Capítulo 8

12.4K 408 19
                                    

Subí las escaleras directo hacia mi habitación y me quite la ropa, solamente me quede en los bóxers y calcetas, tire el celular al suelo y la mochila en el piso, me arrope con las sabanas de algodón y abrase fuertemente tensando mi mandíbula recostada sobre la almohada de lino, y me frote mi cuerpo moviéndome de un lado hacia el otro sobre la cama bajo las cobijas de algodón egipcio mientras sentía que entraba en calor.

Después de eso mi cuerpo se desconectó del mundo, quedando en un sueño profundo. Me olvide de todas las preocupaciones y cosas que pasaban por mi mente, es como si durmiera sobre las nubes y oír cantar ángeles tocando sus arpas. Sentía más interna dentro de mí, tal vez era que estaba tan cansado que no podía pensar en nada más que descansar, dormir y olvidar mis problemas.

Dormí alrededor de 12 horas, después de eso en la madrugada eran las 5 de la mañana cuando me desperté, era bastante temprano aún se oían los grillos estridular, sus sonidos y podía ver la luz de la luna desvanecerse aun filtrándose atreves de mis cortinas reflejándose en el suelo y parte de la cama, sentía un fuerte ardo en la garganta y un enorme cosquilleo en la nariz.

Me levante y fui directo al baño para orinar, después me acerque frente al espejo y vi un chico diferente a mí, me veía totalmente ojeroso, cansado hasta me veía unos años más viejo, tenía días sin afeitarme así que se me empezaba a notar la barba, me acerque al espejo y note que mi nariz estaba irritada, algo roja nada normal  mi piel se veía un poco más blanca y pálida que lo normal.

Yo era de piel blanca, pero como vivía en florida y en la capital estaba en las costa  me bronceaba mucho con el sol, así que normalmente mi apariencia era esa. Pero esta mañana amanecí como si un fantasma hubiera tomada mi cuerpo y mi alma y se hubiera poseído dentro de mí, me veía horripilante.

Tome agua del grifo con un vaso y me enjuague la boca para quita el mal olor y resequedad para que no me raspara tanto, supuse que había amanecido enfermo porque tenía algo de tos y me raspaba mucho la garganta al pasar saliva y tosía en exceso.

Me mire los ojos pegando mi rostro al espejo y se me veían dilatadas las pupilas, alrededor de mi pupilas color verde olivo, me talle los ojos y tome un poco de papel del baño y me soné la nariz y tire el papel en el cesto de basura.

Cerré la puerta del baño y me regrese a acostar, supuse que así de enfermo no podría ir a clases.

Escuchaba las gotas de lluvia golpear la ventana así que pensé que siguió lloviendo toda la noche y abría amanecido más frio de lo que ayer.

No quería ir así me veía fatal, no era vanidoso pero no quería que me vieran  en este estado y  menos porque no tenía energías de lidiar con todos mis problemas escolares.

Tome el celular, tenía un 10% de batería así que lo conecte a mi cargador blanco de iPhone y después encendí la pantalla y desbloquee con mi contraseña, y tenía notificaciones de twitter, y otras Apps, seguía revisando bajando la lista de mensajes y me encontré con unos correos, bueno por lo menos nada de Cameron, ni Rodrigo y ni de mason.

Me recosté y abrace mi almohada de lino y seguí durmiendo un poco más, pero ya se me había desvanecido el sueño, la lluvia golpear mi ventana no me dejaba conciliar el sueño, solamente daba vueltas en la cama como zombi.

―quiero dormir, lluvia déjame en paz-dije en voz baja y algo mormada.

Así pasaron 3 horas hasta amanecer y ser las 8:02 de la mañana, dormía por ratos después me despertaba y levantaba e iba por mas papel de baño y limpiar mi nariz.

Era una molestia sentirse tan vulnerable de esta forma.

Cuando me levante y baje las escaleras pisando los descansos de madera de pino, tomándome de los pasamanos de las escaleras vi que mi mama ya se había ido y ni cuenta se había dado que no había ido a clases, normalmente esta tan ocupada que ni se da cuenta si estoy o no.

«Me enamore de un prostituto»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora