Durante los siguientes 5 meses estuve castigada, exceptuando las semana de vacaciones de navidad en donde recibí muchísimos regalos a pesar de mi broma, porque me suspendieron el primer día de clases debido a esa bendita fiesta improvisada.
Nada de salidas mas allá del jardín, iría con mis hermanos y volvería con ellos a casa, tener que soportar la nana de Bella-aunque esa ya no me importaba demasiado- entre otras cosas.
Ahora me encontraba con el mentón apoyado en la fría superficie de la mesa de plástico en la cafetería, mientras que escuchaba como Emmet se burlaba de mi, Rosalie le regañaba, Alice y Jasper trataban de consolarme y Edward junto a Bella me ignoraban olímpicamente como si no existiera.
Solté un gemido de aburrimiento, solamente había podido hablar con mis amigos por WhatsApp, pero no era lo mismo. Incluso habían cambiado mi horario para impedir que me juntara de nuevo con ellos, del otro lado de la cafetería ellos también observaban a donde estaba con arrepentimiento y añoranza, incluso Jackson que era tan frio normalmente me miraba con tristeza.
Estiré mis manos a donde ellos estaban queriendo alcanzarlos, pero no tenia el poder de la elasticidad de la Sra. Increíble, así que solo dejé caer los brazos en la mesa mientras que mi estómago sonaba.
-¡Pareces un zombie enano y feo!
Dijo Emmet mientras que Rosalie le regañaba con la mirada nuevamente, solo que esta vez se le sumó Alice, si las miradas matasen...
-Cállate.
Le dije mientras que volteaba la cabeza hacia donde él estaba con un rostro lleno de pena, extrañaba a mis amigos, además de que el fin de curso estaba cerca y todavía no tenía una pareja para la próxima fiesta.
-¡L-Lo siento! ¡Iré a conseguirte comida, pero por favor no me mires así!
Y luego su boca pareció sellarse, al igual que en los últimos meses parecía ser que mi don se estaba poniendo fura de control debido a mi estado de ánimo tan decrepito, el cual en Bella no parecía tener efecto.
En un minuto una bandeja con pollito broaster y papas estaba en frente mío, comí sin muchas ganas pues realmente me estaba muriendo del aburrimiento cuando alguien se puso a mi lado en la mesa.
Cuando levanté la vista me encontré con lo lindos ojos azules de mi mejor amigo, Jackson se encontraba frente a mi tendiéndome una bolsa de regalo con una pequeña sonrisa, mientras que otra bolsa al parecer con mas regalos dentro de ella.
-Como parece ser que tu padre no nos dejará acercarnos a ti hasta el final del curso, queríamos darte esto por adelantado, también es a modo de disculpa por haberte metido en problemas.
Sentía como si las energías me hubiesen vuelto, mis amigos, mis ojos comenzaron a soltar pequeñas lagrimas mientras que abrazaba efusivamente a mi mejor amigo y lo sacudía diciéndole mil gracias.
-Ya, ya, tranquila, ¡lo vas a romper!
Dijo Jasper mientras que controlaba mis emociones sintiendo como si me estuviera adormeciendo, solté a Jackson y me disculpé a lo que él dijo que no tenia porqué.
-Extrañaba ese comportamiento tuyo, todos lo hacemos, en fin tengo que irme ahora antes de que toque la sirena. No te metas en problemas.
Y con un dedo tocó mi frente dejándome aturdida antes de irse, en dirección a las puertas, quería revisar los regalos allí mismo pero decidí aguantarme, lo cual me duró 5 minutos ya que mis hermanos también querían saber que era lo que tenía en mis manos.
Incluso Edward y Bella habían dejado de estar en su burbuja para saber que es lo que me habían dado, para calmarlos solo abrí el regalo de Jackson quedando sorprendida con lo que tenía en frente, en mis manos se encontraba algo que nunca jamás creí que vería.
La versión empastada de Orgullo y Prejuicio, este era mi libro favorito por encima de todas las cosas y lo había leído un millón de veces, pero jamás lo había tenido en físico. Me quedé helada durante un minuto mientras que escuchaba las voces desanimadas de mis hermanos, incluso Bella había hecho un comentario, pero yo solo acerqué el libro a mi pecho y lo abracé con una enorme sonrisa.
Estaba segura que de todos allí, el único que comprendería la situación por más que no quisiera sería Edward, pues él conocía el amor que le tenía a este libro al ser el primero que leí cuando niña y el causante de mi amor por la literatura. Y disfruté egoístamente del buen sabor de boca que me daba saber que aún compartía un pequeño secreto con él, que no le pertenecería a nadie más que nosotros, pero también me di cuenta que quizás era la única disfrutando realmente este momento.
La sirena sonó como es acostumbrado, el día pasó como de costumbre, y volvimos a casa como siempre solo que en compañía de Bella que nos acompañaría a cenar hoy.
Al menos eso me gustaría decir, pero las cosas pasaron un poco diferentes, por segunda vez en el día Jackson se acercó a donde estábamos nosotros, se veía un poco desanimado.
Sabía bien el porqué, habíamos estado conversando acerca de aquello durante los últimos meses, le dolía que Vanessa tuviera novio cuando a él le gustaba. Escuché los aullidos de Emmet, pero no me afectaron porque ambos conocíamos la situación, sin embargo no quería darles explicaciones, así que por el momento aceptaría que pensaran algo erróneo.
-¿Cómo estás?
Le pregunte a Jackson cuando me alejé de los chicos con él, no quería que nos escucharan aunque de todas formas lo harían, él negó con la cabeza.
-Todavía me cuesta superarlo, ya le había comprado el ramillete para la fiesta de fin de curso y ahora...
Apoyó la cabeza en mi hombro mientras que yo acariciaba su espalda con suavidad dándole consuelo.
-Ya, tranquilo, hay muchas chicas aquí Jack, encontrarás a alguien más...
Le susurré mientras que sentía como me abrazaba con un poco mas de fuerza, su voz salió quebrada.
-Pero es ella, Miranda, nunca me había sentido así y duele tanto... Ahora lo entiendo, siento tanto no haber sido de más ayuda en aquel entonces...
Apoyé mi barbilla en su hombro mientras que acariciaba su cabeza, entonces suspiré y despeiné un poco su largo cabello castaño.
-Tranquilo, ya pasará, siempre pasa... Y si no te sientes bien para ir con alguien que no conozcas, ¿por qué no vamos juntos? Ambos estamos solo y abandonados...
Le dije con un ligero matiz de broma, sentí como apretó aún más su agarre en mi chamarra y suspiraba tratando de calmarse, me dio tanta tristeza verlo así.
-Si, tienes razón, ya pasará... siento haberte hecho recordar todas aquellas cosas yo... Si no te molesta, ¿quieres ser mi pareja del baile? Si no te gusta iremos por tacos después.
Dijo ya separándose y mirándome con una sonrisa triste, le sonreí de vuelta mientras que asentía con la cabeza. Él volvió a abrazarme una vez más y luego nos despedimos con un beso en la mejilla para cada uno ir a su respectivo transporte.
Sentí la fulminante mirada de mis hermanos varones traspasarme en dirección a donde Jackson se estaba yendo en la camioneta de Cameron, Alice se acercó y entrelazó su brazo con el mío hablando en voz alta cuando subimos al auto que ella y Jasper tenían.
-Lo sabía, compraremos el vestido más hermoso para que estés preciosa en la fiesta de fin de curso, ese chico tiene suerte.
A leguas se notaba como una indirecta muy directa, escuché un enorme '¡hey!' de todos mis hermanos y luego arrancamos en dirección a casa, observé el cielo por la ventana notando que no se veía muy agradable que digamos y sonreí inconscientemente.
Una tormenta eléctrica se acercaba.
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Luz crepuscular ||Edward Cullen y tú|| ||Libro 1|| ||Saga Crepúsculo||
FanfictionMiranda Fiori es una joven que considera su vida perfecta, una familia que adora y una persona que ama con todo su corazón, todo cambia cuando una mañana una chica nueva llega al Instutito en el que ella estudia. La vida nunca es perfecta, menos par...