Sanji tronaba sus dedos en nerviosismo, mientras su cabeza se asomaba con disimulo al altar, donde todos los invitados hablaban en susurros, criticando su desafortunada situación.
El cigarrillo en su boca a nada de acabarse, no le ayudaba a tranquilizarse y la ceniza de este, manchaba su blanco traje con puntitos negros.
En su mente mil maneras de torturar a su pareja llegaron, por hacerlo pasar esa situación que tenia sus nervios al límite.
-No puedo creer que espadachín-san te dejará plantado- dijo la armoniosa voz de su amiga pelinegra, que a su lado, también se asomaba a ver el lugar donde la boda se realizaría con semblante triste- Será tan vergonzoso y humillante el salir ahí y decir frente a toda esa gente que tu prometido no ha asistido a su propia boda y te ha dejado abandonado- dijo con su característica crueldad, aunque en el suave tacto de su mano sobre su hombro, le decía que aquella situación le dolía casi igual que a él.
-¡Robin!- Grito horrorizado Usopp- Por una vez en tu vida, guardate tus comentarios sombríos- le reprocho con molestia.
-Lo lamento- dijo en voz baja- No quise ser insensible- dijo con la mirada culpable, al saber que pudo dañar el frágil corazón de su amigo rubio.
-Está bien- hablo sanji, con una forzada sonrisa en sus labios, que no convenció a nadie de su autenticidad.
- Matare a Zoro-bro cuando lo vea- gruño un colérico Franky, mientras se paseaba de un lado a otro del pasillo de entrada- ¿Cómo se atreve a hacerle esto a nuestro super cocinero?.
-No lo sé- dijo con hipo un lloroso Chopper, que con dolor pintado en su rostro se acurrucaba en los brazos del narizon.
-Es obvio que se arrepintió- volvió a hablar Robin- y termino huyendo de la situación.
-Realmente le aconsejo mi estimada Robin que guarde silencio- dijo un elegante Brook, que sostenía su violín, el cual serviría como apoyo al momento de tocar la marcha nupcial, la cual se vio cancelada, ante la ausencia del novio peliverde.
-No encuentro otra razón lógica para esta situación- la pelinegra siguió hablando a pesar del consejo del mas sabio y maduro del grupo, el cual por primera vez la miro con desaprobación.
-Claro que existen otras posibilidades para explicar esto- expreso Nami, quien se acercó a Sanji con una tranquilizadora sonrisa pintada en sus lindas facciones- y la más probable es que el muy bruto se perdiera.
Una risa sin mucho humor salió de los labios apretados de sanji, mientras sentía el calor del cigarrillo quemar sus labios. Dicho cigarrillo fue retirado por las pálidas manos de la chica con olor a mandarina, que en ningún momento le dejo de sonreír.
-Vamos Sanji-kun, no te desanimes- dijo efusiva- Tu sabes que Zoro te amo, no tienes que temer- aquellas palabras dieron calma a sus agitados nervios y un asentimiento por parte del chico saco de Nami una expresión de satisfacción.
-Darle esperanzas es cruel- Franky comentó con pesimismo, mientras apretaba los puños con irá.
-Desconfiar de nuestro nakama es cruel- hablo por primera vez Luffy, llamado la atención de todos, pues desde que se produjo todo aquel caos, el se había tenido callado, con el rostro oculto bajo su sombrero y sentado en la esquina más apartada- Todos conocemos a Zoro y el jamás se atrevería a hacer algo tan cruel y cobarde como dejar a Sanji en el altar.
-Pues al parecer no lo conocíamos tanto como creíamos- dijo un Usopp con la mirada baja y llena de dolor.
-¿Pero que tonterías dices Usopp? -grito la voz chillona de la pelirroja- Cómo te atreves a decir eso cuando tu mismo fuiste testigo ocular de la manera de como Zoro miraba a Sanji-kun, Joder los ojos de ese bruto gritaban amor en su máxima expresión.
-Pudo engañarnos a todos- insistió el narizon.
-No - negó con demencia, haciendo bailar sus risos anaranjados- ese tipo de cosas no se fingen, solo un enamorado tiene esos ojos.
-Nami-san tiene razón- hablo Sanji, mientras encendía un nuevo cigarrillo y lo llevaba a sus labios- El marimo podrá ser un desorientado sin cerebro ni tacto- una fuerte inhalación al pequeño cilindro lleno su pecho con su preciada droga y con un suspiro suave lo dejo ir- Podrá ser un ebrio malicioso- siguió hablando y ante cada palabra su sonrisa crecía mas- un apestoso hombre sin el hábito de la limpieza arraigado y con un pésimo problema estomacal como de modales- otra inhalación fuerte y una exaltación humosa y la sonrisa iba en ascenso- podrá disfrutar de hacerme rabiar hasta el llanto y llevarme hacia la locura la mayor parte del tiempo, pero el jamás me dejaría aquí sólo, sabiendo que hacerme eso me rompería el corazón- una brillante sonrisa completa deslumbro a sus amigos- Mi marimo no es así. Mi marimo me ama mucho.
La risa sonora de Luffy lleno el lugar y su próximo comentario llevo a todos a mirarlo incrédulos.
-¿Entonces la fiesta sigue?- dijo risueño el monito.
-Será un animal insensible- gruño por lo bajo Nami.
-Si, ¿Porque no?- comentó igual de risueño el rubio- tener la fiesta sin el marimo será el castigo suficiente para el, por dejarme esperándolo.
-¡Sanji!- grito Chopper, mientras se bajaba de los brazos de Usopp y saltaba a los de sanji que con maestría lo atrapó- Espero que tengas razón.
-¡Claro que tengo la razón!- dijo alegre.
-Bien, ahora ¿Quien le dirá a los invitados que la fiesta sigue sin el novio?
-Dejenle esta tarea al mayor de todos- dijo Brook, quien con ternura acarició el cabello rubio de Sanji, antes de salir donde todos los invitados esperaban.
💚🐥🐉💛
...
Quiero ir a la boda de mis monos chinos gays.
