La boda (Parte 2)

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-¡Hey!, ¡Bastardo!, se supone que tengo derecho a una maldita llamada- grito un moreno, que se aferraba con fuerza a los barrotes de su celda, los cuales chillaron bajo la presión de sus manos.

- Guarda silencio- contestó con monotonía y voz nasal un hombre gordo, de cabello negro y largo y con un río de mocos bañando la parte inferior de su cara, mientras veía contenido inadecuado en la computadora de escritorio a un volumen elevado.

-¡Maldita sea!- azotó sus puños en los barrotes de metal, haciéndolos crujir- Justo ahora debería estar en mi boda.

-¿En serio?- pregunto el hombre, sin apartar la mirada de la pantalla donde contenido erótico y sucio se reproducía- Felicidades- dijo subiendo aún más el volumen- Es una lástima que estés aquí, seguro tu prometida tendrá el corazón roto al ver que no llegas.

-Es justo por esa razón que te estoy pidiendo que me dejes hacer una llamada, a la cual tengo derecho- dijo con cansancio, pues llevaba un largo tiempo pidiendo dicha llamada.

-Mi turno término hace 15 minutos, si quieres hacer la llamada debes esperar a que llegue mi compañero.

-Sólo será un momento- dijo con un inusual tono suplicante- tomó el teléfono marco a mi novio y le digo que venga a pagar mi fianza.

-Pero no estoy en servicio- sorbio su nariz- espera a mi compañero.

-Sólo un segundo- hablo con dientes apretados- el debe estar preocupado.

- No estoy en servic... - se corto a si mismo y por primera vez separo su mirada del aparato electronico- espera ¿dijiste novio?

-Si, ya te lo he explicado- hablo con frustración- hoy me caso y mi novio esta en este justo momento en la altar esperando por mi, quizás pensando lo peor, por que lo he dejado plantado.

-¿Novio?- volvió a preguntar y en un gruñido irritado, Zoro dio una afirmación- Eso es asqueroso- dijo el hombre, pasando su mano bajo su nariz con la intención de limpiar la mucosidad, pero en su lugar regó toda esa asquerosa sustancia por su cara.

-Asquerosa tu maldita existencia en este mundo- grito, enseñando dientes afilados y depredadores.

-¿Que has dicho?- pregunto indignado.

-Lo que escuchaste- dijo ardiendo en cólera- Eres un maldito cerdo homofobico y estoy pasando el día de mi boda contigo, un asqueroso policía que ve porno y esta bañado en moco, cuando debería estar diciendo mis votos al rubio más malditamente caliente, noble y mal hablado que ha tocado la faz de la tierra- respiro con agitación, por el esfuerzo de decir todo aquel discurso a gritos.

El hombre de la ley, frunció el ceño, tomó el teléfono de la estación que tanto ansiaba Zoro y sin apartar los ojos del otro desconecto la linea.
-¿Algún comentario más, Marica?

-¡Eres un bastardo!- pateó la reja el peliverde- Y juro que te mataré apenas salga de este maldito lugar.

-Amenazar a un miembro de la autoridad - negó con la cabeza- eso tiene como pena más que una noche en la comisaría.

-Maldito- escupió las palabras con odio.
-Será una lastima que no llegues con tu novio marica para tener su boda marica- dijo con maldad y una sonrisa cruel y llena de sustancia nasal y viscosa.

-Lo siento- hablo en voz baja su primo, que en silencio miro toda la interacción entre los dos.

-Te odio trafalgar-



                           💚🐥🐉💛

Alguien mas odia a la gente que va viendo nopor a todo volumen en el autobús o el metrobus... No, nadie?
Pues yo si. Dios como no tienes tantita madre que hay niños presente joder.

¿Qué es el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora