Por fin consigo bajar del avión después de media hora de atasco en las salidas. Recojo mis maletas y me pongo en dirección hacia la parada de taxis, allí cojo uno:-Hola, podría llevarme a este hotel? Le enseño un papel donde pone el nombre del hotel. El hombre asiente con la cabeza, arranca el coche y se pone dirección hacia el.
El coche para en frente de una fachada gigante y muy bonita, le pago lo que en el taxímetro pone y me apresuro a bajar del coche, ya que está estacionado en medio de la carretera. Cojo mis cosas del maletero y me dirijo hacia la puerta giratoria. Justo en frente de mí, hay una chica atrás del mostrador, supongo que sea la recepcionista. Me acerco y le digo:-Buenas, tengo una reserva a nombre de Helena Clark. La chica asiente silenciosa y comienza a teclear en el ordenador, estará buscando la habitación, cuando dice:-Ajam, aquí está, la habitación 225, 5 planta, vistas a los jardines. Recojo la tarjeta de la habitación y una de repuesto por si pierdo la original, espero que no, si no estaría en un apuro. Me dirijo al ascensor, presiono el botón, y espero. Se abren las puertas de él, entro y comienza a ascender, cuando de repente se para y sus puertas se abren....No puede ser, pienso, este tío aquí también no... Él sonríe de oreja a oreja y entra al pequeño ascensor. Me mira y suelta:-Vaya, vaya parece que estamos predestinados a encontrarnos. Le miro con cara de asco, ya que es lo único que se me ocurre hacer, su mirada hace que me distraiga. Sonríe maliciosamente y se acerca a los botones del ascensor presionando uno de ellos y haciendo que el ascensor se pare. Le miro con cara de pocos amigos:- Qué estás haciendo? , A lo que él me responde acercándose muchísimo, bastante para mi gusto:-Quieras o no, te guste o no, alguno de estos días no lo soportarás y acabarás en mi habitación. Sus palabras hacen que la piel se me ponga de gallina y sienta un pequeño calor recorrer mi cuerpo. Creo que se ha dado cuenta de lo que es capaz de provocar en mi. Asique lo aprovecha y me besa en el cuello, joder mi punto débil...Reacciono rápidamente acordándome de Ben y me aparto de él lo más rápido que puedo:-Para ya!! Te dije que tengo novio, asique haz el favor de volver a darle al botón para que pueda llegar a mi habitación. Él asiente y presiona uno de los botones que hace que el ascensor vuelva a ascender y por fin llegue a su destino.
Por fin, cojo la maleta con una mano y él rápidamente coge la mochila:-Déjame por lo menos acompañarte a tu habitación, así te hecho un mano. Asiento y le dejo ayudarme. Nos ponemos dirección a mi habitación. Caray es una puerta muy grande, paso la tarjeta y se abre inmediatamente, meto la maleta dejándola encima de la cama, me giro y le cojo la mochila de las manos. Él se queda en la puertas, asique decido volver a salir para darle las gracias por lo menos:-Muchas gracias, le muestro una pequeña sonrisa. Él sonríe:-No las des, por cierto me llamo Alex. Me quedo mirándole como una boba, es que hasta el nombre le queda bien:-Yo soy Helena, supongo que ya nos veremos, chao.
Alex se queda con cara de esperar algo más que eso, pero asiente y se marcha de la puerta. Cierro la puerta y me apoyo en ella suspirando, creo que remueve algo dentro de mí. Salgo de mis pensamiento cuando suena un mensaje en el móvil, me dirijo hacia la mochila que Alex ha traído a la habitación y cuando abro uno de los bolsillos encuentro un papel con un número de teléfono escrito en él, lo abro y leo: Si necesitas algo no dudes en pedirlo, Alex y supongo que será su número de teléfono. Pero será...Y por esta cosa tan insignificante no puedo evitar sonreír. Meto la mano en el otro bolsillo y consigo sacar el móvil, es Ben, ha escrito un mensaje que dice:-Hola cariño, como has llegado? Escríbeme cuando puedas. Es tan mono, hago el intento de escribirle algo pero no se me ocurre el qué, después de lo de antes con Alex, asique decido dejar el móvil encima de la cama, ya le contestaré después. Comienzo a sacar cosas de la maleta y la mochila emparejándolas en el armario y cajones. Después de tenerlo todo ordenado cojo un albornoz que han dejado de cortesía y decido meterme en el baño. Una ducha después de todo no me vendría nada mal, sólo por descargar las tensiones del vuelo.
Saco de uno de los armarios algo cómodo para ponerme después de la ducha y me dirijo hacia el cuarto de baño:-Vaya, pedazo de bañera!! Se me escapa en voz alta de la impresión al verla. Comienzo a quitarme la ropa sudada, quedándome desnuda y como no, no podía fallar mi "perfecto moño". Abro el agua caliente y espero sentada en la helada taza del váter. Cuando por fin el agua está lo bastante caliente, y la bañera lo suficientemente llena decido meterme poco a poco para no notar la impresión del agua caliente. Una vez dentro me siento, y despacio me tumbo en ella e intento relajarme, pero es imposible Alex no se me va de la cabeza:-Joder, pero que es un tío de pena, además estoy con Ben, esto no puede seguir así, venga Helena olvídalo. Me digo a mi misma para intentar convencerme de ello. Cierro los ojos en la bañera, el agua caliente hace que me relaje y consiga quedarme durmiendo.
Abro los ojos lentamente, el agua casi está helada, no sé cuánto tiempo habré estado dormida, miro mis dedos y están arrugados igual que una abuelita asique pienso que salir del agua ya, será la mejor opción. Cojo el mismo albornoz que me había puesto horas antes, me lo pongo y sin secarme ni nada salgo del baño, cuando tocan la puerta, desorientada la abro sin mirar o preguntar quién es.
Alex que está al otro lado abre la boca de par en par y yo decido taparme más todavía:-Qué quieres? Le contesto a lo que él me responde con la misma cara de sorpresa que hace unos segundos:- Pues vengo a traerte este libro que se cayó en el ascensor y un chico de la limpieza nos vio juntos y decidió dármelo a mi, para que te lo devolviera. Asiento con la cabeza y lo cojo de sus manos, lo que hace que sin querer nos toquemos y me ponga colorada. Alex da unos pasos hacia mí, más de lo normal y pega su nariz a centímetros de la mía. Lo que hace que sin quererlo nuestros labios se fundan en un beso muy inesperado.
Alex hace fuerza hacia mí, para presionarme contra la pared, haciendo que un suspiro inmenso se escape por mi boca, él me mira durante unos segundos, sonríe y vuelve a mi cuello, lo que hace qué sienta un calor intenso recorrer mi cuerpo, de arriba abajo. Sus manos se agarran a mi cintura, así consigue que estemos totalmente pegados. Comienza a andar hacia atrás, sin soltarme ni un segundo, y retrocede hasta sentarse en la cama y yo encima de él. Madre mía, pero qué estoy haciendo. Me besa ahora con mayor intensidad y me atrevería a decir que hasta con más deseo. A lo que no puedo evitar seguirle el juego y hacer lo mismo. Empieza a meter sus manos por el hueco que hay entre el albornoz y mi piel, siento sus dedos rozarme la cintura y no puedo evitar sobresaltarme al notarle. Sé que desde que le vi la primera vez, una parte de mi quería que esto sucediera, pero esto no está bien, Helena reacciona y haz que esto pare antes de que vaya a más, es lo mejor y lo que debes hacer, me digo e intento convencerme. Justo antes de que desabrochara el lazo del albornoz me levanto enseguida, y no puedo evitar ver lo excitado que está, me sonrojo al ver lo que soy capaz de provocar en él también: -Lo siento, esto no debería de haber pasado, lo mejor es que te vayas. Alex asiente con la cabeza y un poco aturdido por lo ocurrido, me contesta: -Ambos queríamos que pasara y ambos lo sabemos. Ya está otra vez, tan engreído pensando que es el centro del universo: -Claro, ha pasado, pero créeme es la primera y la última, asique ya puedes ir olvidándome , le contesto. Se levanta de la cama y va dirección a la puerta, la abre y se marcha dando un portazo. Tampoco tiene porqué ponerse así, es tan culpa suya como mía, además le dije el primer momento que nos vimos que tenía novio. Y joder, que me estoy agobiando por un tipo que ni si quiera conozco, venga Helena, ya vale, me digo a mi misma. Y con el mismo cabreo por el tío este cojo uno de mis pijamas, me tumbo en la cama, conecto los auriculares y decido escribirle a Ben.
Helena: -Hola gordi, acabo de tumbarme en la cama, vaya día más largo. A lo que él me contesta con rapidez: -Me imagino, se pasará rápido y en las vacaciones nos veremos. Helena: -Sí, eso espero. Helena:- Buenas noches, que descanses. Ben: -Buenas noches, igual tú. La verdad, me siento bastante mal por haberle hecho esto a Ben, no se lo merece para nada, tarde o temprano tendré que contárselo. Por el cansancio de todo dejo el móvil en la mesita de noche, acomodo la almohada y me quedo pensando en todo lo ocurrido y lo nerviosa que estoy porque mañana empiezo las clases. Así consigo quedarme dormida.
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Creo que podrías ser el amor de mi vida.
Genç KurguHelena es una estudiante de 18 años, que decide hacer un viaje de estudios a Nueva York. Ella tiene un novio con el que lleva casi 5 años, pero no sabe lo que le espera nada más montar en el avión, dirección a su destino.