El dia habia pasado entre caricias y besos, Mark se habia ausentado al trabajo para estar con su mujer por lo menos un dia sin preocupaciones ni lamentaciones de por medio. Como hacia años antes.
"Hey Rose hoy hay una fiesta de mi jefe, estamos ambos invitados te quiero preparada para las 22 hs."
Ya eran las 21:30 y Rose seguia decidiendo que deberia ponerse.
Al final opto por un vestido al cuerpo de color beige con un solo hombro adornado de una delicada puntilla.
Unos tacones negros y su bolso de mano a tono con su calzado, y todo listo.
"Ya estooooooy Mark"
Rose quedo boquiabierta al ver tal hombre en el umbral de su puerta, vestia un traje de color negro, su saco arremangado por los codos hacia resaltar sus musculos magros.
"Oh bella Rose."
Luego de un tiempo de viaje hacia el lugar donde seria la cena, llegaron y abandonaron el auto tomados de los brazos como dos enamorados.
Miles y millones de saludos y nombres y apellidos despues Rose y Mark se encontraban en su mesa predestinada junto a otros integrantes del comite de gerencia.
"Vuelvo enseguida bella Rose"
La cosa se volvia realmente aburrida, Mark ya llevaba mas de 15 min desde que se habia excusaso, y estar rodiada de cinco hombres mayores que no la miraban com ojos tiernos, la joven decidio emprender la marcha y buscar a su esposo.
Luego de buscar y localizar los baños ingreso al de damas.
La imagen que estaba presenciando no era nada agaradable.
Su marido se encontraba embistiendo con fuerza dentro de una joven de cabellos dorados.
¿Conocen la historia de La cenicienta? Aquella niña sin suerte acosada por sus hermanatras y su madrasta hasta que un hada le concede el deseo de ir al baile pero solo tendria hasta media noche.? La conocen?
A Rose se le habia pasado la media noche y todo volvia a ser como antes, sucio, doloroso, cruel.
Lo bueno dura poco, y tarda en llegar.
Oh Mark sos un forrito.
Lo se lo se pueden pegarme.
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Gracias x todo ♡
-Barbi
