Primer estribillo.

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Capítulo 6.

Era tan asqueroso, comenzaba a odiarse, estaba llegando tan bajo, si seguía a ese paso, cuando las drogas se le acabarán y necesitará dinero seguramente acabaría trabajando en un prostíbulo, era lo peor, no podía estar volviéndose aquello, el mismo era su propio villano que destruía la historia...estaba tan mal.

Sonrió una vez más miro a sus amigos con un rostro sereno para evitar sus preocupaciones, Zoro tenía que estar dentro de los mejores lugares dentro de las calificaciones porque su padre era uno de los maestros, el estudio se le dificultaba pero lograba mantenerse a pesar de todo, mientras que Sanji estaba superando la muerte de su madre.

Todos y cada uno de sus amigos tenían problemas, no podía darles más preocupaciones por su culpa. Debía ser fuerte, tenía que aprender a vivir con aquella adicción, saber controlarla para finalmente dejarla.

Tenía que ser fuerte.

--Luffy...
Interrumpió a Sanji apartándose de ellos con una sonrisa, quería darles lo que él más necesitaba, seguridad--estoy bien, vamos al salón.

Existe un rumor, si asistes a la "despedida" que se organiza cada cierto tiempo podras dejar cualquier sustancia, no sabía hasta que punto era cierto pero quería intentarlo para de esa forma ya no sentirse una mierda.

Debía intentarlo.

Aquella semana transcurrió de una manera mecánica, Luffy hizo su mejor intento para no fumar o beber, incluso drogarse, se llenaba la boca con chicles, se aferraba con todas sus fuerzas a sus amigos porque cuando estaba con ellos no era capaz de hacer esas cosas, se volvía débil.

El viernes llegó y el pequeño falto a las clases, caminaba de forma insegura por las calles sosteniendo un pequeño papel el cual contenía la dirección y la contraseña que debía decir en caso que se la preguntarán pero Marco le dio una indicación: <<Solo di que vas de mi parte.>>

Era lo único que necesitaba.

Tocó una puerta, era enorme y metálica, esta daba al final de un callejón la misma que estaba alumbrada por un foco que parpadeaba finamente.

Esperó cuando sus nudillos se alejaron de manera automática.

--¿Quien toca?
Leyó rápido el papel...no era cierto--la nueva puta.
De inmediato la puerta se abrió dejando ver el interior de aquel lugar, era un enorme cuarto que sólo se alumbraba con una luz neón color violeta, aquel hombre se hizo a un lado dejandole una mayor vista, había chicos menores a él fumando, bebiendo y drogándose como si su vida dependiera de eso. Mientras que en ciertas esquinas, orgías.

--"no..."--pensó para después retroceder temblando, pero aquel matón lo detuvo al tomarlo del brazo, Luffy de inmediato lo miro con ojos temerosos, ese tipo de situaciones no eran para él, si esa era una despedida todo en el mundo estaba mal--, yo...me equivoque...
--nada de eso, nosotros te ayudaremos, Marco nos informó que eres nuevo y eso, tranquilo. Te darán un trato amable.

Se rehusó, pero fue introducido a la fuerza.

El polvo blanco entraba por sus fosas nasales, el humo salía de su boca mientras que unos chicos terminaban de aplicarle algo en la piel, sonrió perdido entre las sensaciones de locura, dio un trago hondo a su bebida azul riendo. Se estaba perdiendo.

Tantas sensaciones juntas eran una demencia total, se perdía entre los sabores y caricias, sabía que todo terminaría mal pero le encantaba sentir todo aquello, las lenguas recorriendo su cuerpo, extraños entrar uno tras otro, no gemía de placer sólo parecía un animal moribundo pidiendo ayuda.

Por su parte el rubio con mohicano observaba la escena con una sonrisa al mismo tiempo que bebida un trago de whisky--a ese ritmo se perderá y vendrá más seguido.
--señor Marco ¿desea algo más?
--de momento no, solo encargate que se vuelva más adicto, utiliza todas las sustancias que tengas pero hazlo.
--hemos estado vendiendole droga por dos años, pero el no es frecuente, viene muy rara la vez ¿cree que funcionará?
--tiene que.
--señor...puedo preguntar el ¿porque?
--oh, bueno, quien necesita al culo de Ace, cuando Luffy se ve mejor.

Aquel hombre asintió y tomando una radio mando el mensaje de su jefe a los subordinados. Toda la atención ahora se encontraba en Luffy.
--voy a salir, Lucci queda acargo.
--esta bien jefe--respondio el subordinado mirando la escena, sentía lastima de aquel chico había sido engañado y llevado a una madriguera de la muerte pero no podía hacer nada, no era su "trabajo" por lo cuál siguio con sus rondas.


Un enorme miedo lo estaba inundado, las alucinaciones lo estaban matando, tanta toxina en su cuerpo lo estaba hiriendo, era como si estuviera muriendo al ser quemado en vida, demasiado dolor y ardor en el cuerpo, no podía con tanto, las lágrimas caían de su rostro por el temor.

Estiro su mano de la cual una sustancias pegajosa caía lentamente, necesitaba salir de ahí, quería irse, necesitaba ayuda pero todos esos deseos fueron oprimidos cuando uno de los hombres más grandes lo tomo por el cuello para iniciar "su parte" como el siguiente para usar al pequeño...baño público.


Luffy comenzó a convulsionar, espuma salía de su boca mientras los hombres se alejaban.
--¡mierda!
--¿¡que hacemos!?
--lo de siempre, es solo uno más, vistanlo como si lo hubieran asaltado y a la calle, no es nuestro problema.

Sus ojos estaban en blanco, no sentía nada más que dolor en esos momentos.

Todo su mundo ahora era una extraña mezcla de bestias, de colores negros y grises, pero sobretodo el gris, uno de los colores que más odiaba.
.
.
.

Un electrodo marcaba en aquella pantalla el sonar del corazón, iba cada vez más lento hasta que, se detuvo.

--desconectenlo e informen a los familiares.

ƚ ℓ ҽ   ϝ ℓ α ɱ ҽ.   [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora