FOLLOW THE RULES (Brahms x Reader)

¿Satisfacer cómo?

«No sé que sentir ahora mismo. Frente mío está un hombre de alrededor 29 años con arranques infantiles, me pide que no lo deje y la verdad, es que no sé cómo reaccionar»

—Brahms...— dije al mismo tiempo que lo veía—Yo...yo...

Él me miró como si estuviera esperando una respuesta por parte mía, acertó:

—¿Lo que dices es verdad?—pregunté acercándome a él— ¿No me lastimarás?

Brahms se reincorporó y se colocó frente mío:

—Lo juro— respondió con voz infantil

Estoy apunto de cometer la más grande estupidez que cualquier ser humano ha hecho. Pongamos las cosas en la balanza, por un lado tengo la opción de salir corriendo, hacer lo posible por escapar, ya que prácticamente esto es un secuestro, o el ser buena con él, seguirle el juego y conservar mi vida por más tiempo, hasta que logre tener una oportunidad de escapar o hasta que inicien las clases y me busquen...

La segunda opción es más convincente.

—Brahms...— él me miró— me quedaré contigo...

Casi de inmediato Brahms trató de abrazarme:

—Vamos a dejar las cosas en claro— aclaré con voz autoritaria. Estoy controlando mi miedo— ¿Qué quieres exactamente de mí?

—No quiero estar solo, necesito a alguien conmigo...— explicó con aquella voz castrante— que me cuide y logre satisfacer

Sentí como el aire se fué de mis pulmones al escuchar lo último

« ¿"Satis..."? ¿Qué?»

Controlé mi respiración nuevamente y lo miré directamente a los ojos, su mirada había cambiado, ahora tenía ese tipo de brillo que tiene algún niño cuando sus padres le dan un juguete nuevo

«¿Eso soy para él? ¿Su nuevo juguete con el que puede hacer y deshacer?»

—¿Satisfacer cómo?— pregunté temerosa a la respuesta

—Sigue las reglas— respondió con esa estúpida voz

—Van a cambiar unas cosas, niño— dije nuevamente con tono autoritario, ¿Reglas quieres? Reglas tendrás — ¿Me quieres de niñera? Perfecto, las reglas las pondré yo

Rápidamente la expresión de los ojos de Brahms cambió a asombro:

—No estás en posición de hacerlo — dijo en voz infantil— Mi casa, mis reglas y tú eres mi niñera

«Hijo de perra, ¿Como que "SU niñera"? Es el claro ejemplo de un niño malcriado»

—Seré tu "niñera", no tu esclava ¿Entiendes?— aclaré molesta

—Entiendo, pero tú ahora me perteneces— añadió, su voz natural me estremece demasiado

«Espera un momento, Acaso ¿Mantuve una conversación con un psicópata?, A la mierda»

—¿(T/N)? —preguntó Brahms poniéndose de pie

—Perdón ¿Mande?— pregunté, estaba sumida en ese pensamiento y mi cabeza no se callaba

Brahms me tomó del brazo fuertemente y me puso de pie de un tirón, yo seguía analizando ese pensamiento, lo seguí hasta la cocina. Estando ahí él se sentó frente al plato a medio comer que estaba en la mesa, me obligó a sentarme en una silla cercas de él; estuve dándole la espalda por un rato:

«¿Es posible que sea normal? O ¿Manipulable? Esto me aterra, así como está en estado neutral, de la nada puede pasar a ser violento como hace unos momentos, no voy a ponerme en juego»