Kloe volvía al hotel sobre la primera hora del mediodía, había logrado relajarse y ver las cosas con mas claridad.Despejarse de todo lo que la sucedía había creado un significante cambio en su humor ademas de recorrer la ciudad. Entró con varias bolsas al ascensor del hotel y se imaginó la reacción de Chase una vez este viera la cazadora negra llena stickers que esta le había comprado, y asi pronto lo haría , dejó las bolsas sobré la isla de la cocina, quitó la cazadora y echó el ticket.
Esto le va a encantar.
Salí de mi apartamento hacía el de Maze donde timbree seguidamente con entusiasmo y aguardé sujetando la prenda a mis espaldas.
Me esperaba una directa bienvenida por Chase pero fue Maria quien abrió.
- ouw, Maria - Sonreí- ¿ y Chase? - comenté algo confundida luego de entrar ambas y esta se quedó a mis espaldas para cerrar la puerta, ni rastro de Chase por ningún lado.
- el señorito Hamilton esta en la habitación de su padre señora Kloe - comentó Maria fríamente ¿ qué era tanto formalismo? La ojee moverse con rapidez limpiando el suelo con una fregona, nisiquiera se mostraba amable de nuevo.
Pospuse el pensamiento sobre las razones de Maria para tener tal cambio de humor y fui escalera arriba a buscar a Chase, con una sonrisa encontré la puerta abierta y tomé de punta en punta la chupa para sostenerla a nivel de mi cara a mediación que me colocaba frente a la figura sentanda en el borde de la cama .
- alguien se va a parecer a "ghost rider" - canturee con bastante entusiasmo pero no recibí respuesta - ¿Chase?- bajé la cazadora y todo mis esfuerzos no sirvieron de nada para clamar el tsunami repentino que inundó todo mi mundo - ¿que ...que a pasado? - me arrodillé frente a él que estaba llorando -Chase - le llamé con urgencia y levanté su mentón para ver que tenía un labio partido que sangraba pesadamente y ademas de eso se sobaba la muñeca izquierda donde tenía unas marcas rosadas al rededor y cinco pequeñas heridas clavadas en en la piel,todas recientes.
Mi cuerpo no respondió por un momento y mi razon se declaró en estado de alarma, mis ojos se volvieron llorosos y le abrace pero luego me separé sintiendome en colera como para poder camuflarlo con un abrazo.
- Chase ¿ que ha pasado?- le interrogué mientras sentía que mi cuerpo temblaba violentamente si no me respondía iba a perder la paciencia - chase , cariño necesito que me digas que te a pasado, no tengas miedo.
- ha...- se sorbió la nariz y me miró con sus ojos llorosos - a sido la tia Cristina.