejórate. - Sonreí y salí de su casa.

Llegué a casa, subí rápidamente a mi cuarto, y comencé a saltar de un lado al otro.

− ¡TAEHYUNG ME ABRAZÓ! - Estaba muy emocionada y feliz.

Me tiré a la cama, abrazando un cojín.

¿Quizás estoy ya cerca de lograr mi sueño?

[...]

− ¡Despierta ya, mocosa!

Ese era mi hermano mayor, Seung.

Me levanté rápidamente, y bajé las escaleras corriendo.

Les explico. Mi hermano, vive en su universidad. Pero a veces pasa por casa a verme, raras veces, pero lo hace. Hacía ya varias semanas que no lo veía. Entre que trabaja, estudia, y sus amigos se pasan todo el día diciéndole de quedar, está muy ocupado. Sí, soy su hermana, pero como siempre valgo verga pos no sé.

Me lancé a él y lo abracé fuertemente.

− Duh, estás toda despeinada. - Dijo fingiendo asco.