Primer estribillo.

1.1K 121 44
                                    

Capítulo 5.

El pequeño se encontraba comiendo por una quita vez, se sentía mejor después de unas cuantas horas de contacto físico sexual y llenado su estómago, lavo los platos.

Fue a la sala dando pequeños saltitos, cuando llegó al sofá se lanzó sobre este para encender la televisión.
--¿Always? ¿Bon Jovin? No es tan bueno como The flame...--cambio el canal para poder ver su anime favorito, estaba aburrido. Demasiado.

Para que haya luz se necesita oscuridad, el mal necesita del bien, es un equilibrio tan mutuo y antiguo que existe desde antes del tiempo. Él se encontraba en la nada, nadando en la infinita oscuridad de su mente, no había nada.

Desde la muerte de su madre no era nada, estaba tan encariñado y apegado a esa mujer que cuando se enteró que ella había muerto el mundo a su alrededor se rompió en mil pedazos, no existía nada ni nadie que lo pudiera consolar. Era un zombie en esos días de secundaria, o eso parecía hasta que conoció a Bellamy.

Era apodado por la hiena, un hombre increíblemente extraño que siempre estaba riendo, fue hasta un confrontamiento contra aquel hombre que se entero de la razón de su aspecto.

La acercó un cigarrillo, él lo aceptó y fumo.
Le acercó una botella, él la aceptó y bebió.
Finalmente le acercó una pequeña bolsita que era acompañada de lo que, según el pequeño, era una pajilla. Lo dudó unos instantes, pero acabó aceptando y aspiró.

El mundo se tornó de colores amarillos, lilas, azules, rojos y verdes.

Se sentía tamblar cada que aspiraba, una sensación fría lo recorría, temblaba cada vez que aquel polvo entraba, pero algo faltaba.

Fue llenado cuando le entrego su primera vez a la hiena.

--¿ya has besado?--nego--¿como es posible que un chico que se acostó con media escuela aún no besa? Eres extraño.

Había tenido sexo tanto con alumnos como maestros pero jamás entrego sus labios, era un enorme dilema ¿porque sus labios aún no eran tocados? ¿Porque aquella dulce pureza se encuentra solo en sus labios? Era fácil.
Sonaba como una niña enamorada pero quería que su primer beso fuera especial. Deseaba con todo el corazón que sus labios fueran tocados con dulzura, que su cuerpo fuera tocado, que lo acariciaran con amor y no solamente con deseo morboso.

Era tan inútil soñar con un príncipe azul cuando solo se rebolcaba entre las sábanas de monstruos. Pensó varias veces en dejar esa vida, cuando su cuerpo dolía y su corazón ardía en la rabia del infierno.

Pero no podía.
Era una asquerosa costumbre.
¿Como cambiar algo de ti cuando ya lleva años así? Quería librarse de ellos pero era imposible, no podía decirle a nadie por su enorme temor y al ser rechazado. Estaba aterrado, asqueado.

Pero solamente él lo sabía, únicamente quien guardaba ese dolor era su corazón y su mente. Únicamente así.

En esas noches cuando sus ojos se abrían, cuando despertaba llorando aterrado de sus pesadillas donde mil demonios lo atrapaban y deboraban su cuerpo, cuando esas horribles pesadillas lo atrapaban, no podía pedir ayuda. Ya se había cansado de gritar mil veces en silencio.

Abrió los ojos a causa del timbre, se levantó y fue a la puerta.

--entrega para los Monkey.

.
.
.

--Luffy ya llegamos.
--¡al fin! ¡vamos a comer!
Su sonrisa era tan radiante que sorprendia, era tan increíble como alguien tan roto podía aparentar tener un brillo tan falso.



ƚ ℓ ҽ   ϝ ℓ α ɱ ҽ.   [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora