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ALEXIS BENNET
20 años
Beca se durmió en mi hombro y decidí acomodarla colocando su cabeza en mis piernas y su cuerpo recostado a lo largo del sofá para que estuviera más cómoda
Debo admitir que me gustó verla así de relajada, se ve tranquila, hasta parece una niña inocente
Rebeca inocente? Si claro
Sus largas pestañas onduladas hacia arriba que sé que cuando tiene los ojos abiertos le tocan sus párpados
Sus labios están entre abiertos dejando notar que de verdad esta en un estado de paz
No soporté y deslice mi mano por su rostro admirando cada mínimo detalle, aunque no quiera decirlo en voz alta, Rebeca Morgan es hermosa
Cerré mis ojos recargando mi cabeza al respaldar del sofá y solté un largo suspiro
No sé que carajos me pasa es como si esta chica me hubiese hecho una maldita maldición, cuando la tengo cerca siento algo extraño en mi pecho y cuando la tengo lejos me quedo con la necesidad de ir con ella para hablarle, para escucharla, para verla, aunque sea para molestarla, y no logro entender por que cuando ella se va un vacío crece en mi interior, sin duda me estoy volviendo loco
O como ya dije me hicieron una maldición, es la única razón que encuentro para esto que siento
-lo siento mamá-abri mis ojos volteando a verla de inmediato
Fruncí mi ceño al verla como su rostro tenia una mueca de dolor, su voz había salido en un susurró muy débil, parecía que estaba llorando pero aún estaba dormida
-tranquila bonita, todo está bien-le dije con voz baja acariciando su cabello rubio
Vi como poco a poco su rostro se volvía a relajar y yo me relaje con ella a tal punto de dejar que el sueño llegara a mí
...
-lo veo y no lo creo, tomale foto!-escuché voces a lo lejos y segundos después sentí un gran flash iluminar mi cara
-idiota el flash!-
Esa era la voz de elizabeth y las risas eran tanto de ella como de Verónica, las reconocí aún estando medio dormido, pero que se supone que están haciendo?
Abrí los ojos notando que ya era de día y justo frente a mi estaban esas dos chicas tratando de ocultar una sonrisa
-qué hacen?-le pregunte con mi voz aún adormilada
-oh nada-dijo Verónica con una sonrisa
-es que se ven tan lindos!-solto elizabeth y yo lo mire confundido
Hasta que caí en cuenta de donde estaba, me encontraba sentado en el sofá con una chica dormida en mis piernas
De verdad esta chica tiene que tener algún defecto, no puede ser tan perfecta aún cuando duerme
La tomé en mis brazos y me levanté con ella para llevarla a su habitación y recostarla en su cama
No sé que carajos me pasa pero me gusta sentir esa emoción que me da al tenerla cerca de mí
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La Infiltrada
JugendliteraturRebeca Morgan de 19 años de edad quien desde los 5 años ha vivido en un internado, en éste le enseñaron a defenderse, la entrenaron para que fuera una de los mejores soldados del país, salía del internado a cumplir misiones desde los diez años como...