CAP 1

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--Estas durmiendo hijo mío?

Dejo caer mi cabeza hasta que quede mirando el cuerpo de mi madre y sus hermosas alas totalmente invertida. Mientras estoy acostado por el borde de mi cama, algunos de los mechones de mi cabello están en el aire y otros están rozando el duro colchón de paja.

--Eso intento mamá--Suelto un suspiro y acomodo mi cabeza para ver a mi madre mejor de vista.

--Buenos días mi Marteos--Sonriéndome. se inclina un poco para darme un beso en la frente.

Recordé inmediatamente que mi mamá me despierta sólo cuando tiene que irse a trabajar más temprano, lo cual es algo extraño.

--¿Vas a irte a trabajar tan temprano? --Pregunto un poco decepcionado.

--Si hijo, esta vez es urgente.

Suelto un suspiro y aparto la mirada. Bueno, otra tarde encerrado en casa mirando el techo perder su color.

Odio cuando dice eso, no entiendo muy bien por qué tiene que irse tan temprano a trabajar si tan solo trabaja como ángel guardiana del Olimpo, hay muchos como ella  que pueden cubrirla en su trabajo.

--¿Hoy harás algo hijo?--Dijo cambiando el tema para evitar mi curiosidad.

--De  hecho, no mamá, hoy no tengo muchas ganas de hacer algo --Aparto la mirada otra vez fastidiado.

--Bueno, hay muchas cosas que puedes hacer, como leer..--Señala mi estante llenos de libros.

--Ya leí todos mamá, no tengo mucho interés ahora de leer otros 10 libros más de los Dioses, ya hice todo lo que podía hacer aquí, no podría..--Me interrumpe sabiendo que iba a decir.

--Por última vez Martheos Onoare, no irás a la ciudad--Desaparece su sonrisa.

--Mamá, por favor, no he ido desde que era pequeño, por favor!

--No. Es muy peligroso, las cosas han cambiado 

Anteriormente ya le he suplicado a mi mamá salir de esta casa a divertirme un poco, pero por alguna razón ella es muy sobre protectora, no la culpo, pero ya es algo molesto.Nadie debe saber que siendo yo un humano común, tenga como un madre una ángel hermosa que sirve a los Dioses allá en el Olimpo, si lo llega a descubrir alguien, no sé lo que podrían hacerle a mi madre.Pero..¡Por favor!, no estaría diciendo le a cualquier extraño: ¡hola!, mi madre es  un ángel, y ¿la tuya?.

--Mamá, por favor, ya tengo 15 años, tengo conciencia en lo que puedo hacer y en lo que no, además, los mismos Dioses me protegen,¿no? --Suplico con razón.

--Dije que ¡NO!--Frunciendo el ceño, subiendo el tono de voz se levanta y niega.

Me pongo algo nervioso, pero sigo firme con lo que digo.

Pocos segundos de silencio absoluto mi madre al verme tan solo derramar una lágrima minúscula en mis ojos verdes,suspira y se calma al darse cuenta de que no me voy a rendir en suplicarme. Al recordar la hora que es, mi madre me da un abrazo.

--Hijo, pronto irás...Sólo ten confianza en mi, aún no tienes edad, te lo prometo.--Sonriendo se retira y se despide de mi con otro beso en la frente.

Miente, siempre me dice que que pronto aré lo que le suplico, pero al llegar a la hora de hacerlo, me repite esas mismas palabras:"Pronto lo harás". Pero esta vez, no me  tragaré sus palabras.

Me dirijo a mi armario a buscar algo decente y cómodo para salir, no tengo mucho, así que escojo un pantalón negro, una franela del mismo color que mis ojos, una chaqueta negra y los únicos par de calzados que tengo, sandalias de abanico.

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⏰ Última actualización: Jan 07, 2020 ⏰

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