capítulo 23

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- ahora que  has aceptado - dijo él  pícaro, le devolví el teléfono - hay varias cosas que me gustaría  ponerte hacer   - trague en seco ansiosa, se arimo a mi cuello y me dio un pequeño  beso luego se volvió a apoyar al sofá y sonrió  - vamos haz me la cena.

Le mire confundida.

-  espera ¿que ibas a .... ibas a ponerme a cocinar? 

-  exacto - dijo apretandome mis muslos con sus ardientes manos.

Cuando hacia eso me restriegaba con la  bragueta de sus Jeans  y sólo separaban  mis bragas que se hundian con facilidad pero no le notaba excitado y  su cara estaba  sin ninguna pista de excitación, en resumidas parece que yo era la única que estaba sufriendo.

- ¿ Kloe?  
- si claro - sonreí - aam... ¿ te va filete con guisantes y plátano frito ?
- sería estupendo - respondió sonriendo - gracias. 

Salí de su regazo segura de que me habia visto las bragas y camine hacia la cocina para preparar le la cena a mi chico, Maze. 

Mire hacia el salón y vi que no estaba pero me escuxe creyendo que estaría en el baño.

Al cabo de unos minutos mas tenía el plato ya echo y otra porción para mi que me habia entrado hambre lleve los platos al comedor del salón, cuando el ruido de la puerta principal cerrándose a mis espaldas me dio un susto increíble.

- te habías ido - pregunte a maze  y me reí  al verle  - ¿has venido en pijamas?

Llevaba una camiseta blanquisima que se ceñia  a su cuerpo y unos pantalones de pijama a cuadrados negros,  calsetines addidas con chanclas de la misma marca.

- no te creas - sonrio y llevó  mis llaves tras la puerta para asegurar la y traerlas a la mesa-  me ha parado la Policía y les he dicho que mi mujer estaba de parto para evitar una sospechosa situación.

Ahora el que se reía era él, sabíamos que yo detestaba a los niños.

- A que te quedas sin cena por graciosillo -  le amenaze y él se sentó a la mesa  y sin mirar me comentó.

- a que te quedas sin el polvo de tu vida - empezó  a comer con un aire victorioso.

Y yo a sonrojarme como la tal blancanieves.

Comimos en un agradable parloteo sobre todo en general hasta de la tanga rosa  de una tal Katrina luego recogimos y yo lave mientras  él  secaba, saciados nos fuimos al sofá a ver series  en Netflix, puse espartaco  y nos tiramos unos minutos viéndolo.

Había sido mala idea, ver espartaco habia sido una muy mala idea , en mi estado y con Maze haciendose el estrecho; me había restregado, le había rozado y nada, tan sólo un :

"¿estas bien ?"

Par de pervertidos, observe las imagenes  del moreno metiéndole mano a la princesa rubia , Dios tenía a maze justo detrás abrazado a mi, empecé a esquivar la tele con la mirada  pero de pronto el volumen comenzó a aumentarse y vi la mano de Maze con el mando, los gemidos y jadeos invadieron mi casa, mis oídos y mis orejas.

Me levanté.

- voy ..a ... a por un vaso de agua - dije de sopetón y volé  hacia la  cocina pero el ruido no me abandonaba.

Una vez en la cocina me di dos palmadas y comenze a implorar a la cordura mas  a el autocontrol y cuando los  sentí restaurados  volví al salón.

La escenita había terminado y el volumen se habia reducido, me acuruque a  su lado y el volvió a abrazarme, se me subió  el sweater casi de mera casualidad hasta bajo la nalga y él me lo bajo como todo un caballero, sin nisiquiera rozarme,  le acaricie la mano tomando la y acercandola a mi pecho pero bostezo y cuando la  mano volvió estaba muy lejos del objetivo.

Los capítulos nuevos se terminaron  y tome el mando para buscar juegos de tronos.

- no estas cansada - preguntó arimandome a él y acariciandome la cintura - eran cinco capítulos.

Tomé mi móvil y observé la hora, las una de la madrugada, era tarde me di por vencida y apague la televisión.

- claro.

Soy Mayor Que TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora