Capítulo 27

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MARCUS

Eran las 4:30 pm y estaba en el gimnasio, había venido una hora para marcar un poco mis abdominales y también mis pectorales ya que me gustaba estar en forma para cuando salía en paños menores arriba en el escenario y no quería verme todo desnutrido o aguado.

Me gustaba conservar mi figura, a Jacob no se le daba bien hacer ejercicio por que no podía precipitarse tanto por el asma que tuvo de niño, pero bendito el que tenía un cuerpazo sin haber tocado un gimnasio, yo tenía que ir 5 veces a la semana, desde que conocí a Jacob deje de ir por estar con él y como empezamos a salir a comer a varios lugares engorde como 2 kilos, y quería bajarlos.

Estaba en el suelo del gimnasio haciendo abdominales, había muchos chicos gays como yo los podía diferenciar porque algunos habían ido al bar y los había visto de algún lado.

Uno que otro se me quedaba viendo y se mordía los labios mirándome con deseo como si trajera ropa interior solamente, me comían con la mirada alguno que otro me mantenía agarrada las nalgas y yo me molestaba y le retiraba las manos de encima de mi cuerpo.

Un chico se me acerco y me dio un papel con su número telefónico por si quería salir con él a pasar un buen rato y un simple polvo más como los que acostumbraba seguro a tener con otros chicos.

Yo era más que un prostituto y stripper de un bar de barrio, era una persona y estaba enamorado y tenían que entender que si no era por trabajo no haría cosas que no quisiera.

No necesitaba el dinero tenia algunos ahorros y no requería trabajar extra en el bar como prostituto acostándome con clientes, para tener más plata en el bolsillo.

Así que procuraba evitar ese tipo de clientes que solo querían sexo y trataba solamente de ir al bar, atender a los clientes en la barra, o limpiar después de que se quedara solo  o igualmente cuando iba a bailar en el escenario.

Mi instructor del gimnasio era gay porque lo sabía?

Su cuerpo estaba muy marcado, era rubio pero su tez de piel era morena se bronceaba mucho y tenía muchos productos químicos en el cabello, que se le veía muy falso y su color de cabello era rubio y no era algo común y natural.

Normalmente mi “gaydar” o radar gay como lo decían muchos chicos haciendo referencia cuando notaban sospechas o algunos chicos diferentes, a simple vista un gay puede distinguir a otro si ponen a muchos chicos en una misma habitación , lo cual es más diferente entre las chicas o los chicos heterosexuales no se dan cuenta, porque están cegados ante esa fachada e imagen que tienen las personas por encima pero solo es una “pose” como yo suelo llamarlo, los chicos que tienen un buen “gaydar” pueden ver chicos  desde kilómetros y el mío nunca me había fallado.

Con mi instructor lo sabía y me daba algo de pena ya que lamentablemente me había acostado con el cual llegue a florida y ocupaba dinero , el me pago muy bien después de semanas de conseguir empleo en el bar  el dueño me comento que debía inscribirme en un gimnasio y me recomendó este que es donde iban muchos de los chicos gays del bar y fue ahí mismo cuando me encontré con el instructor que actualmente tengo que era ese chico con el que intime cuando era un forastero y era nuevo en la ciudad.

El tenia aun ganas de mi porque cada vez que podía hacia el intento de propasarse conmigo y pensaba que yo era un prostituto más que cedería como todos los chicos calientes de este lugar pero era un chico enamorado y no quería hacer esto y sentirme mal con Jacob a menos que me pagara una buen suma de dinero, pero estaba bien por el momento. ―Ricardo ya no quiero hacer abdominales por favor ya basta, me eh cansado.

Mi instructor me miraba seriamente que estaba de cuclillas sosteniéndome los pies y jugaba y acariciaba mis vellos de las piernas, me senté y cruce mis piernas y me acomode el short de lycra que llevaba algo ajustado, mala elección de ropa para un lugar donde eres la comidilla de todos.

«Me enamore de un prostituto»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora