las 11 a.m. me desperté como toda una campeona hace cuatro días que estaba de vacaciones de verano lo que significa que me aguardaban muchos días todavía, en Madrid no hay playa sino lo habría explotado al máximo.
Camino naturalmente hacía la cocina donde encuentro el desayuno ya echó una nota de mis padres mas la paga la cuento como si fuese la cajera, besó la nota de mis padres los cuales estaban en sus respectivos trabajos y me abalanzo sobre el desayuno.
Dentro de cincuenta minutos ya me había bañado y secado el pelo ahora solo me faltaba vestirme, me puse un conjunto de unas medias negras blancas por los costados tipo addidas y el top a juego con las más cómodas vans blancas y finalmente salí rumbo a la Vivienda S7 según la nota de mis padres y sonreí porque era la marca de mi móvil.
Llamé a la puerta.
- oh Dios mío, Klo Klo - dijo la tía merry abrazando me, con ese encantador acento alemán - por favor, pasa pasa - entré y cerró la puerta tras nosotras -hace tiempo que no te veía bebé ¿como has estado?.
- bien, tía merry me falta solo uni- me entusiasma hablar con ella.
- wow, esa es mi chica- dio un gritito mirando su reloj de muñeca entonces me fijé en como iba vestida la rubia-tengo que irme a trabajar.-¿ y Macy ?- pregunte mirando la estancia muy acogedora.
-Esta arriba- señaló las escaleras ¿podrías despertarle para que desayune? - no me dejo contestar tomo su maletín y se dirigió a la puerta- gracias mi bebé adios.
Y me dejo sola allí parada, robe un pancake del desayuno y lo mordí luego me dispuse a ir a por el pequeño Macy, sin cuestionar me nada en concreto caminaba por el pasillo de arriba cuando el ruido de una puerta cerrándose me dejo ver a un chico alto que llevaba unos vaqueros negros, jacks negros y en ese momento se estaba pasando un suéter negro por la cabeza, el tio andaba como si el mundo le perteneciera a paso rápido como su normal y aunque no fue mi intención mirar ya me sabía cuántas tabletas tenía así que tal vez si lo fue.
- Anastasia steel
Parpadeé confundida saliendo de mi ensueño, ¿qué me había dicho?
- Bu- buenos días soy Kloe - extendí mi mano y él escaneo mi cuerpo detalladamente sin descaro alguno.
me asombre.
- buenos días Klo - sonrió y me tomo la mano... saludando.
- ¿ma-ma-Macy? - titubee con mis ojos fuera de su órbita.
Me miró directamente a los ojos los suyos eran fuego azul intenso, por un momento no podia ni respirar tenía la mandíbula tensa, derepente se acercó a mi y puso mechones de pelo tras mi oreja y yo tragué antes que me atragantara , Macy elevó mi mano que sostenía el pancake justo al nivel de mis labios y con todas las ganas lo mordió cerrando sus labios sobre ello e incluso sus ojos. Y yo allí estática con los ojos como sartenes viendo a Macy... comer.
- me gustan - dijo él separándose sin nisiquiera mirar me tocandose los labios - sobre todo con miel- un dedo trazó todo mi labio y acabó en su boca - mucho mejor.
¿pero que me había echo ? ¡Santa madre!
Sin rodeos camine frente a él atontada pérdida pero parecía que con su andar me pisaba los talones, pero yo no iba incrementar el paso no era una oficial de guerra y no estábamos marcando el paso.
Al llegar en el salón yo ya estaba más que shockeada.
¿ me había tocado el culo?
¡Venga ya es Macy ! Él es un buen niño el jamás me echaría los tejos ¡es imposible! Lo cambie de pañal junto con su madre, jugué con él llamándolo bebé, es como mi hermanito y ademas ¡le vi sin dientes!
Me eche en el trisillo mientras Macy comía y varías veces le ojeaba para que no se hiciese daño no podía evitar lo la costumbre, me puse los audífonos y me puse a ver Netflix, vikingos.
La antigüedad era una éra muy misteriosa, personas tenían una increíble fe ciega a diversas creencias y preferían dar la vida por ellas antes de blasfemiar contra ellas.
Me encantaban esas clases de series y además siempre había fantaseado con un hombre como de los de vikingos o spartaco en ves de un príncipe azul, los encontraría en Escocia o ... Alemania.