"Eres un imbécil Brahms Heelshire"

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Desperté con un fuerte dolor en mi cabeza, me pesaban los párpados demasiado. Me estoy cansando, en cualquier momento tendré un derrame por tanto golpe.
Traté de levantarme apoyándome con mis manos, pero estaba muy débil, entre quejidos logré apoyarme a quedar de rodillas en el suelo, me puse de pie pero al hacerlo me mareé y me apoye en la cama, seguía todo totalmente oscuro, al parecer no había pasado mucho que quedé inconsciente. Caminé tanteando el lugar, para evitar caerme, cuando sentí una pared busqué con la yema de mis dedos el interruptor, al sentirlo lo bajé y la luz que ya se estaba haciendo escasa iluminó un poco la habitación, miré a mí alrededor y no había algo.

«¿Dónde está mi maleta?»

Seguramente la tomó, salí al pasillo tocando mi cabeza con una mano, en señal de dolor, estaba todo totalmente oscuro y repitiéndo la acción de antes, fuí prendiendo los interruptores de luz hasta que quedara iluminado para el agrado del ojo humano. Bajé las escaleras y me topé con la pintura de la familia, la miré por unos segundos y seguí mí camino hacia la cocina, al llegar fuí directamente sobre una lata de verduras que había, al tomarla la abrí levantando el ganchito para abrirlo; caminé a área de los platos y tomé uno hondo, vacíe la lata ahí y al final le agregué una cuchara. Me voltee para sentarme a comer pero en la mesa se encontraba un plato con dos rebanadas de pan con lo que parecía ser mermelada de moras y mantequilla de maní, miré a los lados y me acerqué al plato.

—Gracias— Dije al aire, sabía perfectamente que Brahms me estaba escuchando.

Me senté y empecé a comer con tranquilidad, al terminar las verduras continúe con las rebanadas de pan. Me hice para atrás recargando mi espalda en la silla, miré al pasillo del recibidor, estaba el mini Brahms sentado en un sillón perfectamente acomodado en mi dirección.
Hice una mueca producida por mi propia lengua, la cual trataba de sacar los restos de comida que pudieron haber quedado entre mis muelas, miré a la izquierda por inercia y estaba Brahms de pie con un plato el cuál su contenido eran dos rebanadas de pan como las anteriores.

—¿(T/N)? —Preguntó con su voz chillona.

—¿Que quieres Brahms?— Pregunté sin quitarle la vista de encima.

—¿Puedo comer contigo?— Otra vez su voz chillona.

Golpeé ligeramente con la palma de mi mano la silla que se encontraba al lado mío, en señal que podía hacerlo.
Se acercó y se sentó a un lado mío, me quedé mirando a la ventana que estaba frente mía, con el rabillo del ojo logré ver cómo giró su máscara del lado derecho, para evitar que yo viera más allá, se llevó una rebanada de pan y la comió.

—¿Dónde está mi maleta Brahms?— Pregunté con voz seria.

Guardó silencio, nisiquiera sé escuchaba el masticar proveniente de él.

—Te preguntaré una vez Brahms Heelshire ¿Dónde está mi maleta?— Mi voz fué fuerte y autoritaria, seguido de eso voltee a verlo.

—Está donde siempre debió de estar— Su voz gruesa rompió el silencio que había.

—¿Dónde es eso?— pregunté con curiosidad y enfado.

—Posiblemente en la basura o ardiendo en medio del bosque— Respondió y siguió comiendo.

—¡¿Qué?! ¿Que te pasa?— Pregunté exaltada, pero él seguía comiendo— ¿Es una broma?

—¿Acaso crees que yo bromeo?— dijo y seguido de eso tomó la otra rebanada de pan y se la llevó a la boca.

—Eres un imbécil Brahms— Espeté— ¿Sabes lo que acabas de hacer? Es obvio que no, esa maleta tiene mi ropa, mis papeles, mi pasaporte, mi vida.

FOLLOW THE RULES (Brahms x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora