Capítulo 20 Parte I

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No había casi gente en el establecimiento, permanecí en silencio revisando mi teléfono esperando a la morena. Desde aquel día en mi casa no nos habíamos visto, la morena estuvo de acuerdo cuando le pedí que me acompañara a desayunar ese miércoles.

-¿Llevas mucho esperándome? - Habló antes de acercarse a mi para dar un casto beso en mi mejilla.
-No demasiado ¿Ordenamos?
-Claro, muero de hambre... -Camila se quitó los lentes de sol y los colocó encima de la mesa, estaba preciosa como siempre tenía una camisa blanca desabrotable con pantalones ajustados y unas botas a juego.
-¿Como has estado? - Le pregunto para romper el hielo.
- Creo que esa pregunta debería de hacerla yo.
-Estoy bien dentro de lo que cabe... He pasado las noches en la casa de Daphne hasta que soluciono todo.
-¿Ya sabes lo que harás con Camila?
-Terminamos - Camila se mostró sorprendida.
- ¿Definitivamente?
-¿De verdad dudas? Te recuerdo que fuiste tu la que investigo todo para mí. -Camila agachó la cabeza parecía apenada - Y te lo agradezco tal vez si no hubiese sido por ti toda mi vida fuese una mentira.
-¿Sabes que nunca quise que pasaras por esto verdad? Yo solo quería que supieras que te engañaba.
-Lo sé - acerque mis manos a las de ella - Se que lo no hiciste con esa intención, de verdad, no creo que lo hicieras con otra.

Tome de mi café y seguimos hablando amenamente, sabía que Camila quería hacerme la pregunta pero no lo hacía ¿Miedo? Tal vez si les soy sincera era algo que a las dos nos daba miedo pensarlo demasiado.

Al salir ella me dice que no quiere irse aún yo simplemente le sonrió y la invito a un a pasar la tarde conmigo doy varias opciones el cine, el parque, un helado lo que sea con tal de pasar tiempo juntas, la mañana esta fresca el sol brilla pero la brisa desordena nuestros cabellos, Camila decide ir con ambos vidrios abajo mientras Maroon 5 suena de fondo. Me siento de diecisiete otra vez y ella de quince. Nos besamos. ¡Dios mío, ya se me había olvidado lo que era eso!.

La idea de volverla a tener entre mis brazos se me pasa por la cabeza. Me separo un poco de ella y le hago la pregunta, ella lo piensa más de lo que debería pero termina aceptando no se en que momento paso de estar en su asiento a mi regazo la beso con ganas como si mi vida dependiera  de ello, tal vez no estoy muy alejada de la realidad.

Mis labios recorren todo lo que este a la vista desde su pecho hasta la oreja, la escucho gemir y me aprieta cada vez mas, se que le fascina.

¿De verdad lo haremos en el carro? Preferiría que no, pero no se como controlarme cuando se tratan de los besos de Cabello.

-¿No quieres ir a otro lugar? Puede que consigamos un hotel cerca de acá.
- Como te sientas más cómoda amor - Esa palabra me desencaja toda, jamás pensé escucharla de sus labios.
-Vayamos a un hotel - suavemente la retiro de mi regazo para que ella conduzca hasta el hotel más cercano.
Su mano no paran de jugar con la mía, si me dijeran que algo así estaría pasando hace un año atrás juro que me reiría en su propia cara, esta no es la Camila Cabello que conocí hace años... es una versión mejorada de ella y lo agradezco.

No pasan los treinta minutos cuando por fin aparece un hotel no se ve de mala muerte pero realmente me importa poco o nada si es 5 estrellas o media estrella, nos bajamos del auto y la tomo por la cintura, ella toma la mano que reposa en su cadera y caminamos hasta el lobby del hotel, no se veía mal parecia un hotel decente aunque jamás en mi vida había oído de esta cadena de hotelera, Camila paga la habitación y le dan la tarjeta, ella agradece y vamos por el ascensor.

Me doy la vuelta y beso otra vez su boca, muerdo sus labios y ella me mantiene cerca apretando mis nalgas.

-Yo pago la comida - Le indicó antes de halarla fuera del ascensor.
-No es necesario puedo correr con todos los gastos de hoy, por primera vez en la vida no tengo problemas económicos en estos momentos.
-No voy a dejar que derroches solo porque te quieras lucir conmigo.
-Te mereces lo mejor Lauren quiero dártelo.
-Lo puedes hacer pero no de esa forma, hoy corre por mi cuenta.

All These Years CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora