«Me enamore de un prostituto»

Capítulo 15

Era noche, la noche de stripper ya se había acabado, se me fue la noción del tiempo, no sabía qué hora era, me desperté y estaba Marcus a mi lado desvistiéndose, estaba totalmente desnudo se estaba poniendo su ropa diaria.

Tenía unas hermosas nalgas, no quería incomodarlo, pero tampoco quería aprovecharme de él y ver algo íntimo de su cuerpo sin su permiso.

Solamente me hice el dormido para que no supiera que lo había espiado, mientras terminaba de ponerse el pantalón.

Después de un momento el tomo su mochila, un botellón de agua le dio un sorbo y se inclinó hacia el sofá donde me había dejado y me movió con delicadeza y susurrándome cosas lindas y besando mi oreja, yo desperté lentamente y abrí los ojos y lo primero que vi fue una gran hermosa belleza como un ángel,

―Hola, buenos días? –mordí mi labio.

―No peque, son las 2 de la madrugada la hora de salir del trabajo. Te quedaste dormido cuando vine del show y no te quería despertar así que me quede horas extras atendiendo la barra del bar y gane dinero extra. Ahora si tenemos que irnos ya va a cerrar el bar ven vamos.

Me ayudo a incorporarme cuando me levante y me sostuvo de las caderas, para salir de su camerino y dirigirnos a la salida, el dueño del bar nos miró y le sonreía a Marcus ―Gracias Gabriel, por ayudarnos y quedarte a trabajar tiempo extra, el bar estaba a reventar.

―De, nada jefe ya sabe. Solo me quede porque este pequeño se quedó dormido y no quería despertarlo antes y me quede hasta que él se despertara, no quería interrumpir sus bellos sueños.

Yo me ruborice obviamente ― Oh Gabriel, no digas eso, lo siento me quede cansado y me dormí en el sillón del camerino.

El dueño y jefe de Marcus me observo y me analizo de pies a cabeza―Que edad tienes jovencito? ―Yo conteste― 17 señor.-baje la mirada.

El jefe se le quedo viendo a Marcus―Estas guapo, tienes buen cuerpo y eres sexy, si tuvieras un año más de edad te daba trabajo aquí podrías ganar tu propio dinero como Gabriel, mucho dinero ..

Yo pensé que él se enojaría porque Marcus traía a chicos menores de edad al bar, pero al parecer al dueño le dio la misma mi edad, se preocupó por mi cuerpo y si era sexy como para trabajar en el bar, lo cual fue gracioso.

―Gracias señor, lo pensare en unos meses Cuando cumpla los 18.

―Vale, chico y cómo te llamas?.

―Jacob Breidan, pero me dicen Jake –sonreí y el me sonrío igual y respondió a mi nombre ― Lindo nombre jovencito. Si vienes a quitarme a mi cliente estrella tienes que pagarme eh? –bromeo.

Yo me ruborice.

―Chad, jefe no lo incomode a el pequeño, y sobre el trabajo ya lo pensó y él no va a tomar un trabajo aquí.

Chad, el jefe, ese era su dueño era un señor fortachón  musculoso, parecía lleno de bolas como si tomara esteroides y de tés blanca con cabello rubio casi pelirrojo cabello rizado con algunas pecas en la nariz,.

―Vamos, déjalo tomar sus decisiones, no eres su padre ni su dueño.

―Claro que no lo soy jefe, pero él está muy chico y no dejare que trabaje de eso.

Chad se sintió ofendido ―De este trabajo, pues tan malo es? Si te pago el doble que a los demás.

―No me refiero a eso, solamente que no quiero que el viva este tipo de vida o ambiente ya sabe.

Chad sonrío entendiendo lo que quería decir Marcus, se refería a que él estaba enamorado de mí y no quería dejarme que yo viviera así y quería darme lo mejor?, acaso entre sus miradas se conectaba la verdad, como si las palabras no fueran necesarias, cuando asintió el jefe captando lo que quería decir el.