Exponentia

Capítulo 1.- Bruja

Capítulo 1.- Bruja

Lunes 24 de agosto de 2015

Mi vida es muy rutinaria, todos los días es lo mismo, me despierto a las seis de la mañana, salgo correr una hora, cuando acabo uso mi tiempo de la mejor manera para arreglarme y llegar a tiempo a la escuela. Allí, mi día es de lo mas ordinario, llego entro a las clases, tomo mi almuerzo en la cafetería donde honestamente no me junto con nadie porque se que las personas me ven como bicho raro porque prefiero estar metida en un libro mas que en una conversación.

Quién lo diría que en pleno dos mil quince las cosas seguirían así, aun recuerdo como las chicas de aquí se ponían de intensas cuando alguna película se estrenaba en los cines y eran basadas en libros y que por supuesto querían estar al corriente para poder despilfarrar al respecto como si conocieran a la perfección del tema.

Entro a mi casa y me quito los auriculares. Inmediatamente al entrar el olor a café inunda mis fosas nasales gracias a que tengo unos padres adictos a la cafeína todo gracias a su carrera, son médicos, a mi me gusta el café, pero no a exageración como a ellos.

Otra pista para dar a entender que soy muy solitaria es que ellos al ser médicos la mayor parte del día se la pasan trabajando por lo que muy seguido tengo la casa solo para mi y aun así no hago fiestas ni nada por el estilo.

—Lizzie, ¿eres tú? – grita mi mama desde la cocina.

—Si – contesto – Iré a ducharme para ir la escuela.

—Esta bien, sirve y tu papá te puede llevar.

Me ducho lo más rápido posible y al salir decido ponerme unos jeans azules con una playera gris simple y es todo. Me pongo solo un poco de maquillaje y me recojo el cabello en una coleta y ya; es todo lo que hago para ir a la escuela.

No me considero fea, jamás he sido de las chicas que se sienten mal por su aspecto físico y espero jamás serlo, pero tampoco he sido de las chicas que se creen hermosas e inalcanzables. Me puedo definir como la perfecta combinación de mis padres, tengo el pelo castaño como mi papá quien se llama Luke, pero la tez morena de mi madre quien se llama Lydia, tengo los labios de mi papá, pero la nariz de mi madre e incluso los ojos saque una mezcla de ambos, mi padre los tiene verdes y mi madre, azules por lo que mis ojos son de un verde azulado.

—¡Lizzie! ¿Nos vamos ya? – el grito de mi padre me hace despegar los ojos del espejo y bajar a la sala de estar.

Al llegar a la puerta mi madre me da un licuado que me bebo lo más rápido posible para poder irme ya a la escuela.

—Hoy tengo una cirugía así que probablemente llegue tarde – mi madre me da un beso y salimos los tres.

Ella se sube a su coche mientras mi papá y yo nos subimos a la camioneta de él. El camino a la escuela es corto ya que no queda tan lejos de la casa. Me despido de mi padre que como siempre me desea suerte en ese infierno llamado preparatoria.

La escuela es como cualquiera preparatoria que hay, no tiene nada de especial al igual que no tiene ningún alumno especial. La mayoría de los que cursan la preparatoria se creen que lo pueden todo, tanto que los accidentes de adolescentes que beben y conducen es altísimo. Siempre he sido de la idea que te puedes divertir siempre y cuando seas responsable.

Entro a mi primera clase que es literatura inglesa y me siento en mi lugar habitual que es en frente para que nadie me moleste.

Escuchar cuchicheos y saber exactamente que están hablando de ti es algo que siempre me pasa y que honestamente he aprendido a tolerar. Como siempre las chicas típicas clichés de preparatoria son esas en especifico la "líder" de nombre Kim es quien me odia desde que uno de sus tantos novios la dejo para invitarme a salir a mí. Lo que el estúpido de ese chico no sabia es que lo oí hablando con sus amigos e hizo una apuesta de que me podría seducir, llevarme a la cama en menos de un mes y por supuesto para eso necesitaba dejar a Kim.