Rosas

1.

Hola.

Traigo un capítulo de "Rosas". Estuve pensando seriamente en hacer una segunda temporada, pero al final decidí que no lo haría porque no quiero, pero sí hay algunos puntos que hubiera querido escribir, en fin, espero que disfruten de éste capítulo.

__________________________________________________

Taemin tenía su mejilla apoyada en su rodilla mientras abrazaba su pierna y en su mano derecha una taza con café recién preparado. Soltó un suave suspiro y un mohín se formó en sus labios.

Esa no era una mañana en la que se despertó del mejor humor y, sólo se arrastró hasta la cocina porque tenía hambre y volvió a su habitación luego de preparar café y abrir un paquete de galletas que encontró en la alacena. Su madre al parecer había salido temprano en esa mañana y él recordaba que ella murmuró algo antes de irse, a lo que realmente no le prestó atención porque era más fuerte su deseo de continuar durmiendo.

Miró el anillo en su dedo anular y su mohín se profundizó, porque aunque no lo dijera, sabía que la razón de su mal humor tenía mucho que ver con su prometido, al que llevaba más de dos semanas sin ver y no porque ellos no quisieran que fuera así, pero parecía lo mejor.

Min Ho estaba cerca de graduarse y con su trabajo no tenía mucho tiempo, y aunque se esforzaba por intentar verlo, Taemin sabía que solía ser demasiado cansado, no porque su pareja se lo dijera, sino porque su rostro lucía agotado, tenía ojeras e incluso se veía más delgado.

Taemin había intentado ser él quien visitara a su prometido en casa y así le ahorraría el tiempo de viaje, incluso algunas noches se había quedado a dormir porque si no era así, Min Ho era capaz de llevarlo a casa y se suponía que él estaba intentando ahorrarle todo aquel viaje, pero al final se dio cuenta que sólo estaba siendo una distracción para su pareja y decidieron que hasta que Choi no se graduara, ellos iban a intentar no verse, se suponía que sólo serían tres semanas, pero Lee no había creído que sería tan difícil.

Sí, Min Ho y él hablaban a por teléfono y utilizaban las videollamadas, sin embargo varias noches había visto a su prometido quedarse dormido de lo cansado que estaba, por lo que las llamadas se volvían cortas e insuficientes.

A pesar de que se comprometieron, su boda no era algo que iba a suceder de inmediato, no hasta que él acabara la universidad y Min Ho se graduara, no obstante, a veces hubiera querido que no les importara nada más que firmar aquel papel que decía que eran esposos, pero estar casados iba más allá de sólo un papel, además de que debían buscar un lugar en el cual vivirían, porque si bien sus padres los querían no podían solo decidir que vivirían con ellos, necesitaban su propio espacio y privacidad.

Quizás era sólo él ahogándose en un vaso de agua cuando fue su propia decisión la distancia, pero había días que quería colocarse como un bebé llorón, y sería más fácil si en ese momento sólo pudiera llamar a Min Ho, sin embargo éste debía de estar en el trabajo.

Volvió a beber de su café y a suspirar mientras escuchaba que la puerta de la casa se abría y cerraba, y no le dio demasiada importancia porque debía de ser su madre, o eso creía, ya que hubo pasos rápidos por las escaleras y luego la puerta de su habitación se abrió, dejando ver a la figura alta de su prometido.

—¡Min Ho! —murmuró sorprendido —¿qué haces aquí?, se supone que debes estar trabajando.

Min Ho tenía el ceño levemente fruncido y veía a su novio algo confundido, porque Taemin a pesar de estar sorprendido sonrió mientras dejaba su taza sobre la mesita de noche y se levantó de la cama en donde estaba sentado, caminando hacia él con una sonrisa y no pareciendo para nada enfermo como la madre de su prometido dijo.