Sí, sí; Steve podía ser el alfa, pero cuando Tony se enojaba, ese omega era de temer.
Así que Rogers estaba observando a su histérico ex, mientras pensaba cómo haría para controlar el caos. Y es que Tony no dejaba de gritarle y tirar sus cosas fuera de la habitación, diciendo que todo aquello era culpa suya. Todas sus peleas son siempre culpa de Steve, según Tony.
— Tony, por favor tranquilizate.
— ¡Qué me tranquilice! Pero si estoy muy tranquilo, cariño — le respondió con obvio sarcasmo y le lanzó encima los tennis que usaba para correr en las mañanas — largo Rogers, esta es mi casa.
— Tú no quieres que me vaya, Tony — no lo sabía, porque el hechizo de Loki aún hacía efecto, pero no necesitaba ser muy listo para darse cuenta que su omega la estaba pasando mal — tú me amas — Tony puso su mejor gesto ofendido, pero Steve no lo dejó interrumpir — y yo te amo, Tony. Sé que algo está ocurriendo, ¿me lo dices?
— Estás equivocado, capitán.
— Yo sé que vengo de una época que puedes considerar inferior, pero ni siquiera eso puede impedirme saber cuando sufre la persona que amo. Tony, ¿realmente piensas que necesito olerte para saber que algo anda mal? Yo sé que lo que has dicho no es verdad, sé que tú sabes que yo te amo.
— Te amo, Steve.
Y así, el capitán Rogers lo había sentado junto a él en la cama y lo había abrazado fuerte, lo besó mucho también; entonces Tony le contó la verdad. Le habló sobre el plan de Loki y sobre aquel hechizo, y cuando Steve preguntó la razón, Tony respondió que necesitaba que entendiera que era una persona distinta de él, con sus propios sueños, y sus propios temores; y el alfa le dio la razón, quería mucho tener niños con Tony, pero ya no presionaría más con eso, sino que dejaría que su omega estuviera listo. Cuando Tony quisiera ser madre, él estaría ahí para él.
Parecía que los planes de Loki sí daban resultados, aunque con un camino muy tormentoso para llegar a él.— ¿Buck también está participando en esto?
— Steve, si le dices a los otros alfas, el club de omegas renegados va a matarme.
— ¿Te refieres a ese club del que eres parte?
— Jaja, muy gracioso. Pero sí, Bucky también es parte.
— Lo sabía — dijo el capitán orgulloso de sí mismo — cuando Sam me dijo que Buck estaba intentando tener un bebé supe que algo andaba mal. Buck no quiere niños.
Entonces el capitán llamó por teléfono a Wilson, principalmente para decirle que había arreglado las cosas con Tony y ya no iría a quedarse con él; y para ponerlo alerta, porque Bucky se había ido con unos desconocidos quién sabe a dónde.