Ahi estare yo. Una historia del Paralelo Mágico

Capitulo 1: Hogar

Hace algunos años, en alguna región de norte de América, en la lejana región Sinaloa, de México se haya el bosque ceniza. Un espeso y frondoso bosque cuyos árboles de hoja blanca por la ceniza del volcán Fyronian al igual que la nieve de la región ilustraban el bioma. Ahí se asentaron una conjunto de chacales de pelo azul índigo y gris, humanoides y pacíficos quienes con el paso del tiempo serian conocidos como el gran Clan Chacal, uno de los más fuertes de la región.

Hicieron sus civilizaciones en todo el bosque, pero el lugar donde los líderes del clan junto a su familia residían era en el Monte Kal ubicado al norte del Bosque. Era colosal. Compuesto de grandes construcciones montañosas y un segmento de cuevas que servían a los habitantes para crear sus viviendas, además de un sendero que las comunicaba entre ellas.

En ese lugar vivía Zak, un joven chacal de 12 años, hijo del Líder Kal'hiok. A pesar de su edad era muy maduro, de carácter tranquilo y semblante serio al ser el hijo del líder del clan y dentro de poco el nuevo líder. Por ello él era un buen escucha dispuesto a atender cualquier problema y resolverlo con diplomacia. Sin embargo, en el fondo era una persona sensible y amistosa, que gozaba de los buenos momentos acompañados de su familia y sus amistades.

Su padre era el Líder Kal'hiok, un chacal macho de 41 años de carácter duro y semblante intimidante siempre protegiendo a su clan y a su familia de toda posible amenaza.

Su madre era la Líder Lak'trendhora, una chacal hembra de 40 años de mirada cansada y personalidad alegre quien ayudaría a toda persona que necesitara consejos o auxilio de algún inconveniente usando la razón y tomando la mejor decisión.

Tenía dos hermanas, Dafrhé y Linadahé quienes estimaban demasiado a su hermano mayor.

Y aun con tanta gente queriéndolo y brindándole apoyo, Zak sentía que le hacía falta el cariño y afecto de un ser que no fuera su familia o amigo. Mas una noche, el destino le haría una prueba.

Mientras estaba haciendo su caminata nocturna diaria para verificar la seguridad de su hogar a lo lejos logro oír un grito, un pedido de auxilio. Al llegar encontró a un pequeño lobo rojizo con toques claros en su mentón y su cola corta quien se encontraba debajo de un tronco lastimándolo, además de que se veía herido de una pata.

Sin pensarlo, usando su gran fuerza Zak no dudó en retírale el tronco al lobo y viendo su situación se acerco con cautela y en un tono amistoso le preguntó – ¿estás perdido? –A lo que el lobo entre sollozos le respondió –no, ¿y mis papás? ¿Dónde están mis papás? –Zak confuso por la situación no sabía que decirle. Así que lo cargó entre sus brazos y se lo llevó a su cueva donde estaría seguro, además de que el lobo necesitaba ayuda médica, algo de comer y protección de la noche fría.

¿Donde están tu manada y por qué saliste en esta noche helada chico? –le decía Zak al lobo mientras se dirigían rumbo al Monte Kal –se fueron de nuestro valle, hace unos días unos humanos con un traje muy raro vinieron a nuestro hogar y nos sacaron de ahí. Luego algunos corrieron tras nosotros, traían unos artefactos muy raros en las manos de metal y no sé que mas. Pero mis padres me soltaron y tropecé, luego intente buscarlos pero ese árbol cayó sobre mí y entonces llegaste, ¿me llevarás con mis padres? –Zak no sabía cómo responderle y el lobo prosiguió –vi que los humanos los agarraron y los metieron en unas cajas de metal y... -en ese momento Zak le interrumpió y se detuvo para decirle –amigo, ellos... ya no volverán. Lo siento mucho –el lobo entonces lloraba más fuerte –no, no, por favor. ¡Llévame con mis papás! –Pero tras comenzar a caminar de nuevo Zak respondió- no chico, necesitas ayuda. Lo siento mucho, no puedo hacer más que llevarte a mi hogar –el joven chacal le sonreía para decirle –vamos sólo quedan unos metros. Todo estará mejor cuando lleguemos, te lo aseguro-.

Al llegar, Kal'hiok que significa líder nocturno vio a su hijo trayendo en los brazos a un forastero. Éste se aproximó a su hijo y le dijo con intriga y frialdad –buenas noches hijo ¿qué hace este forastero aquí? –A lo que Zak respondió –papá este chico necesita ayuda con urgencia, míralo- tras verlo con detenimiento le respondió –sabes que tenemos reglas y que estas rompiendo una de las más importantes, que no se entere nadie más –y lo acompañó a su cueva, en la parte más alta del Monte Kal.

Ya ahí, Kal'hiok llamó a su hijo- Zak, ¿sabes lo que significa lo que acabas de hacer?, en serio hijo, ¿tienes idea de las consecuencias de tu acto? –Zak, creyendo que eso era un regaño por haber traído a un forastero a su hogar considero mejor el no responder, bajar la mirada y mantener silencio –en cuanto se sienta mejor, ese forastero se irá, es mi última palabra ¿quedó claro? –Asintiendo el chacal le devolvió la mirada a su padre y se dirigió a donde estaba el lobo acostado descansando y con un vendaje en la pata– hola Rohen, ¿estás mejor amigo? –el pequeño se despertó y vio al chacal con una mirada que le muestras a alguien para hacerlo sentir mejor y decirle que todo está bien –si muchas gracias, oye ¿cómo te llamas? –a lo que mientras el chacal se sentó le respondió –pues me llamo Zak, por lo menos por ahora, ya que dentro de poco tomaré el lugar de mi padre el líder del Clan Chacal y me llamaré de otra forma, pero por el momento solo seré Zak –acto seguido le dio un abrazo y esa noche comenzaron a hablar sobre sus hogares. Mientras Zak y su manada residían en el bosque ceniza, Rohen y su manada vivían en el valle durazno, un hermoso y cálido lugar donde el sol se sentía de lo mejor, donde todo lo que se plantaba ahí cual quiera que fuera podía ser cultivado gracias a la energía tan fuerte que emanaba ese lugar. Rohen explicó que los humanos usaron magia para atacar a los lobos y demás criaturas que vivían ahí, ellos tomaron su hogar, el lugar donde naces, creces, vives con todo aquello que quieres, eso es un hogar. Sin embargo, Zak le dijo que hogar es mucho más que eso, no es un lugar en especifico, es en realidad algo más espiritual, es un santuario, un lugar seguro donde estas y te sientes bien, eso es un hogar.

Ambos después de una buena charla con algo de comida, zak le entrego un peluche a Rohen para que descansara tranquilo, era ya muy tarde y al día siguiente seguía su entrenamiento de Zak.