Me besó.
Me besó arduamente y luego me giró completamente hacia él para trazar de mi nalga hasta mi rodilla y colocarla sobre él haciendo me perder la cordura, mis manos se dividieron entre su espalda y su cabello hasta que me faltó aire y me separe de él intenatando recuperarlo mientras acariciaba su nariz con la mía dando me pequeños besos incitandome a seguir con su mano se colandose por detrás en el borde de mi pantalón, masajeo mis nalgas y mantuve mis ojos cerrados estaba confusa no quería verlo, trazó un dedo entre mis nalgas luego se pegó más a mi y más entre mis piernas elevandome levemente.
Dios, podía sentir le justo allí pidiendo entrar.
- sabes que es un masaje ruso - me preguntó con calma mientras a mi me faltaba el aire.
Y pronto la dignidad, comentó mi subconsciente.
Negué
- tranquila - volvió a restriegar su cara contra la mía - estas apunto de saber lo- me susurró con esa voz ronca al oído.
Me tenía abrazada, con sus dos manos dentro de mis pantalones separó mis nalgas y con un dedo empezó a trazar el círculo, mi cabeza estaba enterada en su cuello y podía oír como exhalaba.
Juraría que tenía los ojos cerrados.
- joder - soltó en un susurró
Su dedo me exploraba sin pudor, una mano daba apretones a mis nalgas mientras el intentaba undir su dedo poco a poco allí, me removí algo incómoda ,no se, sigio masageando incluso dando círculos desde dentro.
No podía creérmelo.
Tomó un ritmo : dentro y fuera, dentro y fuera luego rudos círculos , aumentaba a cada paso la velocidad .
Inconscientemente o conscientemente empezó a simular embestidas contra mi.
Estaba tan excitada que ya no hablaba ni decía nada con vergüenza por la excitación en estado puro.
Me tomo del rostro mientras hacia eso que me hacía y volvió a besarme abrió más mis piernas, saco de alli sus manos para incorporarse sobre mi y allí si volví.
- maze no - dije mirando a sus ojos, sintiendo el efecto de mi pequeño desliz allí clavado - deberiamos parar - prosegui sin aire, el me miró en silencio buscando algo en mis ojos y grabando en su mente mi aspecto.
Por su silencio creí que se detendría pero estaba equivocada.
Me tomó de las dos manos que pose sobre su pecho y pegó cada una a los lados de mi cara y con rapidez descendió todo su cuerpo y me besó con fuerza mientras embestia gruñendo.
Embistió con fuerza como un violador lo haría con su víctima y cuando empezó a sonar campanas de alarma por su repentino comportamiento, me soltó y rodó fuera de la cama.
- buenas noche kloe - dijo sin nisiquiera mirar atrás mientras yo sentía algo más que mi corazón palpitar y salio de la habitación dando un portazo.
Si durmió aquí no me di cuenta, porque de entre la excitación, la vergüenza y el susto, me quede fundida en la cama.
