Luego de una deliciosa cena para mi y Bella nos subimos a los dos Jeeps para partir en dirección al prado de la familia Cullen, Alice y yo hablábamos alegremente acerca de nuestros vestuarios y del delicioso clima.
Así es, a pesar de ser humana siempre disfrutaba de los juegos de béisbol de los Cullen, aunque nunca pudiera jugar, era divertido verlos. Había pensado que cuando fuera mayor también podría jugar con ellos, nuevamente sentí esa extraña sensación recorrer de mi cuerpo, de haber aceptado algo sin siquiera saber si lo deseaba realmente.
Para ser sincera la idea de ser un vampiresa y ver eternamente como es que Edward era feliz con Bella no me hacia demasiada gracia, pero si algún día yo también encontraba a mi pareja entonces valdría la pena al final, no?
Sacudí la cabeza un poco causando que sienta que mi cerebro se había movido de su lugar, para luego notar que ya habíamos llegado, bajé del jeep igual que todos y caminé hasta el prado.
-¡El clima esta increíble!
Solté con alegría a lo que Bella me miró como si estuviera loca.
-Eres vampiro, ¿no?
Me dijo un poco desconcertada, pero solo le sonreí mientras que me encogía de hombros.
-Todavía no, pero lo seré. Además crecí con una familia de vampiros, es natural que me gusten estas cosas aunque no pueda participar de ellas aún.
Dije mientras que Emmet me ponía en sus hombros, sentí un poco de vértigo pues el era realmente alto, pero aún así me reí con ganas y alegría. Esta era mi época favorita del año, cuando todos ellos jugaban a un deporte tan humano a su manera, pero bueno había tenido muchos años para averiguar la mejor manera de matar el tiempo.
Bella vino a mi lado y se sentó conmigo en la banca que se encontraba en el prado, mientras que los vampiros comenzaban a jugar con la tormenta eléctrica encima de nosotros.
-¿Estás segura de que esto esta bien?
Me preguntó Bella un poco asustada, a lo que yo asentí mientras que disfrutaba del fuerte aire que se arremolinaba a nuestro alrededor.
-Si, ya es una costumbre familiar, hicieron lo mismo cuando me adoptaron antes de que nos fuéramos a Alaska, y en Canadá también lo hacían solo que allí no estuve presente.
Dije con un tono un poco fuerte para que me escuche encima de todo el ruido de la tormenta, ella me miro sorprendida, no habíamos hablado mucho así que no me sorprendió su repentina sorpresa.
-Por qué dices cosas como 'lo seré' o 'cuando era niña', a decir verdad eres la única de todos ellos que come comida normal, ¿acaso se puede acostumbrar a su cuerpo a aquello luego de años de experiencia?
Me reí con gansa ante su repentina resolución antes de volver a verla a los ojos.
-No uso lentillas, necesito comida y agua para vivir, nunca en mi vida he tomado sangre, y solo tengo 16 años de existencia. Bella creo que cometiste un error, yo no soy una vampiresa, pero si voy a ser una porque soy parte de la familia.
Le dije con una sonrisa, noté como los ojos se le salían de la órbitas, lucía un poco ofuscada.
-Pero por qué a ti si, ¿y yo no?
Dijo en un murmullo que escuché a penas, me reí nuevamente.
-Esta fue una decisión que ellos tomaron desde el primer momento en el que ingrese a la familia Bella, a diferencia tuya, el tema de mi transformación ha sido una decisión que no tiene lugar a revocación. Yo fui escogida por ellos para ser una vampiresa una vez que alcanzara la edad, tú al contrario, decidiste por ti misma el serlo.
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Luz crepuscular ||Edward Cullen y tú|| ||Libro 1|| ||Saga Crepúsculo||
FanfictionMiranda Fiori es una joven que considera su vida perfecta, una familia que adora y una persona que ama con todo su corazón, todo cambia cuando una mañana una chica nueva llega al Instutito en el que ella estudia. La vida nunca es perfecta, menos par...