"Altura 2.0" (Peter Parker)

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-Entonces ¿necesitan que nosotros seamos agentes encubiertos y traigamos información?- La castaña levantó un ceja e hizo un globo con su chicle.- ¿Acaso no tienen personas entrenadas para hacer eso?- Fury la miró y suspiró. Era tan idéntica a su padre.

-Sí. Pero, como ustedes insistieron tanto en ir a alguna misión, me pareció bueno enviarlos a esta.

-Yo estoy dentro.- Dijo Peter.- Pero ¿el señor Stark está de acuerdo?

-Lamentablemente sí.- Ambos chicos se asustaron y voltearon.- El pirata siempre logra convencerme. Además, no es tan peligroso, sólo es recolectar información.

-Bien, yo también estoy dentro.

-Grandioso. Pueden ir a la oficina de María, ella les dará los detalles.- Los menores se levantaron y salieron en dirección a donde se les había indicado.

-¿Alguna vez te dije que el traje de Spiderman hace que tus pompis se vean súper geniales?- Peter la miró, sorprendido y ella empezó a reír como loca.

-¡Oye, deja de mirar mi retaguardia!

-Lo siento, es que ayer te veía en las noticias y ¡wow! Te envidio.- El castaño rodó los ojos.

-Eres imposible, Stark.- Dejó de caminar para tomarla de la cintura, agacharse y plantarle un beso en los labios. Ella sonrió contra los labios ajenos y se paró en puntas de pie para tener una posición más cómoda.

-No es que no me guste verlos darse amor, pero tienen una misión y necesitaría que vengan a mi oficina en este momento.- Maria Hill los miraba desde la puerta con su típico porte serio pero, al mismo tiempo, podía verse que tenía una sonrisa ladina. Los mencionados se sonrojaron y fueron con ella.

***

-¿Por qué rayos tengo que usar esta cosa tan incómoda?- Se quejó April, tratando de bajar un poco el vestido para que le tape mejor las piernas.

-Pues, yo no me quejo de la vista.- Contestó su novio con una sonrisa pícara.

-Vuelve a decir algo así y te voy a castrar niño.- Ambos escucharon a Tony a través del intercomunicador.

-Lo siento.- Llegaron a la puerta escondida por donde entrarían al casino. Le dieron la clave al guardia y este los dejó pasar.- Bien, ya estamos aquí, avísenos si ven algo.

Ambos empezaron a caminar, buscando a su objetivo. La castaña (ahora pelirroja debido a la peluca que traía puesta) lograba atraer la vista muy poco disimulada de varias personas y esto disgutó mucho a Peter quien se acercó y la tomó de la cintura.

-¿Qué estás haciendo?

-Te están mirando como si fueran perros muertos de hambre y tú un filete recién hecho.- Ella no pudo evitar reir ante lo dicho y se paró en puntillas, de nuevo, para darle un beso fugaz.

-Ese es el punto bebé. Pero necesito que uno solo de ellos me vea como un delicioso postre para escuchar lo que quiero, darle una patada en el trasero e irme con mi príncipe.

-¿Quieren dejar de coquetear y decir que mi hija es una especie de premio y concentrarse en la misión?

-Ya papá, relájate.- April sonrió y caminó de la manera más sexy que su torpeza le permitía hasta la barra. Un hombre joven estaba sentado allí, parecía esperar a alguien. El barman la atendió rápidamente y el juego empezó. No tardó en hacer que el hombre, que no era más que un traficante de armas que estaba por cerrar un trato con Hydra, se tragara la idea de que era extranjera y se la llevara con él a la reunión.

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