FOLLOW THE RULES (Brahms x Reader)

¿"Muñeco"?

Al dia siguiente, empece a despertarme, sentía que alguien me tocaba, pensaba que era mi imaginación por qué aún estaba con algunos sentidos dormidos, poco a poco fuí abriendo los ojos y con la poca visión que tenía logré captar una silueta masculina, estaba a unos centímetros de mí; su tacto era algo brusco y se situaba en mis brazos y piernas, desperté de brinco al percatarme que era una persona:

—Señorita ¿Se encuentra bien?— preguntó aquel hombre

Me percaté que era un viejo algo preocupado y asombrado

—Perdón... perdón, perdón, perdón — dije en repetidas ocasiones estaba muy asustada

—Tranquila ¿Por qué "perdón"? — el señor se encontraba algo confundido

—Lo lamento demasiado, ahora mismo me voy pero...por favor no llame a la policía— estaba apunto de quebrarme en llanto y me levanté del sillón 

—¿Por qué la he de llamar? Yo solo la despierto por... — explicó el viejo—nadie vive aquí y se me hacía extraño verla aquí

Después de un rato logré calmarme:

—¿Puedo saber que hace aquí? Me parece ser que usted no es de aquí— cuestionó aquel viejo

—Soy estudiante de intercambio, pero no tenían una habitación lista para mí, y un taxista me dijo que este lugar se encontraba desolado—expliqué — y ¿Usted que hace aquí? Pensé que este lugar no tenía dueño

—Y vaya que no lo tiene, verá el lugar quedó abandonado desde el año pasado—explicó con cierto suspenso en el ambiente—aquí vivían "Los Heelshire", pero dejaron a una niñera que cuidara un muñeco...

—¿"Muñeco"? — pregunté desorientada

—Si, hace tiempo ocurrió un accidente con el niño de esta familia y es como si el alma de Brahms quedó atrapada en aquel muñeco — después de eso soltó una pequeña risa—pero nadie cree esa tontería... Bueno la cosa es que luego la niñera saliera diciendo que Brahms estaba vivo y que asesinó a varias personas - el viejo me miró y me intimido- desde ahí quedó sola la mansión, pero no pasa nada, tu quédate muchacha 

—Ah...— hice una pausa, no podía asimilar nada de lo que acaba de decirme— okey

‹‹Ya estará dándole lo Senil, por que esto es estúpido e increíble, (T/N) no vas a pensar que es real›› me dije a mi misma 

—Ah...pero ¿Usted que hace aquí?—volví a preguntar en espera de una respuesta que si tuviera sentido

—Bueno, apezar de lo que pasó hace un año, tengo la orden de traer los alimentos a esta mansión, cada semana para ser exacto— respondió con una sonrisa

—Ah okey —artícule apenas— entonces, digo ¿Si puedo quedarme? Por qué con eso que ya esta pagada la despensa, no quisiera abusar de eso

—No te preocupes muchacha, mientras esté pagado tu aprovecha—respondió sonriente- es bueno que alguien viva aquí

El señor se dirigió a la cocina y ya había guardado la despensa, se despidió y se fué. 

Me quedé analizando la situación con detalle:

—Que estupidez— comenté con fastidio — vaya mierda en la que me he metido

Iba dirigirme hacia el baño cuando de la nada empecé a sentir una presencia conmigo, de esas veces en las que sientes como estuvieras con alguien y su mirada se posará sobre ti; estaba por subir un escalón cuando escuché algo moverse dentro de las paredes, asustada y preocupada subí al segundo piso ¿Por qué? Ni yo lo sé explicar, no pensé...

Al estar ahí el sentimiento de sentirme observada aumentó y decidí refugiarme en uno de los cuartos, para ser exacta fuí a uno donde casi no entraba la luz a causa que las ventanas estuvieran pintadas; parecía tratarse de la habitación de una mujer o más bien de ¿Servicio? No sé, era confuso, había una maleta, ropa femenina que se asomaban por los cajones de un mueble algo viejo de madera; escuché un crujido dentro del armario que había ahí, caminé con paso lento hacia aquel lugar, al estar frente a la puerta puedo asegurar que logré ver una silueta alta, masculina, unos ojos y hasta logré escuchar una respiración...

Abrí la puerta de golpe y solo cayó una maleta vacía, provocándo un fuerte ruido que me hizo saltar del susto:

—¡Mierda!—grité al ver caer la maleta, toqué mi pecho para sentir mis latidos

Metí mi cabeza dentro del armario para comprobar que no hubiera algún intruso, al confírmalo saqué mi cabeza e iba a cerrar la puerta cuando cayó algo al suelo, me agaché a recogerlas, eran unas hojas algo deterioradas y con la tinta corrida, parecían tener algo escrito, lo cual apenas se distinguía:

 Reglas

•Juega con él

•No le cubras la cara

•Sin invitados 

•Guardar las sobras

•Leerle una historia antes de dormir

•Leer fuerte y claro

—¿Qué?— las dos últimas reglas estaban algo borradas— ¿"Bese de ventas no"...? ¿Que mierda? ¿"No dejar sal"? —traté de leerlas pero no entendía nada —Esto no tiene sentido —añadí al mismo tiempo que las dejé caer nuevamente

Cuando cayeron al piso algo cayó dentro del armario, me sobresalté y al verlo me paralizó...

Se trataba de un muñeco de porcelana con su cara llena de grietas, vestido formalmente y tenía el tamaño de un niño real de 8 años, al verlo solté un alarido de espanto y salí corriendo de ahí mismo, no paré por nada del mundo y ese fué mi error por qué a causa de la velocidad con la que venía tropecé con las escaleras y rodé por ellas cuesta abajo, cuando llegué al piso de abajo me dolía todo mi cuerpo, con trabajo me puse de pie y arrastras me dirigí a la puerta principal, Estoy segura de irme en ese momento; cuando iba abrir la puerta lo que parecía ser un jarrón se estrelló contra la puerta, provocando en mí que el miedo aumentara, voltee y lo ví, se encontraba de pie observandome a través de una máscara de porcelana, se veía furia en su mirar...

¿Que mierda he hecho? ¿Desperté a algún demonio? Hubiera preferido eso...