El corazón nunca se equivoca - [Capítulo 12]

729 32 0
                                    

Joaquín entre sueños comenzó a sentir como unos carnosos labios se acomodan en los suyos, por lo cual sin pensarlo dos veces se dejó llevar sin siquiera notar que esos labios no eran los de su novio.
De un momento a otro la puerta de la habitación dió un azote que los obligó a separarse.
Eran Emilio y Romina, ella al darse cuenta de la situación tomó a su hermano del brazo para evitar que las cosas se salieran todavía más de control.

-E: Lárgate de mi casa -dijo mirando furioso a Diego pero a la vez intentando conservar la calma-.

Diego sin nada que poder explicar salió de la habitación para retirarse de la fiesta muerto de pena. Ni siquiera pensaba en lo que estaba pasando, solo se sentía la peor persona del mundo.

-Romina: Emilio, Joaquín se ve muy mal. No te vayas a exaltar por favor -dice sin soltarlo del brazo-.
-E: ¿Lo estás justificando? -respondió con una cara disgustante-.
-Romina: No, para nada. Pero míralo, pareciera que ni siquiera entiende la situación. Lo mejor es que lo dejes dormir y mañana le pidas todas las explicaciones que quieras. Por favor, en ese estado no van a arreglar nada. -le sugirió-.

Romina estaba bastante preocupada, conocía el carácter de su hermano y sabía que estaba molesto y destruido al mismo tiempo. Seguía sin soltarlo del brazo y lo sacó de la habitación para llevarlo a la de ella.

-Romina: Acuéstate, yo bajaré a despedir a todos. Ahorita vuelvo y hablamos todo lo que quieras ¿va?
-E: Ofrecele quedarse a los que quieran, algunos ya estaban algo mal.
-Romina: Así será, no te muevas de aquí -le dijo antes de irse-.

*Narra Emilio*

No entiendo que esta pasando, solo sé que me siento traicionado y decepcionado de mi Joaco. A Diego no lo quiero ni volver a ver, pero me llena de miedo el saber que mañana tendré que terminar con la persona que amo. ¿Por qué hizo eso?, ¿y por qué con mi mejor amigo? No sé como voy a reaccionar mañana que lo vea.

Horas más tarde dieron las 10 a.m, Joaquín tomó conciencia y se dió cuenta de que estaba solo en la habitación de Emilio. Supuso que Emilio ya había bajado a desayunar, así que tomó su teléfono y le mandó un mensaje preguntándole dónde estaba.
A los minutos pareciera que Emilio vio el mensaje porque subió a la habitación pero entró con una cara bastante seria que a Joaquín le extrañaba muchísimo.

-E: ¿Estás bien? -preguntó sereno sentándose junto a él-.
-J: Me duele muchísimo la cabeza
-E: Baja a desayunar algo para que se te pase un poco -sugirió-.
-J: No creo que pueda entrarme bocado. Me siento pésimo.
-E: Si supieras como me siento yo...
-J: ¿Cómo?, ¿También tomaste mucho?
-E: ¿No recuerdas lo que pasó ayer? -dijo con la mirada baja, realmente estaba destrozado-.
-J: No, ¿qué pasó? Me estás asustando.
-E: Te besaste con Diego
-J: Emilio, ¿qué estás diciendo? -respondió bastante preocupado-.
-E: Si, te besaste con él ayer. -apretó sus labios para evitar hablar de más-.

Cuando Emilio sacó esas últimas palabras fueron con una voz ahogada y los ojos cristalizados listos para sacar el peor de los llantos, que por cierto, también decidió ahogarse para no mostrarse tan débil.
Esta demás decir que las lágrimas salieron por sí solas.

-J: Amor, te juro que no recuerdo eso, perdóname por favor, no estaba bien anoche, ni siquiera sé como pudo haber pasado. Por favor, ¡créeme! -narró con desesperación, la verdad sí, él tampoco entendía nada-.
-E: Alista tus cosas para llevarte a tu casa, en un rato subo a ayudarte a bajarlas.
-J: Amor, por favor no me hagas esto. Yo tampoco entiendo nada, necesito hablar con Diego -Dijo con los ojos ya también cristalizados-.
-E: ¿Para qué quieres ir a hablar con ese?, ¿Para ir a besarlo otra vez? -respondió exaltado y levantándose de la cama-.
-J: Emilio, no me hagas esto por favor -Le pidió tomándolo del brazo para evitar que saliera de la habitación-.
-E: Suéltame -safó su brazo-. En 20 minutos quiero que estés listo para llevarte con tu mamá.

Emilio salió de la habitación dejando desconcertado y destrozado a su ¿ex novio?.

Emilio y Joaquín - El corazón nunca se equivoca Donde viven las historias. Descúbrelo ahora