Capitulo.1☘️

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Era una mañana tranquila, las flores se abrían, los pajaros cantaban, etc

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Era una mañana tranquila, las flores se abrían, los pajaros cantaban, etc. etc.

Sí, bueno, así se empezaría si no se tratase de la linda escuela de dotados o super inteligentes que se encuentra en Yokohama, una escuela solo donde algunos niños podían ingresar; aquellos que podría decirse tenían destinos grandiosos o simplemente no tenían una mejor escuela a la cual ir, pero podía decirse que era una de las mejores, ya que esta solo abría sus piernas cada 15 o 20 años y después dejaba de funcionar.

Los encargados de este año eran Mori Ōgai, Ryūrō Hirotsu, Kouyou Ozaki, Fukuzawa Yukichi y Natsume Sōseki.

Esta guardería se dividía en dos sectores:

Chīsai mafia:

Ryunosuke Akutagawa.
Chuya Nakahara.
Kyusaku Yumeno.
Ichijō Higuchi.
Motojirō Kajii.
Elise.
Gin Akutagawa.
Michizō Tachihara.

Chīsai, detective:

Osamu Dazai.
Atsushi Nakajima.
Doppo Kunikida.
Ranpo Edogawa.
Junichiro Tanizaki.
Kenji Miyazawa.
Akiko Yosano.
Naomi Tanizaki.
Kyōka Izumi.

Aunque no lo parezca, cada sector tiene su propio cuidador. Fukuzawa cuidaba al Chīsai detective; el señor Natsume rara vez estaba, por lo que Fukuzawa los cuidaba la mayor parte del tiempo y los demás cuidaban de la Chīsai mafia. Ambas aulas no suelen convivir entre sí, y menos por sus líderes.

Chuya Nakahara y Dazai Osamu, quienes no se llevaban bien, ni que decir de los pequeños aprendices, que, aún siendo apenas unos bebés, se odiaban a morir. A la hora de juego, que es la única hora que solían pasar la mayor parte del tiempo todos unidos, los dos bebés podían verse o comenzaban a pelear como perros y gatos; la última vez el bebe Atsushi terminó con cabello arrancado. Se ha de aclarar que ni siquiera Mori o Fukuzawa se atrevían a intervenir, no por miedo, si no por los berrinches que se formarían.

Era un día normal en la guardería; cada niño iba llegando poco a poco. El primero en llegar fue Ranpo y Yosano, de la mano de Fukuzawa. Después llegó Mori, tomando de la mano a Elise y Kajii; fueron alistando poco a poco las aulas para cada grupo. Hirotsu llegó con Higuchi, Tachihara, Akutagawa y Gin. Los pequeños no tardaron en ir con los demás. Akutagawa y Gin solo se quedaron sentados; aún eran unos bebés. Al poco rato llegó el pequeño Yumeno, que dormía en su cuna. A la puerta se dejó ver un pequeño pelinaranja, tomado de la mano de su tutor, actualmente Arthur Rimbaud, o como Chuya le llamaba Randou. Entró sin antes despedirse de él y entró a jugar sin soltar su pequeño sombrerito.

En el aula de Chīsai, detective, Dazai llegó tomado de la mano de Odasaku; Ango, la madre de Sakunosuke, los había llevado y dejado en la puerta. En seguida cierto hombre entró entregándole un pequeño bebé a Fukuzawa; se trataba de Atsushi, quien dormía. A los momentos, una mujer entró dejando a una pequeña, Kyōka. A los minutos entraba un Kunikida muy decidido a pasar un buen día ahí; detrás de él apareció Tanizaki, siendo abrazado por Naomi y Kenji, mirándolo; así comenzó ese día de diversión.

Después de tener una pequeña clase de arte, el timbre sonó y cada aula salió al jardín, cada uno poniendo sus límites.

Cada uno jugaba como quería: Higuchi con pistolas de aguas, Tachihara siendo perseguida por esta, Chuya, por su parte, se sentó en un árbol a leer un viejo libro; era un cuento con dibujos, Akutagawa y Gin estaban en el cajón de arena, Yumeno dormía en brazos de Kouyou, Elise fastidiaba a más no poder a Mori.

Chuya seguía concentrado leyendo, hasta que algo interrumpió su lectura. Chuya miró a su lado y se encontró con el pequeño Atsushi, quien lo miraba muy insistentemente. Chuya sonrió, se acercó al pequeño, dejó el libro en el césped y miró al pequeño.

—Esto es un gato —dijo apuntando al libro; el pequeño miró el libro mientras metía un dedo en su boca. Chuya sonrió: —Hay gatos mucho más grandes, como este tigre que está aquí.

—Jinko —balbuceó el pequeño—.

—Sí, un Jinko, es como tú pijama —tomo el gorro del pequeño y se lo colocó dejando ver unas orejas de tigre— tú eres un lindo tigre —Atsushi río ante eso, haciendo sonreír a Chuya con tal cosa; a lo lejos Mori los veía y sonrió.

—Veo que alguien encontró un nuevo amigo.

—Eso es extraño; naturalmente, Chuya no suele acercarse a nadie de la otra clase, aunque ¿Ese no es el bebe de Shibusawa? —cuestionó la joven mujer de cabello salmón.

—Ese bebe es agradable; creo que es normal que él se acerque al pequeño. Chuya siempre ha sido bueno cuidando de los más pequeños que él, aunque solo deja que crezcan un poco más y empezará a molestarlo.

—Si continuas hablando te coseré la boca; él no haría tal cosa.

—No sabemos qué deparará el desino y lo sabes bien, aunque creo que tengo una idea. ¿Recuerdas lo que Natsume-san nos mencionó?

—No realmente, algo sobre un reloj, creo.

—No me refería a eso, él quiere que las dos aulas se unan, sin que haya peleas; creo que este será un muy buen inicio; Chuya es el líder.

—El otro líder es Dazai. Él no estará de acuerdo con esto y lo sabes. A todo esto, ¿por qué él es el líder del aula?

—Ah, después de su cambio de aula, él se peleó con el líder de ese entonces, Kunikida, a lo que Fukuzawa me dijo. Dazai le reto a una piedra, papel o tijera; al parecer perdió y Dazai se hizo el líder, después de 5 rondas y un berrinche de Kunikida que terminó en un golpe para la cabeza de Dazai.

—Vaya, quien lo diría —mencionó la mujer con una risa desganada.

Chuya, por su parte, seguía mostrándole los animales de aquel libro. Vayó la mirada y supervisión de los dos mayores que parecían ver algo curioso en el árbol detrás de Chuya, más el pelinaranja pretendía no sentir las miradas, pero al seguir con su demostración, algo le calló encima a Chuya; más bien, alguien...

Guarderia Bungou Stray DogsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora