10: Noche juntos y clases

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Bueno luego de haberme dormido Ethan me cargó en sus brazos y me llevó a mi habitación, juntó la puerta para que me pusiera el pijama mientras él iba por la comida. Ya lista me acosté bajo las sábanas y esperé a que llegara la comida.

- ¡Por fin! - exclamé alegre por la comida.

- Esto es tuyo - dijo y puso la bandeja sobre la cama mientras bebía un té.

- Gracias - dije y comencé a comer.

- ¿Estaba bueno? - preguntó riendo.

- Si, muy - dije riendo igual.

El aún ni terminaba su té y en mi bandeja ya no quedaba nada.

- ¿Ahora dormirás? - preguntó y yo asentí.

Sacó su celular y llamó a su familia que al parecer no estaba en casa.

- Maldición - dijo frustrado.

- ¿Qué pasa? - pregunté curiosa.

- No tengo las llaves de mi casa y no hay nadie en ella, todos han salido - dijo desanimado.

Nunca pensé en que él fuera tan transparente conmigo, no pensé que demostraría cada una de sus emociones conmigo.

Me gustaba eso.

- Puedes dormir aquí - dije y bostecé.

- ¿Dónde? - preguntó.

- En la habitación de invitados - dije recostándome.

- Ah - dijo Ethan y suspiró.

No entendí la forma en lo que lo dijo y ese suspiro.

- Está bien - añadió tajante.

¿Será que quiere acompañarme un rato en mi habitación?

Iba saliendo de la habitación cuando dije - mejor quédate acá - y sonreí.

- Me parece mejor - dijo Ethan y sonrió.

...

Luego de llevarse la bandeja y recostarse sobre las sábanas a mi lado apagamos la luz. Pero aún entraba un poco por la luna, era acogedor.

Estábamos cara a cara, yo fui la primera en cerrar los ojos pero el sueño parecía haber desaparecido.

Los abrí y estaba mirándome, cerró rápidamente los ojos.

- Hey, te vi - dije riendo.

- Me atrapaste - dijo él.

- ¿Por qué me mirabas? - pregunté con una sonrisa tonta.

- Porque eres lo más lindo que he visto - dijo y tragué en seco - siento que me hago adicto a estar cerca de ti - añadió Ethan.

Ay Dios.

- Hay que dormir - dije nerviosa y el rió, ambos nos volteamos y dimos la espalda.

...

Un rayito de sol alumbró mi habitación, bostecé y me levanté de la cama. Ethan ya no estaba, no pude evitar que mi expresión cambiara. Me puse mis pantuflas y me dirigía al baño. Entré y me saqué la parte superior del pijama, iba a entrar a la ducha cuando veo algo que me deja helada.

- ¡¿Qué haces mirando?! - gritó Ethan - ¡date la vuelta ya! - añadió a gritos desesperados.

- Yo, lo siento mucho, no quise, estaba algo dormida - dije algo alterada, me di la vuelta y tapé los ojos.

El bosque de RavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora