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La castaña caminaba con tranquilidad por las heladas calles de Seúl. Una sonrisa adornaba su rostro acompañada de un hermoso rubor en sus mejillas y su nariz enrojecida por el frío.

Un maquillaje bastante natural pero lo que más resaltaba era un color vino adornando sus labios.

Un vestido de invierno junto a unas botas altas, unas medias negras y un gorro con un pompón que lo adornaba, era su vestimenta de aquel frío pero hermoso día.

Se sentó en una banca de un parque cercano a su casa en el cual se miraba la puesta de sol más hermosa, junto a niños y niñas jugando con sus padres.

La rubia caminaba por el mismo parque sin haberse percatado de la presencia de Kim.

Sin una gota de maquillaje en su rostro de igual menera la hacía verse completamente hermosa.

Su cabello oculto en su gorro de invierno rosa lo cual hacía la ilusión de que era corto. Ropa holgada robada del armario de su hermano la cual ocultaba por completo su hermosa figura haciéndola tosca y robusta por la cantidad de prendas que llevaba, justo lo que ella quería. En sus pies sus zapatillas vans favoritas, aquello era lo que usaba en aquel día de invierno.

Entro a una tienda a comprar su café favorito y de paso comprar uno que otro postre para llevar a casa.

La castaña froto sus manos e intentó calentarlas con su propio aliento

-hola, ¿tienes frío, hermosa?

Hablo un hombre mirandola de pies a cabeza, el cual a simple vista se veía que le doblaba la edad.

-yo... tengo que irme

Dijo bastante nerviosa mientras se paraba de su lugar, pero el contrario se lo impidió tomándola de la muñeca

-¿por que te vas tan pronto? Yo podría calentarte...

-su-suelteme...

-vamos linda... no te hagas la difícil

-porfavor... me lastima...

Intento safarse del agarre pero no tuvo éxito, el desconocido era mucho más grande y fuerte que ella.
Lisa la cual había salido de la cafetería al ver a la chica la cual claramente conocía fue hacia donde ella e intentó sacar la voz más gruesa que pudo

-¡hey!

Exclamó con el seño fruncido

-sueltela ¡¿acaso no ve que la lastima?!

-¡¿y tu quién eres para decirme que hacer?! ¡¿ah?!

-¡so-soy--

-¡es mi novio! ¡Y ahora váyase o llamaremos a la policía!

El hombre soltó la muñeca de Kim y pasó a un costado de Manoban golpeando su hombro haciendo que su café se callera esparciéndose por el helado asfalto y antes que la rubia pudiera protestar el desconocido se había hido.
La castaña miró que su acompañante y le otorgo una dulce sonrisa

-¡te lo agradezco tanto! Yo... ¡Te invito un café!

-no hace falta...

Hablo con la mirada puesta en el suelo queriendo salir corriendo, se sentía nerviosa y no lo podía evitar

-porfavor...

La rubia suspiró resignada asintiendo con la cabeza haciéndole saber que aceptaba su invitación.



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¡Hola! ¿Les gusta el invierno? A mí en lo personal si me gusta, es mi estación del año favorita.
Y al parecer en esta historia a Lisa también le gustará mucho el invierno.

Espero que les haya gustado este capítulo.

Yo me despido.

Nos leemos luego~

Shines💫

The BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora