«Me enamore de un prostituto»

Capítulo 22

Era de madrugada, tome el celular y encendí la pantalla me lastimaba la vista así que entre cerré los ojos para ver la hora y eran las 4:50Am, tenía curiosidad de que estaba haciendo Marcus si seguía en la casa o se había marchado a media noche.

No creo que fuera capaz de hacer eso, me levante y abrí la puerta de mi habitación con todo el cuidado que pude para que no hiciera ruido el piso crujía bajo mis pies.

Me acerque del otro lado del pasillo y pegue la oreja sobre la puerta  de la habitación donde dormía Marcus, no escuchaba ruido así que creí que estaría dormido.

Abrí lentamente la puerta  y asome la cabeza, estaba todo a oscuras y no se apreciaba nada camine de puntas hacia la cama de Marcus para poder verlo dormir más cerca.

Se veía tan adorable cuando dormía, estaba acostado de lado con una mano sobre su frente como para tapar la luz de la luna que entraba por la ventana, con una almohada entre las piernas, no traía camisa no sé si estaba totalmente desnudo. Me hubiera gustado averiguar pero era tan descortés abusar de la confianza en  el  de esta manera.

Sus bíceps eran tan grandes, gruesos y duros.

 Su musculatura era inmensa, me gustaba verle el bello en su pecho se veía tan varonil, tenía la manía de arrancar los vellos de mis amigos de su cuerpo, estaba animado de frotar mi mano contra su pecho la puse por encima en el aire casi a unos centímetros de ponerla en su cálida piel.

Me mordí el labio un segundo pensándola de mejor forma, no quería molestarlo así se veía tan tranquilo durmiendo, suspire y supuse que no haría nada. Me di la media vuelta para marcharme

Cuando sentí que un apretón tomo de mi mano jalándome y me abrazo lanzándome sobre su cuerpo tibio, cuando me tomo por sorpresa abrí la boca respirando agitado, me había asustado.

Marcus se estaba haciendo el dormido supuse que me escucho y no quería que me diera cuenta que lo espiaba, él me puso sobre su cuerpo entre las sabanas y recostó mi cabeza en su pecho tibio que olía bastante bien, sus pectorales tan marcados e inflados servían de almohadillas, el suspiro muy lento y carraspeo su voz para hablar en voz baja con su tono dulce.

―Que hacías pequeño, me querías violar a la mitad de la madrugada?-me froto el cabello con su mano.

Yo odiaba normalmente que las personas me dijeran pequeño o enano o chiquito,  me irritaba pero cuando me lo decía él era tan perfecto, que me hacía sentir protegido por un hombre grande y maduro como el, me sentía que era su bebe.

Aunque ya era un joven adulto, le di un beso en el pecho―No, solamente te quería ver dormir te  molesto?.

―Para nada, quédate aquí a dormir lo que resta de la mañana , si?.

El me abrazo y no me soltó en un tiempo, hasta que después de habernos quedado dormidos hasta que el sol entro por la ventana de la habitación iluminando todo a su paso, yo abriendo los ojos lentamente y me senté en la cama, Marcus estaba despierto y me miraba. ―Buenos días, ―dijo el― Buenos días ―le conteste.

―Cómo dormiste?-contesto él.

―Excelente, muy cómodo―bostece y me levante y me acomode el cabello tratando de alisarlo con la mano.

Él se levantó igual y se puso la camisa, estaba en bóxers me chupe los labios y los mordí lentamente, el tocio un poco para despertarme de mi sueño. ―que harás hoy? ―Marcus con un tono tan amable y legible. Su tonada de voz era tan exótica.

―Ir a la escuela, y creo que venir a casa a cuidar a mi madre.

Marcus se abotono su pantalón y acomodándose la camisa y retirando algunas arrugas de la camisa que tenía y se acomodó su cabello castaño y se froto la barba mirándose frente a un espejo que estaba en el tocador de la habitación.

―Te propongo ir al parque de diversiones, hoy pediré el día de trabajo libre para ir los dos.

Me había encantado su idea ir al parque de diversiones con él era lo que quería hacer.

Espero que podamos pasar un buen momento a solas para hablar de nosotros. ―El parque más cerca que tenemos aquí es el de Six Flags,

Marcus me abrazo por la cadera y me hablo a susurros en el oído mordiendo y chupando mi lóbulo, lo cual me encendió―Iremos a ese cariño, puedes decirle a tus amigos así podemos ir todos.

―Como una doble cita, con amigos?.

Sonrió y alzo una ceja―Entonces es una cita?, pensé que era una salida al parque.

Siempre me agarraba de bajada con las cosas que decía y no tenía como defenderme, ―Si es una cita.

Marcus puso los ojos grandes sorprendido ante mi declaración.

Iré al trabajo y les diré que me tomare el día libre, me lo deben desde hace dos semanas, quizá pueda trabajar doble turno en la noche.

―Encantadísimo de estar contigo en el parque.

Él se inclinó y me beso con tanta pasión frotando su rasposa barba entre mi mentón y mis mejillas, tomándome con sus manos ásperas y con algunos callos, por tanto trabajar. Yo le mantuve el beso unas respiraciones más antes de soltarlo. Y él se puso en el marco de la puerta. ―Dile a tu mama que tuve que irme que gracias por dejarme dormir en su casa está muy hermosa y que ella fue muy amable que le debo mucho por dejarme dormir en la misma casa que el hombre más guapo que he visto, iré al trabajo y cuando salga te aviso y paso por ti para ir en taxi al parque, si?.

Acepte moviendo la cabeza alegremente, y el salió de la habitación mientras yo me quede sentado sobre la cama de huéspedes y me recosté y tome la almohada que horas antes él tenía bajo su cabeza la olí tan fuerte, su cuerpo había tocado esta almohada, era tan lindo sentí que lo tenía en mis brazos de nuevo con solo apretar en abrazos la almohada.

―Te deseo tanto Marcus. – me quede pensando unos instantes en un sueño que no quería despertar, creo que sería el mejor día que tendría en años.