Katie.
Estuve toda la tarde pensando en qué ponerme para la ¿cita? De esta noche... no, cita no era una buena referencia, mejor salida casual; volteé completamente mi armario y nada me parecía adecuado. Muy formal. Muy informal. Muy niñato. Muy de abuelita. En definitiva, necesitaba renovar mis outfits.
No tengo ni idea de cómo Edward consiguió mi número telefónico, empecé a cuestionar mi propio raciocinio, entonces pensé que habíamos intercambiado números y que lo había olvidado. Luego deseché la idea, era imposible que olvidara algo así, mi cabeza estaba mal, pero no del todo.
Ese día había sido una completa locura, habían sucedido demasiadas cosas. No podía creer que el día aún no estaba ni cerca de terminar, así que decidí llamar a mi mejor amiga para darle un resumen de la situación, en parte porque necesitaba compartirlo con alguien y en parte porque los nervios en mi estomago no me dejarían en paz hasta que se hiciera de noche si no me distraía con algo mientras transcurría el resto de tiempo.
-Inicio de llamada-.
—Heeeeeeeeeey, niña perdida— Soltó mi mejor amiga al otro lado de la línea.
—¿Qué tal todo? —Pregunté mientras me acostaba de espaldas en la cama.
—Todo perfecto, y tú, ¿qué es de tu vida? Te olvidaste de tu mejor amiga—Me acusó.
—Sabes que eso no es posible. He estado ocupada con los asuntos del divorcio, tú sabes, papeles por todos lados. Pero ya, es oficial, soy una persona soltera—Le dije con mucho entusiasmo.
—¿Hablas enserio? Por Dios, Katie, esto tenemos que celebrarlo—.
—Por supuesto, pero hay algo que debo contarte, conocí a un chico...—Le conté muy por encima.
—Madre mía, ¿tan rápido? ¿dónde? ¿cómo es? —Me empezó a interrogar. Sabía que lo haría.
—No es algo muy relevante, lo conocí en el ascensor esta mañana y por cosas del destino me lo crucé una y otra vez en el transcurso del día hasta que me invitó a salir—Le dije, restándole importancia.
—¿Es bonito? ¿Tiene dinero? —Siguió preguntando.
—Es lindo, no sé si tenga dinero, no es algo que vayas preguntando el primer día que conoces a alguien. Cuéntame tú, ¿cómo te va con tu ruptura? —Desvié el tema.
—Bastante bien, también conocí a un chico, es hijo de un amigo de papá—Respondió.
—¿Cuándo lo conoceré? —Inquirí.
—Pronto, no te preocupes por eso, las cosas van poco a poco—.
—Necesito tu ayuda, ¿qué debería ponerme para esta noche? —Le pedí ayuda.
—Ponte los jeans más ajustados que tengas y esa camiseta negra que te regalé hace un año, casi nunca la usas porque no sale la ocasión, pues ésta es—Me dijo sin pensarlo mucho.
—Lo peor es que no tengo ni idea de a donde me llevará—Le dije, levantándome a buscar la ropa que me había aconsejado.
—Un momento, ¿por lo menos estás segura de que no es un violador o algo por el estilo? —Preguntó con un atisbo de preocupación en su voz.
—Por supuesto, sé dónde trabaja y su nombre completo, es suficiente información básica y esencial—Respondí mientras me probaba unos zapatos.
—Ten mucho cuidado. Me cuentas apenas llegues, ¿está bien? —.
—Lo prometo, estás peor que mi madre—Bromeé.
—Alguien debe preocuparse por usted, señorita—Respondió con un tono de voz gracioso.

ESTÁS LEYENDO
Elevator.
ContoSinopsis. Katie está convencida de que todo ocurre por una razón y que el destino es el responsable de todo lo que sucede, a pesar de que el universo no le depare los mejores escenarios. Se ha enamorado más de una vez y se define a si misma como una...