Segundo verso.

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Capítulo 9.

Sus ojos ardían y su corazón dolía, era como una llama expuesta al viento, sin protección atente la lluvia, estaba tan temeroso de todo lo que pudiera ocurrir que no podía evitarlo, se sentía terriblemente mal. Necesitaba un abrazo, quería que alguien le demostrará, aunque sea, una mínima muestra de afecto para calmar todos sus males.

Necesitaba tanto la atención.

La madrugads seguía avanzando, no podía conciliar el sueño, se sentía terrible. Recordó a todos aquellos hombres rodearlo, tocarlo con sus asperas y duras manos, cada que cerraba los ojos volvían los flashes de esos momentos tan horribles. No disfrutaba nada, todo fue efecto de las drogas que lo hicieron perderse en la eternidad, toda aquella cocaína, morfina, éxtasis...todo aquello lo volvió loco, por más ayuda que pidió, nadie lo salvó.

Cuando por fin pudo cerrar los ojos las cortinas se abrieron dejando ver al doctor--¿dormiste?
--no--se sentó en la cama mientras frotaba sus ojos con ambos puños.
--la primera noche dicen que es la más difícil sin la droga.
--no quería droga, es solo que no podía dormir--miro hacía otro lado--, yo me sentía mal.
--si te dolía algo debiste llamar a la enfermera en turno para que te aplicarán una...
--¡no! Yo...necesitaba un abrazo--Law arqueó una ceja ante las palabras del menor--yo bueno...
Law se sentó junto a él en la orilla de la cama--¿porque te drogas?
No dijo nada el pequeño, desvió la mirada pero aquellos penetrantes ojos se aferraban mása él obligándole a hablar--yo...etto...bueno...desde que murió mi mamá, nada es igual...t-tengo hermanos, a mis amigos, mi papá...m-mi abuelo pero, no tengo mamá--se aferro a las sábanas--mamá siempre estaba conmigo, y yo...yo no estuve con ella cuando murió por el cáncer...yo...
--ya entiendo--se levantó--, por favor, no arrugues las sábanas.

Aquel doctor no lo veía, pero había obligado al pequeño abrir una herida bastante profunda.

Law se levantó y se fue de urgencias sin decir nada más.

Luffy se aferró a las sábanas, bajó la mirada mientras las lágrimas caían cada vez más y más, recordó una vez más la hermosa sonrisa de aquella mujer, le dolía tanto el pecho que se sentía morir, cubrió su boca.

Y comenzó a llorar una vez más.

--¿que le habrá dicho el doctor Trafalgar a ese niño?--pregunto la doctora Hancok.
--no lo sabemos doctora, ¿deberíamos sedarlo para calmarlo?
--lo volveremos loco con tanta droga, mejor que saque todo lo que le duele.
--si doctora.

Había pasado un rato llorando, ya no quería sentir todo aquello, soltó un último quejido para posteriormente limpiar sus lágrimas con las sábanas. No se sentía mejor pero por lo menos habían parado de salir.

Se recostó y cerró los ojos. En momentos como esos lo mejor era dormir, incluso si le ofrecían alimento no se le apetecía, le dolía bastante el corazón y su alma como para tener ganas de comer.

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Las únicas visitas que recibía eran sus hermanos y amigos, trataba de actuar natural, intentaba aparentar que no se sentía mal en esos momentos, que su corazón no era el causante de tanto llanto al recordar todos sus pesares.

Necesitaba fuerzas pero no sabía como encontrarlas, no tenía nada ni a nadie quien lo comprendiera, la única persona que llegó a tener fue esa mujer, su madre.

Ella siempre tan amorosa y gentil, lo ayudaba en todo lo que podía, siempre hacía que olvidará sus penas pero ahora ¿que tenía? Nada, odiaba llorar frente a Ace porque el de pecas acababa llorando junto con él, mientras que Sabo solo lo abrazaba hasta que paraba de llorar, no era lo mismo, nada era igual, aquella mujer era como mágica, pero ya no más.

Recordó la última vez que la vio, sus ojos se llenaron de lágrimas, estaba apunto de llorar, su corazón no paraba de latir con tanta fuerza que llegaba a ser doloroso, eran como espinas clavadas en el corazón y con cada latido la profundidad aumentaba.

--lo lamento--su visión se volvió oscura--, pero tengo que llevarlo a la terapia de recuperación.

Aquel doctor había cubierto sus ojos para de esa forma evitar que lo vieran llorar, Luffy solo pudo asentir mientras le ayudaba el mayor a levantarse.
--¿quiere ayuda?--pregunto Sabo a lo que Law negó.
--no, para eso soy yo el doctor--ayudando a que Luffy tomará el tripie, comenzaron a avanzar--con permiso.

A la vista de los mayores se retiraron, Sabo solo miro la escena unos segundos hasta que un ruido lo regreso al mundo, era el teléfono de su hermano--es Marco ¿verdad?
--si...
--anda ve, dijo que este día estaba libre, yo esperaré un rato más y luego me ire a casa, puedes adelantarte.
--¿seguro?
--claro--sonrió--ve con cuidado.
Ace sonrió--¡nos vemos!--y se fue dejándolo solo.

ƚ ℓ ҽ   ϝ ℓ α ɱ ҽ.   [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora