De Ángel a Demonio (Tomo 1 La Hija de Sammael)

Tiempo de cazadoras

Haciendo un estrepitoso ruido cerró las puertas de su habitación y de mala manera empezó a quitarse la chamarra de cuero y a aventar las armas junto a su cama, pero no le era suficiente así que tomándose del cabello se sentó poniendo su cabeza entre sus piernas y trató de calmar su respiración

-sabes que él es así - se escuchó la tranquila y pausada voz de Isabelle - pero regresará pronto, y sin un solo rasguño

-enserio Isabelle, no es el momento - respondió sin siquiera alzar la cabeza -

-son demasiado iguales - rodó los ojos y se pasó a la habitación acostándose en ella - ustedes dos son muy parecidos, así que no vine a consolarte sólo quiero saber que no harás una tontería

-no somos iguales - levantó la cabeza viéndola a través de sus pestañas - compartimos ciertos gustos pero no somo iguales

-claro que lo son - se volteó sobre su espalda para quedar apoyada en sus antebrazos y flexionó los pies meciéndolos de atrás hacia adelante - si no, no estarías tan preocupada por él, se que notaste el interés que mostro por esa mundana

Elizabeth cerró los ojos volteándose para dar la espalda a Isabelle y en silencio se recostó viéndola de cabeza y subió sus piernas a la pared.

-es sólo que - mordió su labio por decirlo en voz alta - dejé todo por Jace, ya sabes Idris, la familia y esas cosas pero no me importaba, él simplemente estaba aquí

-¿En verdad te preocupa esa mundana?

-Tú lo dijiste, su interés es más allá de la curiosidad por averiguar que pasa con ella, había algo más en la forma en la que la miraba... es como si el maldito ángel saliera de su espalda

-¡Hey! No maldigas a los ángeles - la regañó acercándose más a la orilla para verla mejor - ¿Qué es lo que harás? Ya sabes... si el interés por la chica sigue

-No sé, pero pase lo que pase no puedo regresar a Idris

-¿Por qué no? Es nuestro hogar, siempre seremos bien recibidos ahí

-Ya lo sé, el problema en realidad es mi familia, no son del todo amable y mis hermanos... bueno no les cae en gracias que me haya mudado al otro lado del planeta para seguir al "rubio mujeriego más grande en la historia de los Nefilim" - se reía a la vez que imitaba la voz de sus hermanos - para empezar me regresan con una patada y en segunda matan a Jace por haberme dejado

-Que intenten acercársele siquiera - alza una ceja de manera altanera - mira sé que es tú familia, pero Jace es parte de la nuestra así que nunca dejaríamos que le hagan daño, y mucho menos Alec ya sabes...

-Sí ya sé... parabatai, pero conoces a la familia Isabelle

-Si los conozco - negó con la cabeza recordando a su madre - dejemos a los chicos de lado dime ¿Te ha gustado estar en éste instituto? Se que no hay manera de compararlo por Idris pero...

-Si que me ha gustado Isabelle - sonrió suavemente permitiéndose relajarse y disfrutar de la compañía de la chica - se que no lo parece por que no hemos pasado más tiempo del necesario juntos

-Por Jace

-Por Jace y por el entrenamiento que me mandan mis hermanos desde Idris por mensajes, ya sabes

-¿Tus hermanos te instruyen desde la distancia acerca de los deberes extra que debes tener?

-Algo así - alzó los hombros sentándose nuevamente de frente a ella -

-Y yo me quejo de lo controlador que quiere ser Alec con nosotros

-No conoces a mis hermanos - sonríe y aparece nuevamente el brillo en la mirada de la rubia - siempre tan fortachones y perfeccionistas... como Alec pero con el carácter de Jace al cien por ciento, se preocupan siempre por todo lo relacionado a mí y yo tan... como tú

-No entiendo

-Alec siempre te quiere ver más seria, pero al final entiende tú manera de ser y te deja arreglártelas por tus propios medios de la manera en que mejor te parezca... pero mis hermanos, no son de esa manera y las cosas se deben hacer a su manera siempre... todo el tiempo

-Bueno Jace es así

-Sí, pero no cuestiona la manera en que haces las cosas, simplemente el resultado tiene que ser el mismo

-Bueno... no conoces a mi madre - rueda los ojos bajándose de la cama y sentándose frente a ella - suena a que es muchísimo más estricta que tus hermanos

-Isabelle - la regañó aventándole una almohada que tenía cerca - estaba tratando decirte gracias - admitió escondiendo su cara viendo a otro lado - por todo lo que han hecho por mí... empezando por haberme traído sin el permiso de mis padres, supe que tuvieron muchos problemas en Idris por eso y nunca lo dijeron

-Así que Beth si tiene corazón - sonrió Alec desde la puerta viendo a ambas chicas en el suelo - ¿Quién lo diría?

-Hermano mayor, yo te quiero mucho pero lárgate de aquí - lo vio con una ceja levantada desde su lugar - esto era privado

-Es un tiempo de cazadoras - sonrió Beth viendo hacia la puerta - claro que si quieres unirte...

-Iré a entrenar - les guiñó un ojo saliendo de su habitación cerrando la puerta tras él -

- No fue nada, somos pocos pero nos apoyamos entre nosotros - contestó Isabelle aun mirando fijamente la puerta - pero aún trabajo en el calzado que usas - volteó a ver las botas del uniforme que se encontraban junto a la cama -

-Isabelle... yo soy la que aún trabaja en el calzado que tú usas - alzó las cejas viendo los atrevidos zapatos que llevaba la chica -

Ambas soltaron una carcajada disfrutando el momento que habían compartido esa tarde.