Capítulo 16

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Estaba muy preocupado, íbamos en camino en taxi hacia el hospital, estaba llorando tenia mido que le pasara algo, me acosté en el pecho de Marcus, el solamente acariciaba mi mejilla mientras trataba de calmarme.

Me moría si le pasaba algo, estaba destrozado, mi Marcus podía calmarme durante todo el trayecto al hospital.

Hasta que llegamos, me baje y el pago al taxista, me tomo de la mano y trato de decirle algo―Cariño, basta calma , te haces daño si te pones así todo va a estar bien, si?.

―Lo prometo, tu mama es muy fuerte seguro no le paso nada más que unos raspones y ya.

Caminamos hacia la entrada del edificio , cuando se abrieron las puertas, yo me acerque hacia recepción y pregunte por Anne-Lise Breidan, una paciente recién interna la noche de ayer, la señorita que me atendió era muy amable y atenta no como solían ser las diferentes enfermeras tan odiosas y gruñonas.

Ella me dijo que estaba en observaciones terapia intensiva, me explico que había tenido un accidente, que había chocado con alguien más que se pasó las luces rojas y que se golpeó la cabeza y el cuello, que estaría bien si se quedaba 2 noches más a dormir en el hospital y que ocuparía collarín, que estaba inconsciente cuando la trajeron y seguía hasta ahorita dormida.

Pensé lo peor, no quería que estuviera en coma, si no reaccionaba podría pasar algo malo. Marcus se sentó en la sala de espera, y cuando me acerque a él me acosté en las sillas, muy triste sobre sus piernas, mientras el acariciaba mi cabello.

La enfermera le había avisado que el Hijo de Anne-Lise había llegado, y si ocupaba decirme algo estaría esperando ahí hasta que hubiera buenas noticias, no me despegaría de ahí.

Era una bonita mañana hasta que me entere de esto, no dormiría todo el día y noche hasta ver a mi mama en buenas condiciones.

―Tu, mama estará bien bonito

―Gracias por apoyarme, deberías estar descansando para la noche vallas a tu trabajo.

Me miro ― Me quedare todo el tiempo que me necesites okay?.

―Gracias.

Tenía sueño, me quede dormido por un instante, cuando me despertó, Marcus y me señalo que el doctor quería hablar conmigo.

Me levante rápidamente arrastrando los pies por las losas blancas y azul celeste, del hospital con gran cansancio, mientras el doctor me informaba que estaba mejor que ya había despertado, y sus signos vitales estaban bien, tenía el cuello roto que se quedaría toda la noche en observación, que para mañana en la tarde saldría que debería usar collar en el cuello y que necesitaba reposo y no podría trabajar durante 2 semanas.

Creo que a mi mama le tocaría pedir descanso después de esto lo merece, siempre se la pasa trabajando.

Tranquilidad, sentía después de haber escuchado al doctor decir que estaba despierta, no me dejaban pasar ya que no era hora de visitas, pero que podía venir en la tarde y ya que las visitas estuvieran disponibles, que me fuera a dormir y descansar, pero yo no quería irme no podía dejarla me sentiría fatal.

Marcus se levantó y fue a cafetería para traerme algo de comer, para que no me pusiera mal si pasaba sin comer.

Él era una dulzura de hombre. Es el sueño de cualquier chico homosexual como yo, creo que soy afortunado de tenerlo estoy muy alegre de que el este conmigo dándome apoyo.

Ya empezaba a atardecer y habíamos estado toda la tarde juntos en el hospital no me dejo para nada en ningún momento, yo me sentía agradecido de que él estuviera a mi lado y tenía que agradecerle de alguna manera.

«Me enamore de un prostituto»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora