FOLLOW THE RULES (Brahms x Reader)

¿Hay alguien?

Cerré la gran reja detrás mío, caminé con cierto miedo entre la yerba alta que había en aquel jardín inmenso; cuando llegué a la entrada por alguna y extraña razón toqué la puerta:

—¿Hola? — pregunté esperando alguna respuesta—¿Hay alguien?

Sin respuesta. Volví a tocar y al hacerlo la puerta se abrió ligeramente, parecía que no estaba asegurada eso aumentó mi miedo aún más:

‹‹ ¿Qué tal y hay drogadictos aquí? ¿Algún asesino?›› esas preguntas estaban sonando en mi cabeza ‹‹Vamos (T/N) entra ahora mismo›› Trataba de darme ánimos y sin más entré a aquella Mansión rústica

—¿Hola?— volví a preguntar — disculpen no quiero causar inconvenientes pero...No tengo donde quedarme y...

La única respuesta que recibí fué el sonido del viento y las ramas de los árboles que estaban golpeando ligeramente las ventanas. Cerré la puerta y decidí explorar el área de ese nivel de la casa; caminé por ese nivel explorando cada rincón del lugar, para asegurarme que no habitara nadie.

Subí las escaleras y en una de las paredes había una pintura de una familia: eran una madre, un padre y un niño pequeño; me quedé analizando aquel retrato pero lo que llamaba demasiado mi atención era la cara del niño, no tenía la típica mirada llena de luz que cualquier niño tendría, no, él tenía su mirada inexpresiva al igual que su rostro:

—Pobre niño — comenté siguiendo con la yema de mis dedos el contorno de su rostro— ¿Que le habrá pasado a esa familia?

De la nada escuché pasos en el piso de arriba, mis piernas se tensaron por unos segundos, ¿Había alguien? Aquel viejo me mintió. De manera inersica termine de subir las escaleras y llegué al segundo piso, caminé por el largo pasillo y examiné los cuartos de manera cautelosa; ya estaba por entrar a las dos últimas habitaciones cuando de la nada escuché que arrastraron un mueble en el piso de abajo, comencé a caminar de regreso a las escaleras:

—¿Hay alguien?— pregunté con miedo a que si viviera alguien— disculpe pero no tengo donde quedarme y quería saber si....

Guardé silencio a causa de un ruido que parecía venir de las paredes, me acerqué con nerviosismo, era a tal grado que empecé a temblar, traté de escuchar más a detalle pero fuí soprendida y jodidamente asustada al ver que algo salió rápidamente de una de las paredes, una rata:

—Mierda...—dije mientras tocaba mi pecho, mi corazón estaba a mil por hora—pensé que eras un indigente

Me reí levemente tratándo de romper un poco la tensión, bajé al otro piso y me dirigí al área donde estaba una mesa de billar, ese cuarto me inquietó demasiado: habían unos muebles tirados; el espejo de la pared estaba hecho mierda, al igual que la pared misma, tenía un agujero donde podía caber una persona y en el suelo habían unas manchas oscuras, parecía que ya llevaba mucho tiempo por qué no podía distinguir si era lodo, pintura o...¿Sangre?, Obviamente no pensaría lo último ¿O si?.

Tomé mi maleta y decidí ir a un cuarto de la plata baja, me acomodé en uno de los sillones, dejé mi maleta por un lado y me puse a escuchar música un rato, la señal en ese lugar era terrible así que no podía entretenerme en nada. Después de unas horas oscureció y el hambre se apoderaba de mí, sentía que entre mis tripas se comían una a la otra; caminé hacia donde parecía ser la cocina y no había nada de alimentos, nisiquiera una lata de verduras o algo parecido, había poca iluminación y por inercia presioné el interruptor de la luz, me quedé atónita al darme cuenta que la cocina se iluminó con la bombilla de luz, la observé por unos segundos y rápidamente corrí al lavaplatos que había ahí, abrí la llave y salió agua:

—Mierda...—susurré algo inquieta

Cerré la llave y me quedé inmóvil por unos segundos...El hecho de que había luz y agua en esa mansión que estaba deshabitada desde quien sabe cuánto tiempo me creo un escalofrío, a lo que sé las casa viejas y abandonadas ya no cuentan con esos servicios ya que no hay quién los pague...

‹‹(T/N) no seas exagerada, tal vez está mansión tiene una planta de luz eléctrica y un convenio con la empresa que distribuye el agua en el zona›› Era la explicación más lógica que encontraba, o al menos la que mi cerebro aceptó para no crear más miedo

Analicé la situación por unos segundos, me calmé y decidí irme al cuarto donde tenía mis cosas, al llegar me recosté y traté de buscar con mi mano mi celular, al no sentirlo me sobresalté un poco y empecé a buscarlo como si padeciera de Nomofobia. Después de buscarlo por el sillón y ese cuarto, me dispuse a buscarlo en la habitación del billar, me sentía muy incómoda, como si alguien mi vigilara en especial por el agujero enorme que había en una pared, mi sorpresa fue tal que justamente dentro de ese agujero lleno de astillas, vigas y pedazos de espejos, una luz sobresalía de ese oscuro lugar; me acerqué de manera cautelosa y al ver en el interior me percaté que esa luz era de mi celular, ¿Cómo diablos llegó hasta ahí?, Al meter la mano para sacar mi celular me sentía jodidamente observada, así que en un movimiento rápido logré sacarlo, regresé al cuarto anterior y me quedé acostada pensando en lo que acababa de suceder, hasta quedar dormida...