Capítulo 5.- DerekEl salón de clases al que entramos es impresionante, tiene toques en madera que solo hacen que se vea increíble, Jacklyn me hace sentarme a su lado en las mesas que son de parejas, mientras Trevor con cara mal humorada se sienta atrás de nosotros con una chica de cabello azul y perforaciones en la nariz y ceja.
—Hola Ana, ¿Cómo estás? – pregunta Jacklyn a la chica quien al ver que le hablan se quita uno de los audífonos.
—Enojada, no entiendo por que nos hacen venir al salón cuando sabemos que no vendrá el profesor.
—¿Lo ves? – reprocha Trevor – Pudimos no venir.
—Solo son quince minutos, relájense.
—Y aquí vienen los insoportables – dice Ana viendo hacia la puerta del salón de clases y en eso van entrando Keith con Derek y la chica morena de nombre Beth - ¿Por qué nos odian tanto y nos pusieron con la realeza de quinta?
—De quinta, pero al fin realeza ¿no? – por supuesto que no me esperaba que la chica contestara.
—Son mas como, un prototipo fallido, mi error – responde Ana y podría jurar que en ese instante todos dejaron de respirar.
—Mira, bruja yo no tengo la culpa de que entre los tuyos no haya jerarquías, porque estoy segura de que tu estarías al final de esta. Considérate suertuda – veo como Keith se ríe con la contestación de su amiga y Derek solo rueda los ojos.
—Mira, perrita, nosotros somos mas que suertudos porque no necesitamos de andar lamiéndole las bolas a unos que se creen superiores – todos en el salón dan un grito ahogado y Trevor rápidamente se levanta poniéndose entre Ana y Beth cuando vio que la última ya estaba por echarse encima de la peliazul. Incluso a la loba sus ojos cambiaron de color a un color dorado casi naranja.
—Se me calman todos, pero ya – una voz grita en la puerta y veo a un hombre entre sus veintes, su cabello es extremadamente negro y algo largo, pero lo lleva sujeto en una coleta, tiene una barba que cubre parte de su rostro.
Se acerca a donde Beth y Ana se encuentran y puedo ver una ligera cicatriz arriba de su ceja, pareciera ser algo reciente, pero por supuesto y como a todos los de aquí, eso no es suficiente para restarle lo atractivo. Sus ojos son de un color azul intenso los cuales tienen un tono burlón y poseen la misma soberbia que los de Derek.
—Sabes que no puedes darles órdenes a los míos – por primera vez escucho la gruesa voz de Derek, Beth hace un gesto burlón.
—De hecho, si puedo – el profesor sonríe victorioso – ¿Recuerdan el reglamento que firmaron al inscribirte a la academia? Ahí claramente se especifica que todos y cada uno de los estudiantes deberán obedecer al personal docente. ¿Alguien puede responderme lo que significa nuestra firma entre nuestras especies?
Jacklyn efusivamente levanta la mano queriendo responder, el profesor le da la palabra.
—Significa que lo que sea que hayas firmado se tiene que cumplir si o si, porque si no se respeta eso en nuestro mundo, entonces todo sería un completo caos.
—Ahora que volviste, ¿tu manada volvió también? – Keith pregunta y en su expresión puedo ver un poco de angustia, pero no lo conozco entonces no puedo simplemente saber sus expresiones.
—Así es, Derek yo mantengo a los míos en la raya, espero y tu hagas exactamente lo mismo.
Derek en respuesta solo pone los ojos en blanco antes de dirigirse a su asiento.
—Estábamos mucho mejor cuando tu tío era el alfa de los Skotádi y no tú – Beth dice entre diente siguiendo a su alfa para sentarse en su lugar.
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Exponentia
Teen FictionHasta sus dieciséis años Elizabeth había tenido una vida lo bastante normal para ser una adolescente. Aunque hay que tener en cuenta que la palabra normal puede variad de concepto en cada punto de vista, porque por ejemplo un día normal para ella en...