Acompaña a Efraín Jesús Rojas por este viaje de descubrimiento y asombro, en el que verás cómo las aeronaves se han convertido en uno de los medios de transporte más seguros, cómodos e innovadores.
Por lo general, los peores asientos de una aeronave comercial tienden a ser los que están en el medio y en la última fila del avión; a esto se le une el excesivo ruido. No obstante, hay formas de esquivar estar en esos sitios, una de ellas es conociendo el mapa, siendo la parte posterior sin lugar a duda, la meta a evitar, teniendo en cuenta que es donde se perciben más las turbulencias y, por otra parte, implica ser de los últimos en abandonar la aeronave en caso de algún accidente.
Asimismo, como bien se mencionó, los asientos del medio tampoco son los más deseados por razones vinculadas a la estrechez del asiento que se suma a la presión de los pasajeros ubicados hacia ambos lados, sin olvidar el persistente enfrentamiento naciente por los reposabrazos, o los que se encuentran frente a las salidas de emergencia, y tienen una reclinación limitada por si ocurre el momento en que el avión debe ser evacuado.
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Una de las formas de evitar todo previamente referido, es hacer uso de las nuevas herramientas digitales, como SeatGuru de TripAdvisor las cuales pueden ser de un gran provecho, así como también la web y las distintas aplicaciones que pueda tener la aerolínea que estén dotadas de mapas de aeronaves, opiniones, fotos de otros pasajeros, o simplemente un sistema de colores para identificar los mejores y peores asientos en cada nave.
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Lo ideal es conocer previamente el lugar a través de las plataformas; los asientos con reclinación limitada, proximidad al baño, ventanas desalineadas o espacios reducidos. En el extremo opuesto, también identifica los mejores asientos con espacio extra para las piernas o de almacenamiento para que así el viaje tan planificado y soñado, no se convierta en una pesadilla al momento de introducirse en el transporte aéreo.
