Sin permisos por 2 semanas, ir a clases y volver de inmediato a casa, por ningún motivo visitas a la casa y hacer todos los quehaceres del hogar sin ayuda.
No sé pero yo solo quería que pasaran esas dos semanas. Luego de que papá hablara con los chicos ninguno me habló y pues claro tampoco quise escribirles, tendría que esperar hasta el lunes para hablar con ellos.
Nos dieron esa semana libre para organizarnos y acomodarnos a nuestros nuevos horarios, el colegio era de alta excelencia académica y les gustaba tener todo bajo control. Me alegraba tener la semana libre ya que si hubiese ido a clases hubiesen notado mi horrible cara de demacrada por el alcohol o lo que sea que tenía el trago.
- ¿Ya está lista la cena? - preguntó papá.
- Si padre - dije sirviéndole su plato favorito que era lasaña.
- Se ve muy rico - dijo mamá y me sonrió.
Me senté en la mesa y comenzamos a comer, no dejaba de pensar en la fiesta. Sobre todo en cómo me desmayé. ¿Por qué no podía recordar nada luego de salir al patio? no lo entendía y quería saber más.
...
Ya era Lunes, la semana había pasado muy lento, agradecía volver a clases. Vi a Adrien llegando y dudé en si acercarme o no. Finalmente lo hice.
- Hola - dije tímidamente.
- Hey chica mala ¿cómo estás? - dijo efusivamente y me abrazó, me sorprendí.
- Jaja, mejor gracias y ¿tú qué tal? - dije abrazándolo igualmente.
- No muy bien, extrañándote solamente - dijo y posó su mano en mi mejilla. Me sonrojé un poco.
Tocaron el timbre para entrar. Adrien hizo un gesto de vamos y yo asentí.
Ya era medio día y aún no lograba ver a Ethan ¿dónde estaba? ¿por qué faltó en la mañana? En fin, da igual.
Estaba sola cuando Ethan se acerca de pronto.
- Necesito hablar contigo - dijo y me jaló del brazo.
- ¿Eh? ¿Qué pasa? - dije sorprendida - casi me das un infarto - añadí alterada.
- Necesito que hagas algo por mi - dijo llevándome por el brazo.
Ethan y yo salimos del establecimiento, me hizo subir a su moto y el camino se me hizo conocido.
- ¿Al menos puedes decirme a dónde vamos? - pregunté por tercera vez.
- No, no te lo diré - dijo algo molesto.
- ¿A caso no podías venir solo? - pregunté molesta.
- Necesito que me ayudes, además esto es por tu bien - dijo Ethan.
- Está bien, lo lamento - dije confundida.
Habíamos llegado, era la casa de la fiesta. Ethan rodeaba la casa como si buscara algo.
- Aquí - dijo y apuntó un macetero que estaba por la puerta trasera de la casa - bingo - añadió cuando vió que abajo había una llave, la cual sacó para abrir la puerta.
- ¿Qué hacemos? estoy segura que esto es todo menos legal - dije susurrando pero gritando a la vez.
- Tranquila, tú sigueme - dijo y guardó la llave donde estaba.
Nos adentramos a la casa y subimos al segundo piso, él miraba a todos lados y pensaba, luego entramos a una de las muchas habitaciones del pasillo. Él encendió el computador que estaba en el escritorio.
- Maldición, tiene clave - dijo susurrando frustrado.
- Espera - dije y levanté el teclado del computador donde había una nota - listo, aquí está - dije victoriosa.
- Eres maravillosa - susurró y me sonrió, tecleó la contraseña e ingresó.
Se metió a un carpeta que decía cámara de seguridad y buscó la grabación del día de la fiesta y la borró.
- Listo, debemos irnos - dijo cerrando sesión y apagando el computador, yo asentí.
Salimos de casa y gracias al cielo no pasó nada, ¿cómo era que no había nadie en casa? y ¿cómo lo sabía Ethan? ¿qué hacíamos realmente ahí? Eran muchas las preguntas.
Nos fuimos todo el camino en silencio. Miraba el cabello de Ethan como se movía con el viento. Iba abrazando su torso y se notaba atlético, su apariencia definitivamente era la de un chico malo. Ah y claro de uno que se mete a las casas como un ladrón.
Llegamos fuera del colegio y nos bajamos.
- Necesito respuestas - dije decidida.
- Lo sé, solo quería borrar las grabaciones por tu bien - dijo acomodando su cabello y mirando a un lado.
- ¿Por qué esto me beneficiaría? - Pregunté sin entender nada.
- Quizás es verdad que algún chico puso algo en tu bebida y te llevó fuera, no quiero ni imaginar lo que pudo pasar - dijo seriamente - así que borré la grabación para proteger tu imagen sea lo que sea que haya pasado - dijo mirándome a los ojos.
Wow ¿así que eso fue por mi? ¿cómo no pude suponerlo antes? Él realmente se arriesgó a todo esto para protegerme, es decir, realmente le importaba.
- Gracias - dije mirándolo a los ojos y él me sonrió.
- De nada - dijo y avanzó a caminar, al ver que no iba con él, me tendió la mano - ¿vamos? - preguntó y yo me acerqué.
- Vamos - dije y tome su mano.
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El bosque de Raven
Teen Fiction"Nunca está de más la fantasía y lo irreal" Es una conclusión a la que llegó Raven cuando llegó a la ciudad, cuando descubrió donde sería su nuevo hogar, cuando conoció lo misteriosa que era esa bella ciudad. Raven una chica tímida y común, a la cu...
