Segundo verso.

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Capítulo 7.

El cirujano se quitó el cubrebocas y el gorro del uniforme quirúrgico una vez abandonada el área de cuidados intensivos, soltó un largo suspiro.
--Monet, informa sobre la muerte del señor Edgar a su familia, ellos ya estaban preparados para esto.
--claro que lo estaban--rio levemente la enfermera como si fuera una clase arpía--tenía 198 años de edad.
--haz lo que te dije--una vez dada la indicación siguió su camino retirándose la bata color azul y cambiandola por la blanca que tanto reconocían a los doctores--¿que sigue?--pregunto cuando dos enfermeros llegaron detrás rápidamente, uno le entrego una taza de café a la cuál le dio sólo un sorbo para después devolverla, mientras otro le daba un expediente.
--que debería conseguir una novia, trabajar un poquito menos y comer algo más que un sorbo de café, esta muy delgado y....
--no de mí y no pienso comer algo de aquí.
--¿Lami le traerá algo?
--tal vez.
--paciente masculino de 19 años de edad fue encontrado inconsciente en el callejon de la calle Scream, presenta muestras de asfixia, golpes, pero esa no fue la causa de su ingreso--el enfermero que recibía el apodo de Pengüin informaba de todo al doctor Trafalgar, tenía la memoria lo suficientemente veloz como para memorizar en menos de un minuto todo un caso clínico.
--¿cuál fue la causa?
--una sobredosis de drogas y alcohol, de no ser porque Eustass lo encontró cuando iba de camino al taller mecánico el chico se abría golpeado la cabeza con algo a causa de sus convulsiones, los paramedicos nos ayudaron a calmarlo un poco--se llevó la mano a la mejilla suspirando--, pobre chico sólo Dios sabe porque terminó así, no tenemos el número de sus familiares pero Eustass se ofreció a quedarse un rato.
--¿droga principal? Pudo ser obra de aquel traficante...si damos con él--observo a sus compañeros negar.
--eran tantas drogas que fue un milagro que estuviera vivo.
Law suspiro, no era el primer caso que atendía sobre un drogadicto, la semana pasada mientras hacía la revisión de cada hora aquel hombre casi lo golpea con el tripie, de no ser porque la jefa de enfermeras grito llamando la atención de los paramédicos quienes de inmediato fueron a auxiliar, odiaba esos casos.
--bien, informenle del incidente a Cora.
--¡chi cheñol!--Law miro a sus compañeros con una expresión de extrañeza en el rostro a lo que los enfermeros respondieron levantando el pulgar en señal de suerte.

Suspiro y fue a ver al chico.

Al llegar a la área de urgencias en cuidados a adultos pregunto por el chico, la enfermera sonriente le respondió que estaba en la camilla 28, fue sin más.
--¡Trafalgar!
--cállate Eustass-ya molestas a los pacientes--el pelirrojo no dijo nada más pero la poca amabilidad de su ex-compañero de cuarto en la universidad siempre lo sorprendía cada vez más--eres Monkey D. Luffy ¿no? ¿Que es lo último que recuerdad?

Luffy seguía con la mirada la luz de la linterna que sostenía el doctor, sus pupilas se dilataban de forma lenta debido a todas las sustancias, cerró sus ojos temblando, Law ante aquello supuso que un nuevo ataque de convulsión iniciaría pero fue grande su sorpresa al ver que el pequeño rompió en llanto.
--Monstruos...me comían...rompían mi piel y me herían con agujas...no quiero eso más, ¡no quiero!
La enfermeria no solo se encarga del cuidado del paciente, si no que también cuida su escencia, les brinda paz y calor, pero él era un doctor, ¡no era capaz de lidear con el llanto! Desvío la mirada mientras Kid trataba de calmarlo pero en su lugar el chico lloraba más, como si el tacto del hombre pelirrojo lo lastimará.
--ya, no llores--exigio prácticamente el doctor mientras colocaba su mano en la cabeza ajena, dando unos golpes un tanto abruptos en su fallido intento por consolar, Kid lo miro extrañado, pero el pequeño se tranquilizo ante la rudeza del adulto, incluso Law se sorprendió.
El pequeño asintió, aquella mano, era tan cálida, se sentía en paz con él era un tanto salvaje con su tacto pero se podía sentir la preocupación, eso era tan bueno--gracias.
Law arqueo una ceja mientras miraba al más pequeño.
--me haces sentir mejor shishishi--rio.
--necesito que me proporciones los números de algún familiar para que venga.
--¿¡Que!? ¿¡porque!?
--¿que? Ya se lo di a la enfermera esa de pelo rosa--Luffy ahora miro a Kid con la misma expresión de exaltación.
--espero que ya los haya llamado--ahora miro al doctor.

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--¡Luffy!--escucho las voces de sus hermanos y de inmediato tembló--¿¡que te paso!?
--¿podrían bajar el volumen? Esto es un hospital--reclamo el doctor.
--¿¡que le paso a nuestro hermano!?

Una mirada.

Cuando las personas se miran a los ojos son capaces de sentir muchas sensaciones y como los pensamientos de otra persona son filtratos de la mente ajena a la propia, se dice que, cuando la pupila se dilata al intercambiar miradas significa magia.

Law miró a los ojos al pequeño quien le correspondió.

¿Era capaz de arrepentirse por decir algo? Jamás se arrepiente de nada, en el hospital es apodado por "cobra" debido a que todo lo que sale de su boca no es más que un veneno mortal. Suspiró el alemán y miro a los hermanos del paciente del cuál fue confinado a causa de Sengoku--fue drogado, su cuerpo es débil a las sustancias...intentaron asaltarlo por lo que se opuso, debido a que fueron varios tiene lesiones en la cadera, brazos, pecho y cuello, esta de momento fuera de peligro pero necesita estar bajo observación durante un mes, se tiene la sospecha que hay ropturas internas.
--malditos vagos asaltates--murmuro entre suaves gritos--, deberían morir...
--Luffy--se acerco Sabo y lo abrazo--ya todo esta bien...

<<a todos los familiares, la hora de visita termino, a todos...>>

--oh, nosotros...
--vayan con cuidado, esta en buenas manos--respondio el cirujano mientras dejaba caer su mano sobre la cabeza del pequeño quien ante aquel acto tan torpe rio, los hermanos se calmaron sólo un poco para después retirarse.

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--se sincero--lo miro Kid--¿asististe a esa despedida verdad?--el pequeño asintió y el pelirrojo suspiro.
--no volveré a tocar nada de eso....
--lo dudo--golpeo con sus palabras al menor--la gente de tu tipo siempre termina igual, no me extrañaría que acabarás dos veces aquí por lo mismo.
--¡Trafalgar!
--es la verdad, así son todos los drogadictos.
--señor Kid, por favor...--la enfermera le pidió como por decima vez al pelirrojo retirarse por lo cual a regañadientes salió, a veces era muy seco el cirujano.

Mientras que Law miraba con indiferencia Luffy tembló, acercó su mano lentamente a Law y tomándolo de la manga de su bata hizo que volteara a verlo--gracias por no decirles la verdad....
--ni siquiera se porque dije eso--suspiro y se solto dándole un golpecito a la mano--mi turno acabo--prosiguió a retirarse pero otra vez lo detuvo--, mierda ¿que quieres?
--por favor...ayúdame...

ƚ ℓ ҽ   ϝ ℓ α ɱ ҽ.   [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora