Capítulo 31

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Dentro de un mes más estaba mas que enamorada de los ojos azules mas bonitos que había visto.

Seguíamos saliendo en secreto lo cual no nos resultaba una operación complicada ya que practicamente habíamos crecido juntos y nuestros padres no vein nada fuera de lo normal que nos  abrazaramos , que aveces me cargase a cuestas, que durmieramos juntos y que pasasemos la mayor parte de nuestro tiempo juntos , ya sea en su casa o en la mia.

Super atesore cada momento que estaba con él, los dias pasaban y el tiempo de comenzar con las materias cada día mas se acercaba, echaría de menos pasar todas mis horas con él sin tener que ocuparme de otra cosa. 

Caminé con cuidado frente a mi estaban mis padres tomados de la mano mientras un trabajador nos guiaba a nuesta zona privada del restaurante donde mi padre tenia una cena de negocios. Él tío Charles y Merry al ser socios tambien estarían presentes con su família.

Tuve un revoltijo en el estomago cuando escuché la voz de Maze, mis padres hicieron los honores saludando a un matrimonio a juzgar por las alianzas de un hombre de porte amable regordete con porte alegre y ojos cafe a quien saludé después de ser presentados y me contagió su sonrisa, su mujer tenía el pelo rubio recogido y sonreía con autosuficiencia luciendo joyas y vestido verde , su sonrisa no estaba allí para mostrar emoción sino por que la quedaba bien resaltando sus ojos, nada que ver con el hombre de gris enchaquetado. Pero mucho que ver con la castaña sentada junto a Maze llevaba un vestido azul  palido y el pelo suelto, excelente maquillaje y conversaba amenamente con mi novio.

Al instante me invadió un no se que... Que me decía que no eran trigo blanco , y supe que mirase por donde se mirase, no me caerían bien las dos mujeres de la família Russell.

Apunto de sentarnos nosotros los recien llegados por la culpa de mis padres por querer lucir combinados de negro. Mi padre le apartó la silla a mi madre,  me distraje  por ese buen gesto y en una milesima de segundo sentí una mano calida sobre la mía que reposaba sobre el respaldo de la silla y otra en la parte baja de mi espalda.

- Eres hermosa - me susurró al oido esa voz tan conocida. Esa voz que me dijo lo mismo cuando me cuido de una gripe de muchos pañuelos, que me gritó lo mismo  bajó una lluvia que había echado a perder mi rimel piyandonos de paseo por el parque, que me lo susurro justo ayer despues de hacer el amor una y otra vez sudada y acalorada.

No pude evitar sonreirle, le miré y me di cuenta de la bonita pareja que hacíamos, tiró del asiento por mí y lo acomodó una vez estuve sentada para volver  a su citio junto a Cristina  Rusell que me miraba con ojos curiosos y súbito desagrado. En cuanto Maze se hubo sentado le sonrió y continuó hablando de algo que al parecer Maze no la había dejado terminar antes de acercarse a mi, él cogió una media copa de champan con elegancia mientras la escuchaba, en un momento miró hacía mi fijamente mientras se lo bebía  todo consecutivamente, estática tomé de mi vaso de agua porque tenía la garganta seca y le guiñe un ojo haciendo referencia a la sortija que yo también regalé con mis iniciales incrustadas era de oro se veía genial haciendo contraste con su traje azul marino.

Devolvió su atención a Cristina pero yo sabía que aún estaba pensando en mi igual que yo en él cuando me enfrasqué en una conversación con el Señor Curtís Rusell y su mujer Carmen me hacía preguntas de vez encuando.

Todo marchaba sobre ruedas tenía el estomago lleno después de comer  pasta a la boloñesa que era una de mis favoritos platos en este resort de mi Madre, se podía notar que era la misma receta de mamá por que aquel sabia a gloria. Mi madre era una hran Chef y no solo por el arte que empleaba al cocinar , yo la veia todo los dias hacerlo era el sentimiento que le ponia a el arte de hacerlo.

- disculpen voy al servicio - dije levantándome de la mesa y dejando las charlas amenas atrás para dirigirme al baño de mujeres, tenía la vejiga llena de agua, champán y vino, una vez reduci tanto liquido en mi sistema me acerque al lavabo y me retoque un poco peinandome las cejas.

La puerta del servicio se abrio. A mi novio no le importaria entrar en un baño de mujeres cuando viene a por mi. Me di la vuelta esperanzada todavia dando pequeñisimos golpes en mis cejas tattoo de maybelin New York. Pero toda esperanza se murió cuando en su lugar entro Cristina sonriendo igual que su madre.

Sorprendida miré a la chica de posiblemente un año menos que Maze. Sus ojos esmeraldas su piel tersa de porcelana, era bonita pero muy superficial .

- oh sigues , aquí - se río con una camaderia que ninguna de nosotras sentía - he venido a retocarme, te queda genial ese vestido rojo - paso de largo y ocupó mi espejo apesar de haber otros desocupados puesto que estábamos solas -  el rimel violeta resalta mis ojos , Maze no puede dejar de mirarlos y no he querido echar la magia a perder asi quee...- me sonrió a través del espejo -  tengo que prolongar el efecto no?

- aamm... Si - dije haciendo un ademan despreocupado y ocupe el tocador junto al de  ella.

- vuestras madres comentaron que habeis crecido juntos - dijo con demasiado entusiasmo - ¿debió ser bonito verdad?- respondí con un "si" mientras delineaba con sumo cuidado mis labios tenía que verse el rosa pero tambien debía parecer natural asi que se hacía a roces muy suaves -  supongo que ahora es como tu hermanito, un hermanito muy guapo por cierto - paró de pintarse y habló sin mirarme. Guardó todo en su portamoneda negra con lentejuelas blancas - seguramente has tenido muchas cuñadas - se dio la vuelta encarandome de cosatado - pero ninguna será como yo - estaba apunto de dar un golpecito pero perdí la línea y se me corrió el pintalabios - la eche una mirada - antes de proceder a limpiarme - me ha pedido que salgamos a almorzar mañana y yo he cedido.

<< No jodas >>

La sonreí.

- espero que todo salga bien, a él le encanta comer - comenté una trivialidad para que no se inmiscuyeran mis sentimientos.

- lo he notado  -  sonrió con un deje de apatía.

Esto ya estaba, me observé y guardé todo en mi bolso.

- Genial, pues mucha suerte - la apremie con una sonrisa muy amable y salí del cuarto de baño. 

No dude en evitar la mira de Maze  cuando me sente de nuevo a la mesa, los demás charlaban y yo me serví un vaso de vino y empecé a beber viendo de reojo como Maze me observaba buscando conectar nuestros ojos y con un semblante tenso y confundido. Estaba enfadada y el vino iba a soportarme toda la noche.

La bruja volvió del baño y dentro de poco la noche siguió su curso pero no conmigo.

Si había algo que odiaba era reprimir expresarme y está había sido la peor de las ocasiones.

Super.. largo no? 🤔

Soy Mayor Que TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora