¡Llámame si quieres huir!

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‹‹¿Estoy haciendo bien en irme del país?, ¿Y si no me tratan bien por ser extranjera?, ¿Si me equivoco y tiré a la basura todo mi esfuerzo?, ¿Es tarde para arrepentirme?›› Esas preguntas llenas de cobardía taladraban mi cabeza

El sonido de las bocinas interrumpieron mis pensamientos y me aterrizaron de nuevo a mi realidad:

—Pasajeros con destino a Reino unido, favor de abordar el avión en la puerta 12B, gracias— Avisó el hombre a través de la bocina

‹‹Vamos (T/N), estuviste esperando esto desde que entraste, nada malo pasará, solo sube y vamos a cumplir nuestro sueño›› Me dije a mi misma con cierto ánimo

Desde que entré a estudiar la carrera de Medicina en la universidad, he estado esperando el intercambio y tengo que aprovechar las vacaciones que se me dan en la temporada de invierno.

Me levanté de las bancas de la sala de espera que se encuentran en el aeropuerto, tomé mis maletas y caminé hacia la puerta 12B, la misma que anunció el tipo. Cuando llegué mostré mis papeles y mi boleto, la chica lo revisó y me dejó pasar. Al llegar busqué mi asiento con la mirada, acomodé mi maleta de mano y me senté en mi lugar

‹‹Esto será un viaje muy largo›› me dije a mi misma, al mismo tiempo que me acomodaba

Los pasajeros se subieron, la azafata dió las instrucciones, el avión emprendió el vuelo y estuve todo el viaje escuchando música con mi celular, en cierto punto me quedé dormida...

Desperté por qué sentí el tacto de alguien que movía mi hombro izquierdo, al abrir los ojos ví a la azafata:

—Señorita, ya llegamos ¿Me podría hacer el favor de bajar?— preguntó con una sonrisa

Miré a mi alrededor y no había ningún pasajero, apenada me puse de pie, saqué mis maletas y bajé del avión. Al salir llegué a la estación de taxis y di la dirección de la universidad, me subí y en un viaje de aproximadamente media hora me llevó a la puerta de aquel establecimiento, pagué y bajé del taxi.

Tomé mi maleta y caminé a la entrada, una mujer me recibió:

—Hola buenas tardes señorita, ¿Busca algo?—preguntó la mujer, tenía alrededor de 45 años, se notaba en su cara

—Hola — saludé con cortesía— si, verá soy estudiante de intercambio de la universidad de (Tú país) y me dijeron que aquí es donde estudiaré

—Ah, Soy Amy la rectora, ya había hablado con el rector acargo de la universidad dónde estudiabas— explicó aquella mujer con una sonrisa

—Si... Ah...—hice una pausa pensando en que decir—¿Sabe si ya tengo una habitación? - pregunté algo apenada

—No, señorita...— Amy hizo una pausa en espera a que yo respondiera o añadirá mi apellido-

—(Tu apellido)—añadí con una sonrisa

—Señorita (T/A), lo que pasa es que aún no tenemos su habitación preparada —explicó la rectora Amy al mismo tiempo que su cara tenía cierta expresión de pena

—Ah — lo único que logré Articular, me han mandado a la mierda en otras palabras— bueno, supongo que habrá unos departamentos cercas ¿No?

—Lamentablemente señorita (T/A) los departamentos están saturados ahora mismo, es temporada de turistas con eso de las vacaciones, ya sabrá—Amy se notaba apenada y despreocupada en cierta manera

—¿Dónde me quedaré?— pregunté esperando una respuesta seca diciendo "no nos importas, vete a la mierda"

—Tratamos de buscarle un departamento que le quedara cercas de las instalaciones pero no encontramos — respondió Amy —pero... —añadió con cierta esperanza- podría ir a las afueras de la ciudad, ahí tal vez encontrará una lugar donde pasarla, en lo que aquí le buscamos un lugar

—¿Serán solo las vacaciones?— pregunté algo confundida— ¿O por toda mi estancia en Reino Unido?

—Solo las vacaciones, en lo que todo esto disminuye, ya nosotros te marcaremos — dijo esbozando una sonrisa— Estarás en buenas manos, de eso nos aseguraremos y cualquier gasto en pasaje y hospedaje lo pondrá la universidad por el desperfecto

—Esta bien, gracias—dije por último

La Rectora llamó a un taxi, subí y dió las instrucciones, nos despedimos y ahora era esperar a llegar a las afueras de la ciudad:

‹‹Vaya mierda eh›› pensé y una mueca de disgusto se dibujó en mi cara

Durante el camino el taxista se mostró serio y yo tenía los audífonos puestos; ya cuando estábamos a una hora de llegar, Él habló:

—¿Eres extranjera?— preguntó con un tono agradable

—Sí, soy de (T/P)— respondí quitándome un auricular

—Vaya, ¿Se puede saber que haces tan lejos jovencita?—su tono era muy cálido

—Vengo de intercambio, estoy estudiando Medicina—respondí al mismo tiempo que me acomodaba en mejor posición para continuar la plática

—No todos van tras su sueños, chica eres genial, ¿Sabes dónde te quedarás?—preguntó aquel hombre viejo mientras me veía por el retrovisor

—No sé, buscaré o si no dormiré en el suelo—respondí con una risa algo burlona

—¿Sabes? Yo conozco un lugar que está abandonado, con eso que estamos en vacaciones se llena todo y ese lugar esta desolado por completo — añadió con un tono que lo hacía más interesante— pero sigue en perfectas condiciones

—¿Qué?, Lo siento pero yo todo lo haré por la derecha, nada de meterme a propiedades ajenas— dije algo seria al mismo tiempo que negaba con mis manos

—Tranquila, nadie lo reclamará y nisiquiera sabrán que alguien vivirá ahí, digo, es una opción y si de verdad estás interesada y preocupada de "Dormir en el suelo"—comentó con algo de misterio aquel viejo

—Bueno...—Pensé un poco lo que acaba de escuchar— Lleveme a ese lugar, por favor

El taxista obedeció, al pasar la civilización llegamos a un camino rodeado de un bosque inmenso y jodidamente profundo. Cuando el taxista paró fué enfrente de una reja de metal oxidado, estaba unida a una barda de rocas agrietadas y llenas de moho, por la humedad:

—Es un lugar peculiar, demasiado grande para una chica—añadí al ver tal lugar

Me bajé del taxi, pagué y me paré enfrente de la gran reja con mi maleta:

—Es algo grande, pero luego te sentirás como un casa —el viejo encendió el taxi y siguió su camino—¡Llámame si quieres huir!— gritó mientras se alejaba

Me quedé parada frente la inmensa reja por unos segundos, se lograba ver una mansión enorme en el interior de la propiedad, la cuál también tenía una vegetación inmensa. La mansión tenía aspecto de algún cuento, como un castillo pero con tono lúgubre:

—Vamos (T/N), no seas miedosa y entra- me dije tratando de animarme—Es esto o dormir en la calle

Apoyé mi mano y la reja se fué abriendo con mi peso, el rechinido de la reja me provocó un escalofrío, justo cuando estaba por entrar logré leer un grabado en el muro:

—"Familia Heelshire" — leí aquel cartel que estaba grabado en la piedra del muro — ¿En que mierda me estoy metiendo?

Entré en la propiedad y un escalofrío recorrió mi cuerpo...

FOLLOW THE RULES (Brahms x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora