Sus pasos se detuvieron y su mano sujetó la muñeca de su mejor amigo en cuanto giraron en un pasillo para ir a su clase, pero él se dio la vuelta para regresar por dónde habían caminado sólo minutos antes, escuchando una protesta que ignoró cuando casi estaba corriendo en dirección contraria a su salón, dispuesto a tomar el camino más largo para llegar ahí.
—¡Taemin! ¡¿Qué te pasa?! ¡¿Te volviste loco?! ¡Vamos tarde a clases!
—¡Corre Ki Bum!
Ki Bum iba a preguntar qué diablos le pasaba a su amigo, porque eso había sido bastante extraño para él, porque Taemin estaba hablándole acerca de lo tarde que había dormido la noche anterior debido a todas las tareas, luego guardó silencio y corrió arrastrándolo con él, que ni lo dio tiempo de reaccionar correctamente, sin embargo, al escuchar gritar el nombre de su amigo todo tomó sentido para él.
Ki Bum se detuvo haciendo parar a Taemin con él, sin embargo, su amigo parecía empeñado en huir de todo eso, porque lo hizo caminar un par de pasos casi arrastrándolo, sin embargo, eso no impidió que un joven alto, de cabello negro, ojos grandes, y piel un poco bronceada se parara delante de ellos, con una sonrisa enorme en rostro.
—Estaba buscándote.
Taemin movió su pierna derecha un poco incómodo y miró sobre su hombro, pidiendo de manera silenciosa a Ki Bum que lo ayudara, pero su amigo fingió estar mirando hacia otro lado, disfrutando del momento, al menos si lo iba a hacer llegar tarde, y que los regañaran, debía de valer la pena.
—Voy tarde a clases, el profesor va a matarnos si no llegamos —dijo Taemin intentando evadirlo.
—¡N-No! —Min Ho lo miró suplicante y levantó su dedo índice de la mano izquierda delante de Taemin —minuto.
Mordió su labio inferior cuando vio a Min Ho sacar en su mano derecha una rosa blanca una rosa blanca que había escondido en su espalda, sintiéndose un poquito mal consigo mismo por haber huido de él cuando lo vio.
—Para —pausó —ti.
Taemin contuvo la respiración cuando Min Ho se acercó más a él, acomodando su cabello detrás de su oreja y colocó la rosa ahí, incluso sus mejillas se sonrojaron cuando el joven dio un paso hacia atrás, viéndolo con una sonrisa.
—Bonito.
—Gracias.
—Taemin —habló Ki Bum atrayendo la atención de su amigo.
—Lo siento Min Ho, debemos ir a clase —se disculpó Taemin caminado en hacia su salón.
—Bien hecho, campeón —murmuró Ki Bum al pasar a su lado, alzando su pulgar —más suerte para la próxima.
Min Ho sonrió viendo a Taemin alejarse hacia su salón, corriendo a la mitad del pasillo, porque el chico no había querido demostrar que huyó de él cuando lo vio, por eso había seguido el camino más largo aunque mejor era dar media vuelta y regresar, así como tampoco quería que Ki Bum se diera cuenta que su pretendiente le importaba más de lo que le gustaba demostrar.
—¿Cuándo le darás el sí a Min Ho? —inquirió Ki Bum sonriendo.
Taemin guardó silencio sin querer responder, y agradeció mentalmente que llegaron al salón, golpeando la puerta que estaba abierta para llamar la atención del profesor y pedirle que los dejara entrar, quien no estaba feliz de hacerlo, sin embargo les permitió entrar.
—Señor Lee, quítese esa flor de la oreja.
Hubo risas de sus compañeros por la orden del profesor, y Taemin mientras caminaba a su asiento se quitó la flor, observándola en silencio, notando que ningún pétalo estaba maltratado, porque Min Ho siempre parecía escoger las rosas más bonitas para él, y al menos hasta que llegaran a sus manos siempre se veían hermosas, luego dependía de él cuidarlas.
Ciertamente Taemin había pensado que Min Ho sería como los demás chicos, que iba a rendirse fácilmente con él, pero no había sido así, y no importaba las veces que intentara evitarlo, siempre lograba encontrarlo en algún momento del día, incluso llegó a pensar que había colocado un rastreador entre sus pertenencias para así saber siempre en donde estaba, pero no encontró nada ahí.
Taemin nunca había sido un joven de compromisos, de adolescente tuvo uno que otro amorío, pero ahí terminó todo, jamás fueron relaciones serias, y cuando alguien le pedía ser su novio, debía de pasar por "la etapa de cortejo", que consistía en darle una flor diaria durante un año entero, y hasta el momento nadie había podido hacerlo, todos desistían al mes y las persona que más duró fue cuatro meses luego se cansaban.
Sin embargo, con Min Ho las cosas habían sido diferentes, el chico llevaba seis meses cumpliendo sin falta de darle una flor diaria, pensó en un principio que iba a desistir luego de los primeros cinco días, porque durante el fin de semana no hubo una flor para él, pero el chico había comenzado de nuevo, y al siguiente fin de semana una flor había aparecido frente a la puerta de su casa.
Tampoco las cosas eran tan sencillas como si encontrar una flor de camino a la universidad y decidieron cortarla para él, porque Taemin cada vez se había vuelto más exigente, y ahora solo aceptaba rosas como cortejo, y Min Ho no se había quejado de eso, sino que todos los días lo buscaba para darle su flor correspondiente del día, sin importar cuanto él lo evitara.
Hace poco había llegado a pensar que debió de exigir orquídeas, porque eran costosas y difíciles de conseguir durante un año entero, pero Ki Bum había estado molestándolo durante todo el tiempo, diciéndole que no era justo, que él tuviera miedo a las relaciones no le daba el derecho de jugar con los sentimientos de los demás.
—Deberías ya aceptar a Min Ho —escuchó que le era susurrado al oído.
Taemin frunció el ceño hasta la manera en que le fue dicho parecía un mensaje subliminal, y cuando giró su rostro observó a su amigo sonreír inocente, como si él no hubiera hecho nada.
—¿Por qué no eres tú su novio?
—Porque no está interesado en mí, porque si lo estuviera, sí lo aceptaría.
Taemin frunció el ceño ante la respuesta de su amigo, porque no estaba feliz con lo que le había dicho, y repentinamente sentía deseos de golpearlo, porque su pregunta no iba enserio, ya que Min Ho era su pretendiente, y nadie más debería de estar viéndolo.
—Entonces debería de decirle que te gusta —murmuró molesto.
—Señor Lee, llega tarde y no presta atención a la clase, le voy a pedir que salga del salón.
—Profesor...
—Váyase de mi clase.
Ki Bum levantó su mano y la agitó despidiéndose de Taemin, viendo a su amigo sacarle la lengua como cuando eran niños y peleaban.
Taemin refunfuñó cuando caminó hacia uno de los jardines cercanos, ya que todavía tenía que esperar que las horas pasaran para su siguiente clase, sin embargo, sus pensamientos estaban empezaron a divagar cuando vio la rosa en su mano, tal vez Ki Bum tenía razón, debería de darle una oportunidad a Min Ho.
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Rosas
FanfictionTrecientas sesenta y cinco rosas era lo que Taemin pedía para que alguien fuera digno de ser su novio, una en cada día del año, y estaba acostumbrado a que las personas se cansaran de hacerlo y abandonaran "el cortejo"; esa era su manera de mantener...