Ahi estare yo. Una historia del Paralelo Mágico

Capitulo 7: La runa Dagaz y un nuevo destino

La tarde vino en ese día el cual había acabado con una amarga despedida. Rohen y Zak habían peleado y el lobo dejo al chacal y tomaron rumbos diferentes. Mientras Zak regresaría a prepararse con su entrenamiento, Rohen se quedó junto a Linadhaé quien era una hechicera en secreto en Villa Ceniza.

Hola lobito –decía Ceroh quien estaba saliendo de la posada- uh, a si hola- decía cabizbajo Rohen y desanimado mientras estaba sentado en las escaleras de la entrada- si, se lo que se siente- le dijo el chacal a Rohen quien volteo a verlo confuso- ¿que quiere decir? Yo estoy bien –respondía el lobo- vamos chico,¿ Rohen verdad? se que en verdad no te sientes bien, ven conmigo, quisiera hablar contigo respecto a una duda que me surgió en la posada- dijo Ceroh y Rohen lo acompaño saliendo de la posada caminado por la villa.

Villa Ceniza es un pueblo caracterizado por estar en medio de un bosque el cual sus arboles inmensamente altos dan esa sensación de pequeñez, con su aire fresco y olor a hollín en las casas, es de ahí que al parecer ceniza provenga también su nombre.

Las calles son pequeñas pero tranquilas siempre paseando vehículos y gente saludando al ser un lugar pequeño la gente sabe quién es quién y todos trabajan unidos en esa comunidad.

La posada se ubica justo al lado de la entrada proviniendo del lado norte, rumbo al monte Kal. Rohen y Ceroh iban cruzando al lado opuesto de donde estaba la posada llamada Encino Farngogh. Y se dirigieron cruzando las calles pasando por las casas, la carpintería Abedul, el nuevo edificio el cual dicen que es para los magos y lo llaman Central Magimento. Luego por la escuela primaria Philip C. Pier la cual atiende tanto a animales, seres mágicos, humanos y cualquier ser que desee aprender. Ya en el extremo poniente norte se encontraba el lugar al cual Rohen y Ceroh llegaron, Rohen al ver ese lugar vio un inmenso edificio color azul índigo con blanco- hemos llegado- dijo el chacal- que lugar tan enorme y bonito, es muy increíble- dijo el lobo- esto mi amigo es la biblioteca de Villa Ceniza, aquí se crea el conocimiento y se maneja el saber. Si tú deseas ayudar primero debes saber ¿cómo? Y además espera verlo por dentro- dijo Ceroh abriendo una puerta y de pronto se encontraron en una bella habitación color blanco con azul con una cúpula de cristal, miles y miles de estanterías llenas de libros antiguos hablando de arboles y piedras. Ceroh y Rohen comenzaron a leer cada libro que podían agarrar, era una odisea. Pero a Rohen le llamó la atención uno en particular, este era la historia de las runas mágicas; una en particular era la runa Dagaz, esta era su descripción:

La runa vikinga Dagaz está asociada al día, al cambio repentino y a la transformación profunda. Tiene lugar una especie de florecimiento al igual a la runa Berkano.

Todo lo que se ha aprendido a lo largo del viaje será tu herramienta para continuar esta nueva fase, eso es la Runa Dagaz.

Esta runa en magos es de increíble ayuda, se puede usar para curar las maldiciones en un ser mágico afectado, potenciar levemente un hechizo, y crear una poción llamada (....).

Noto que te interesa esa runa, ¿te gustan?- decía Ceroh quien estaba leyendo la misma página que Rohen- bueno, no las conozco pero me gustaría ver una. Se ven muy buenas, creo que me sería algo bueno ver una –exclamó el lobito- Rohen, esas runas son de mucho poder en las manos de un mago. Es por ello que deberíamos buscar alguna de esas runas. Eso sería un buen paso para ayudar, en especial esa runa. ¿Qué dices?- preguntó el chacal y el lobo asintió.

Ambos salieron de ahí y se dirigieron a la casa de Ceroh, esa casa estaba justamente al lado de la biblioteca. Era pequeña y un tanto polvosa.

Oye Ceroh, dime a ti ¿qué te gusta hacer?- preguntaba el lobo con curiosidad- bueno, pues me gusta caminar, beber té, tocar mi vieja flauta. A veces me relaja y me hace pensar que todo está como siempre debe estar, en calma, en paz – respondía Ceroh mientras abría la puerta y junto a Rohen ingresaban a la casa. Era muy polvosa y descuidada, tanto que las paredes se desprendían sin querer y el suelo de madera rechinaba mucho. Lo sé, esta casa es un asco, pero dentro de poco me mudare a otro lugar- dijo el chacal- ¿a dónde, te iras también de Villa Ceniza?- preguntaba Rohen mientras Ceroh cerró la puerta y ambos se fueron a las escaleras para subir al siguiente piso- si, en efecto. Este lugar es bonito y eso, pero no es bueno para mí seguir aquí. Aquí naci, crecí y demás. Pero no me he dado la oportunidad de salir de aquí, viajar, conocer otros lugares y otras personas fuera de Villa Ceniza –exclamó Ceroh y ambos se dirigieron a una habitación donde estaba una cama vieja, un tocador, y un baúl. De ahí el chacal se agachó, lo abrió y sacó varias cosas. Una máscara de hierro, un lazo, una caja musical golpeada, unos pergaminos atados a un cordel negro y finalmente un pequeño bolso color verde olivo. Devolvió todo a su lugar y solo se llevó el bolso. Después del tocador sacó un par de guantes y una bufanda- Rohen esto es tuyo- dijo el chacal entregándole eso al lobo- oh, muchas gracias- y se los puso de inmediato.